Infirme Social, Trabajo Social

Ensayo:

Para comenzar a hablar sobre intervención social, hemos de dejar claro, qué es la intervención social, cuales son sus objetivos, intenciones, etc.

La intervención social es una actividad que se realiza organizada y formalmente, con el objetivo de responder necesidades sociales e incidir en la interacción de las personas, aspirando a una legitimación pública y social. Con la intención de prevenir, paliar o corregir procesos de exclusión social y promover procesos de inclusión.[1]

A ésta definición añadiría, que los objetivos de la intervención social están orientados a superar los obstáculos que impiden avanzar en el desarrollo humano y en la mejora de la calidad de vida de la ciudadanía, punto en el que agrego además, la clase que se sostuvo en la cátedra de trabajo social de caso en donde este último punto se tocó en conjunto con el alumnado y la profesional a cargo de la misma, profesora magaly cañas. Por otra parte, un carácter muy importante de la intervención social es que debe estar basada en los fundamentos éticos, epistemológicos y metodológicos del Trabajo Social. Desde un enfoque plural, global y de calidad.

Como señala Carmen. B. en su articulo antes citado, unos de los objetivos de la intervención social es superar los obstáculos que impiden el desarrollo humano y la mejora de la calidad de vida; pero, muchas veces estos obstáculos no son externos a nuestra profesión ya que hay muchos aspectos que limitan nuestras acciones ya sea limitaciones económicas, relacionadas con las leyes, con la administración o con la propia institución en la que trabajamos.

Es innegable que la ideología neoliberal sigue presente en nuestra sociedad y afecta directamente a la practica de nuestra profesión ya que ésta ideología no parte de la perspectiva de que la población es un conjunto de sujetos sino que considera a la población un conjunto de procesos que gestionar en y a partir de lo que es “natural” en esos procesos.

Otro aspecto relacionado con ésta ideología, es la “naturalización” de los procesos sociales. Justifican las desigualdades y las discriminizaciones, según ellos, un proceso natural derivado de hechos históricos, como el colonialismo, de sistemas actuales y legislaciones vigentes. Es decir, el neoliberalismo considera al conjunto de la población, especialmente aquella que más padece procesos de precarización y exclusión habitual, como un agregado de dinámicas que gestionar desde la perspectiva de la naturalidad e inevitabilidad de dichos procesos de exclusión, pobreza o limitación de potencialidades.

También añaden en su discurso neoliberal y su naturalización, no debemos “distorsionar” los procesos naturales de autorregulación de lo social. Según esto, nuestra intervención debe llevarse a cabo con las personas que tengan “voluntad de superación” para que puedan disfrutar de cierta movilidad social dentro del mercado.

En conclusión, si se reconoce la relación, en apariencia inevitable, entre asistencia social y capitalismo, entre asistencia social y orden establecido, habría que moderar las expectativas sobre los procesos de intervención como motor de cambio y transformación en las estructuras sociales.

Al respecto, es necesario partir de que si bien la intervención como ha sido concebida no va a erradicar la exclusión, podría evitar la legitimación discursos que simplifican la condición de los excluidos. Esto exige la producción de discursos más complejos sobre las relaciones entre exclusión y estructuras dominantes. En este sentido la demanda al mundo académico y a las ciencias sociales es evidente: se requiere producir nuevos discursos en los que la exclusión aparezca articulada a una dinámica social que la produce y se hagan visibles los mecanismos de esta dinámica social. En otras palabras, se requiere que se evidencie más la exclusión como un problema social que no compete sólo a los que la padecen y a sus trayectorias biográficas, sino que implica una cierta responsabilidad colectiva.

Un aspecto muy importante que hemos de tener en cuenta cuando hablamos de intervención social es, tener siempre en cuenta, que estamos trabajando con personas, y que nuestras decisiones de intervención, junto con la participación del usuario, afectan directamente a sus vidas, sus sentimientos, relaciones…

Estoy hablando de los dilemas éticos que nos podemos encontrar ante un "caso". Para ello los Trabajadores Sociales contamos con un código de ética que nos puede ayudar a salir de situaciones en las que nos cuesta mucho decidir llevar a cabo una acción u otra. Además, nos encontramos ante la dimensión pragmática que es la que contiene unas pautas concretas

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