HISTORIA DEL DINERO

HISTORIA DEL DINERO

Esta historia se remonta a la época de los indios Xavantes que habitaban las selvas de Brasil, en un principio cuando no teníamos ni idea de la codicia la práctica para conseguir elementos necesarios fue el trueque. Dando así inicio al intercambio de mercancías, mercancías que eran intercambiadas por diferentes especies.

En lo particular me parece absurda la forma como calculaban el valor de las cosas. Aunque para la época fue un pensamiento brillante valorarla según el tiempo destinado a su elaboración.

Por otra parte las conchas, semillas y dientes de animales contribuían a esa contabilidad primitiva. La aparición los metales para ser usados como dinero fue un avance para darle crédito al preciado oro.

Como siempre los orientales innovando, lograron cambiar las voluminosas monedas por papel moneda por fortuna y gracias a las necesidades aunque un poco extremos decretando pena de muerte a quien tuviera más 50.000 unidades “iuan-pao”.

Alguien me pareció sumamente importante fue el visionario John Law quien con sus cómicos vales dio inicio al los comprobantes “papeles” que se convertirían en dinero. Lastimosamente fracaso en su intento aunque no del todo porque estableció las bases para la economía moderna. Lastimosamente esto dio origen a lo que hoy conocemos como la Inflación y la Deflación Ojala existiera un intrépido personaje como John Law que diseñara una estrategia efectiva para eliminar nuestra deuda externa.

Ni por mi mente se me hubiera cruzado que la iglesia fuera tan pero tan corrupta, que utilizara incluso versículos de la biblia para justificar la usura de la que fueron autores.

Interesante de donde viene la palabra banco, imagino al director de un banco sentado en su banquillo recaudando dentro en medio de una plaza de mercado.

El capitalismo es en sí el poder del capital lo cual permite. Contratar fuerza de trabajo para su propio beneficio. La clase obrera vendría siendo la que más se esfuerza y la que menos gana. Mientras la reproducción de la plusvalía enriquece a los capitalistas. En últimas son los dueños del dinero y de la forma como administran su dinero.

Bastante suerte e ingenio lograron.

Una sociedad socialista y comunista es más una utopía a la cual lastimosamente no le veo futuro. Es impropio decir que se acaban las clases sociales. Siempre habrá una cabeza, en tiempos antiguos podrían llamarle anciano, patriarca, líder, iglesia o feudal, en la actualidad gobierno, siendo este el que en últimas puede doblegar al capitalismo existente dentro de su territorio pero que nos garantiza que la avaricia no hará que una vez aniquilada la competencia el poder adquirido por el gobierno enceguezca y haga valer dicho régimen para su propio beneficio. No tenemos ejemplos muy cercanos del éxito del

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