Ensayo De Literatura

INTRODUCCIÓN

Mar Soriano, analizador de la lectura infantil, propone un abordaje multidisciplinario de todo el campo (texto, y contexto según las propias palabras) literario, incorporando categorías de psicoanálisis, psicología, sociología, historia y antropología.

CLÁSICOS INFANTILES Y JUVENILES

ENSAYO DE DIFINICIÓN

La experiencia cotidiana nos demuestra que las obras literarias clásicas, son tan bellas y famosas que terminan por ser explicadas en clases. Se la reproduce en ediciones escolares o se las redescubre en algún imprevisto o aniversario.

Los estratos sociales comenzaran a desvincularse de su propia cultura; y es de aquí, como mueren los clásicos. Esto se puede evitar, al menos que otros estratos sociales, la descubran y se hagan cargo de ellos.

Los clásicos infantiles comenzaron a ganar su independencia cuando de a poco a se fue abriendo el abismo entre el libro de clase y el libro de entretenimiento.

Un clásico para los niños, es una obra hermosa y famosa ajustada a los gustos y necesidades del niño; es una obra que el niño va por si mismo, por gusto, por placer y que le interesa a todos, independientemente de su origen social y de su pertenencia a una clase determinada.

Un clásico para niños, estaría dirigiéndose a lo que hay de universal en ellos: búsqueda de justicia y de verdad, amor a la vida.

LOS CLÁSICOS INFANTILES Y JUVENILES EN DEFENSA DE LA LECTURA.

En todo el mundo, la lectura está atravesando por una crisis, en el que el sistema educativo tiene parte de la responsabilidad, de que decaiga ese interés.

Los clásicos infantiles podría ser la solución a este problema, ya que son los únicos libros que los niños leen sin que los obliguen.

Los pioneros pedagogos, han intentado promover la creación de los “Clásicos para la infancia” en el que podrían encontrar su natural lugar en clase. La finalidad de estos libros es la de exponer sobre todo los datos (de geografía humana, de historia, de economía, entre otros) que se han convertido meramente en manuales.

Las investigaciones recientes, en el terreno de la literatura infantil, han intentado aplicar fórmulas diferentes, sin embargo estas formulas han sido las menos eficaces que se pudieron encontrar en la educación: esto debido a que no han encontrado la diferencia entre “el placer por los textos” y “la enseñanza de la literatura”.

CLÁSICOS PARA NIÑOS Y JOÉVENES Y SUS NECESIDADES AFECTIVAS.

El emisor (en este caso el escritor) no puede tener como referente toda la realidad, Esto es porque el lector no posee todos los recursos del código, depende de su edad, es decir, su maduración orgánica y psíquica.

No basta con definir los clásicos para niños y jóvenes en base a su calidad artística o a sus valores universales porque aunque resultan necesarias no son los suficientes. Un libro para niños es diferentes a un libro para los adultos en un punto fundamental: “es el mensaje de lo artístico”, por lo tanto a la hora de seleccionar un cuento infantil se debe tener en cuenta a la edad del niño al que va dirigido, es posible que en cada edad pueda corresponderle clásicos diferentes.

IDENTIFICACIÓN Y PROSPECTIVA.

Todos los clásicos poseen una característica en común: al menos una de los héroes se aproxima a la edad de los lectores que va dirigido.

El estudio sistemático de los clásicos y jóvenes nos demuestran que los niños prefieren a la representación del mundo equilibrado, formado por niños y adultos. Ese mundo podrá ofrecer una imagen positiva de la pareja educativa adulto y niño, que ya conocen por experiencia. Esta relación admite una igualdad de derechos y desemboca una perspectiva de liberación.

El niño equilibrado vive su niñez por etapa, por lo tanto necesita libros que ayuden a comprender los problemas de su propia edad, pero si esos libros poseen rasgos anticipatorios, es decir, cuando evoquen al pasado, siguen estando ligado al porvenir.

Otra característica que posee los clásicos infantiles y juveniles es el plus de alegría y de distinción, y que son optimistas a pesar que sean dramáticos.

La emoción o el humor que poseen estos clásicos permiten que los niños puedan superar la crisis de su evolución.

CLÁSICOS DE LA FASE EDÍPICA Y POS- EDÍPICA.

Los clásicos infantiles y juveniles permiten que los niños puede hacer frente a sus problemáticas con respecto a su edad cronológica, por lo tanto, en el momento de seleccionar los libros se debe tiene en cuenta la etapa de maduración que está atravesando el niño. Teniendo en cuenta la dimensión psicoanalítica se puede sostener que:

Robienso Crusoe es un clásico del “período de lactancia” es decir la fase en el que el niño, ya renuncia a la posesión de la madre y se esfuerza por identificarse con el padre, con el adulto viril y constructor.

La guerra de los botones, es una novela de Perguad, ha sido recitada incesantemente y se considera un clásico para los niños. Es una obra literaria que se manifiesta en torno al miedo a la castración, que simboliza a la liberación de ese mido y al triunfo de la sexualidad.

Los viajes de Gulliver, se trata de un clásico capaz de aplacar los miedos mas punzantes del niño en lo que se refiere a su seguridad.

¿HAY CLÁSICOS CONTEMPORÁNEOS?

El autor cuestiona que, los diversos análisis que se realizaron en las obras literarias clásicas, deberían poder aplicarse también en las obras recientes y que nos podría determinar si tiene las condiciones suficientes para convertirse algún día en obra clásica.

Hay que partir siempre de los textos de sus características estilísticas, de sus temas, de los datos históricos y biográficos de los cual contiene, para ver si reúnen las condiciones necesarias para considerarse un clásico.

Cabe destacar que no se debe apresurar al considerar un libro en un clásico a un autor contemporáneo; ya que corremos el riesgo de dejarnos influir por modas y perder los verdaderos significados de estas obras clásicas, Es así que se debe dejar que el éxito del libro se profundice con el correr del tiempo.

ARRAIGO HISTÓRICO

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