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En cualquier grupo social, por naturaleza existe un individuo que dirige, guía, comanda etc. en pocas palabras es el encargado de que el grupo funcione correctamente, y esto se da sin excepción, tanto en las especies de animales que forman grupos social


Enviado por   •  14 de Abril de 2017  •  Ensayos  •  2.097 Palabras (9 Páginas)  •  331 Visitas

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Bibliografía

Ensayos reflexivos del libro Administración Moderna (Apéndices I, II, II, IV)

Agustín Reyes Ponce, México (2007), “Administración Moderna” p.480 [Versión digital]

http://es.slideshare.net/Free_Virtual_World/administracin-moderna-agustin-reyes-ponce  

Apéndice I

El arte de mandar

En cualquier grupo social, por naturaleza existe un individuo que dirige, guía, comanda etc. en pocas palabras es el encargado de que el grupo funcione correctamente, y esto se da sin excepción, tanto en las especies de animales que forman grupos sociales como en los seres humanos.

Al individuo que ejerce estas actividades se le denomina de diferentes maneras, en los animales se les llama macho alfa, en nuestro caso los seres humanos le llámanos “jefe”.

Un jefe es la cabeza de una organización. Se trata de una persona que se encuentra en el puesto superior de una jerarquía.

Cualquiera de nosotros puede ser un jefe, pero no cualquiera posee las cualidades para ser un “buen jefe”. Pero entonces ¿Qué cualidades son necesarias para ser un buen jefe?

Sentido de responsabilidad, iniciativa, saber convencer, saber entusiasmar, saber coordinar, saber comunicar órdenes, sentido de equidad, mantener la disciplina y dar un buen ejemplo. Todas estas cualidades sumadas en una sola persona dan como resultado a un “buen jefe”. Podemos leerlas y pensar que son cualidades muy obvias para desempeñar de mejor manera el puesto de jefe, y si son muy obvias, es obvio que un jefe tiene que tener sentido de responsabilidad, es obvio que un jefe necesita saber comunicar ordenes, pero aunque es obvio, no todos los jefes las poseen.

Supongamos que todos queremos ser jefes de un grupo social x, ahora veamos como una especie de filtro las cualidades ya mencionadas. Pasemos por el primer filtro “Sentido de responsabilidad” estoy seguro que a todos nosotros en algún momento de nuestras vidas se nos presentó la oportunidad de asumir la responsabilidad de un proyecto en equipo, de una acción individual o colectiva ¿A caso tomamos la responsabilidad o la evadimos? Segundo filtro “Iniciativa” ahora preguntémonos ¿Hemos tenido el valor de iniciar un proyecto u ofrecer propuestas? Tercer filtro “Saber convencer” casi siempre en algún momento hemos anhelado algo que no poseemos, pero que otra persona si ¿Fuimos capaces de convencer a la otra parte de cedernos eso que anhelábamos? Cuarto filtro “Saber entusiasmar” de seguro cualquiera de nosotros ha convivido en un grupo apático sin ganas de participar ¿Logramos convencerlos de participar, los entusiasmamos?

Creo que es muy difícil encontrar a un buen jefe, porque un buen jefe debe de tener cada una de las cualidades sin excepción.

Volviendo a las preguntas es muy probable que alguna de las respuestas fuera negativa y un buen jefe debe de tener cada una de las cualidades sin excepción.

Apéndice ll

Uno de los ejemplos más antiguos de delegación

El límite es el nivel o punto que indica hasta donde llega una cosa sin que se sobrepase. El ser humano por naturaleza tiene límites tanto físicos como mentales, es imposible que una persona trabaje sin descanso, el reposo es vital, si una persona no descasa, su cuerpo no trabajará de la manera más óptima, comenzara a fallar y las actividades que esta persona desempeñe las hará de manera poco eficaz. Esto pareciera ser un problema, pero no lo es.

Los límites físicos del ser humano han sido los mismos desde hace miles de años, pero estos claramente nunca ha sido un impedimento para progresar como sociedad. Unas de las razones por las cuales logramos sobreponernos a estos límites es muy sencilla, DELEGACION.

La delegación ha sido fundamental para nuestra supervivencia como especie, imaginemos que en la antigüedad cuando nuestros antepasados cazaban y recolectaban para sobrevivir, una sola persona estuviera a cargo de recolectar, cazar y cuidar a los más jóvenes, simplemente no podría hacerlo sola, por naturaleza tenemos límites, lo que se hizo fue delegar, un grupo de personas se hacía cargo de cazar, otro grupo de recolectar y otro de cuidar a los más jóvenes. De esta manera cada actividad que era vital para la supervivencia se hacía de manera eficaz.

Es muy claro que la delegación es necesaria en cualquier grupo social, en consecuencia el delegar no lo puede hacer cualquier persona, la persona que delegue tiene que ser una figura de autoridad, en otras palabras el que delegue tiene que ser el “jefe” y esto es fácil de comprender, a cualquiera de nosotros nos molesta cuando una persona totalmente ajena quiere darnos ordenes, simplemente no obedecemos, pero cuando una figura de autoridad nos da órdenes o dicho de otra manera nos delega, obedecemos por el simple hecho de ser una figura de autoridad.

La delegación en mi opinión es una piedra angular en nuestro desarrollo como sociedad, es tan importante que hasta en un pasaje bíblico se habla de ella.

Cuando a Moisés, acudía todo un pueblo para para consular a Dios, su suegro le hizo ver que era imposible que continuara realizando esta actividad él solo, simplemente no podría continuar así mucho tiempo, el ser humano tiene límites. En respuesta Moisés hizo lo que la humanidad ha hecho por miles de años, delegó y escogió hombres capaces de predicar la palabra del señor.

Está claro que no cualquiera puede delegar, pero ¿Se le puede delegar a cualquiera? Supongamos que Moisés hubiera escogido a personas sin la capacidad de escuchar, sin el mínimo interés en el pueblo, el resultado es obvio.

No se le puede delegar a cualquiera, alguien que delega, tiene que tener conocimiento de las habilidades de a quien le delega,

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