Ensayo sobre el coronel no tiene quien le escriba basado en la problemática de la pobreza en Colombia
Enviado por Carolina Redondo • 1 de Mayo de 2017 • Ensayos • 389 Palabras (2 Páginas) • 374 Visitas
LA POBREZA EN COLOMBIA
Uno de los problemas más grandes del mundo es la pobreza y Colombia no es la excepción. Este es un fenómeno sumamente complejo, aunque generalmente es la insatisfacción de las necesidades básicas como en el caso del coronel y su esposa.
La pobreza en Colombia se debe al conformismo del pueblo frente a las injusticias que se presentan.
Somos una sociedad demasiado paciente, calmada y conformista como el coronel en la espera d su carta con la respuesta de su pensión, cada día empeoraba su situación y no hacía más que esperar a que todo se solucionara de la noche a la mañana. No se dejara de ser pobre sino se toma una actitud de cambio en nuestras vidas, sin esperar que el gobierno solucione todos nuestros problemas.
La distribución de las riquezas en Colombia no está repartida equitativamente ni menos a la mayoría de las personas y está repartida sin la más mínima preocupación por el bienestar de los más necesitados, teniendo la posibilidad de crear nuevos puestos de empleo dignos que satisfagan las necesidades básicas de cada personas. Un ejemplo sería el caso de don Sabas que conociendo la difícil situación que tenía el coronel y entre otras cosas siendo su compadre, no tuvo la más mínima intensión ni la preocupación de proporcionarle un trabajo o proponerle un negocio teniendo las facilidades y las influencias para hacerlo.
La pobreza monetaria según el DANE en Colombia es del 28% de la población en el 2016. Esto se establece partiendo de que si una persona tiene unos ingresos de $211.807 pesos al mes no es considerada pobre, cosa que me parece absurda ya que nadie viviría en dignas condiciones con estos ingresos ni mucho menos lograría satisfacer todas sus necesidades básicas.
En conclusión debemos de salir de la comodidad en que nos encontramos e informarnos más al momento de elegir a nuestros gobernantes y no dejarnos comprar por 50 mil pesos o por un mercadito ya que es una decisión que definirá nuestro futuro. Preparémonos para salir de la ignorancia y no pensar: “esta fue la vida que nos tocó”, “lo importante es que tengamos para comer” o como le dijo el coronel a su esposa: “entonces comeremos mierda”. No estamos destinados a vivir una vida taciturna como la del coronel. La pobreza es solo mental.
Carolina Redondo
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