HIJOS QUE DUELEN

REPORTE DE LECTURA

Asignatura: Teoría de desarrollo.

Título del libro: Hijos que duelen.

Autor: José Benigno Freire. Editorial: Loma

I. Resumen del libro (máximo media cuartilla):

Este libro me parece más que nada un guía sobre lo que comprende el nacimiento de personas con diversas discapacidades y necesidades educativas especiales. En el cual se debe trabajar desde el núcleo de la aceptación, ya que, es una parte difícil para la familia que deberá enfrentar este proceso arduo, pero si no se acepta tal cual, será más difícil el proceso para poder llevar a la persona a tener una estabilidad emocional y su conocimiento será más complicado. Todo esto de acuerdo al proceso de la aceptación en donde debe anclarse en la realidad, el espacio y entender la situación.

Sin embargo, en la educación del subnormal se observa una compleja tarea ya que se precisa de un redoblado esfuerzo. Pero no debemos olvidar que el subnormal es sencillamente un ser “distinto” pero con muchas cualidades por desarrollar, en el que como docente debe estar en constante conocimiento para tener herramientas precisas para este tipo de discapacidad, generando ambientes de aprendizaje mutuo entre pares.

Así mismo, se retoma con gran importancia la actitud de los padres, como una variable dinámica en la génesis del pronóstico, porque es el motor primordial del proceso rehabilitador del hijo oligofrénico. En la que se debe aceptar al hijo tal cual como es ¡así!. Teniendo presente que siempre se puede mejorar, e ir más allá de lo que uno percibe, sin olvidar que una rectificación personal de los padres es una nueva posibilidad educativa que se les brinda a los hijos.

Por lo que respecta, debemos de ver más allá puesto que “El dolor taladra la vida hasta producir una grieta por donde se va el tiempo y la memoria de la vida se pierde en provecho de otra memoria intemporal que se despierta en el contacto con lo eterno”. El aceptar el dolor nos impulsa a trascender, a “ver, más allá…”. “Asumir el sufrimiento desvela el sentido del destino” (Hervé Pascua). No es más que concientizarse como persona sobre el hecho de tener un hijo con cierta discapacidad, previendo de una infinidad de cosas buenas y no tan buenas como quisiera que fuera, pero si con esa gran alegría de poder ayudar a ese ser tan especial.

En conclusión me permito decir que es una gran tarea para los padres en la cual la formula sencilla es ponerse a la tarea de educar al hijo, aferrarse al empeño de sacar adelante al hijo, cueste lo que cueste, desde el primer momento en que nace. Un hijo subnormal claro que siempre

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