ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

LA NUEVA ESPAÑA SIGLO XVI A XIX

eli189019 de Abril de 2015

11.670 Palabras (47 Páginas)427 Visitas

Página 1 de 47

HISTORIA

LA NUEVA ESPAÑA DEL SIGLO XVI AL XIX

Mesoamérica, término que describe un extenso territorio basándose en una serie de rasgos comunes, entre otras características, el cultivo de maíz, el uso del bastón plantador; el cultivo de frijol y calabaza; la molienda de maíz cocido con ceniza o cal; la construcción de pirámides escalonadas; la escritura jeroglífica; el calendario de 18 meses de 20 días, más cinco días adicionales, y su combinación con 20 signos y 13 numerales para formar periodos de 260 días, etc. La historia de Mesoamérica comenzó hacia el 2,500 a.C., cuando apareció la práctica de la agricultura y se convirtieron paulatinamente en sedentarios. En el momento de la llegada de los españoles, las fronteras mesoamericanas se situaron, al norte, en los ríos Sinaloa, Lerma y Pánuco y, al sur, desde el río Motagua hasta el Golfo de Nicoya, pasando por el Lago Nicaragua; esto incluía, pues, la mitad meridional de México, Guatemala, Belice y El Salvador; el occidente de Honduras, la costa pacífica de Nicaragua y el noroeste de Costa Rica. Para su estudio, las culturas mesoamericanas se dividen en seis regiones: Occidente, Norte, Centro de México, Oaxaca, Golfo y Sureste. Su historia se divide en tres etapas: Preclásico, Clásico y Posclásico.

Hernán Cortés se sirvió de más de 80,000 tlaxcaltecas que se habían unido a las tropas españolas, posteriormente se fueron incorporando más grupos de indígenas que se iban rebelando al poder mexica. En realidad lo que permitió la conquista de México fue la ayuda recibida por parte de un número grande de indígienas como fueron, entre otros, los tlaxcaltecas, tezcocanos, cholultecas y zempoaltecas, que pelearon a lado de las tropas españolas para derrotar a los tenochcas y tlatelolcas.

Las dos formas de evangelizar a los indígenas fueron la Misión y la Congregación.

La Misión fue el nombre que recibieron los emplazamientos religiosos administrados por miembros del clero regular, en territorio de “gentiles”; es decir, en zonas dominadas por paganos o practicantes de religiones distintas de la cristiana. En la Nueva España, destacaron las misiones de franciscanos, dominicos, agustinos y jesuitas, quienes, con el apoyo de la Corona española, jugaron un papel fundamental en la conquista espiritual y en la transformación cultural de los indios de la Nueva España.

La Congregación fue la reunión de comunidades dispersas de origen prehispánico, con el propósito de facilitar la evangelización y la administración de los sacramentos, actividades que llevaron a cabo los miembros del clero regular.

En la organización política novohispana, el supremo mando recaía en el rey de España, quien poseía plena autoridad bajo una concepción absolutista de la monarquía. En pleno uso de su poder jurídico y político, el rey de España fundó diversas instituciones que le ayudaron a gobernar las tierras americanas.

La máxima autoridad del Virreinato de la Nueva España recaía en el virrey quien era el representante del rey.

Las funciones del virrey, eran de carácter políticas-administrativas como Gobernador, militares como la de Capitán General; en las económicas tenía el cargo de Superintendente de la Real Hacienda en donde vigilaba la recaudación de los impuestos, era administrador de la Real Casa de Moneda, o presidía el Real Tribunal de Cuentas, judiciales como Presidente de la Real Audiencia Gubernativa de México, vigilaba el Juzgado General de Indios, etc. En representación del rey, cumplía con los compromisos del Patronato Regio, como Vicepatrono de la Iglesia Católica presidía Autos de Fe, procesiones, rogativas y vigilaba la conducta de los miembros del clero.

El monopolio de Estado, es una política económica, esta ligado a distintas doctrinas. En la Nueva España, el mercantilismo fomentó cierto tipo de Monopolio de Estado que consistió en el control exclusivo, con base en leyes y decretos, de ciertas ramas de la producción, la circulación y la comercialización de mercancías. Por ejemplo, en la Nueva España quedó prohibida por decreto la producción de uva y vino para dar el monopolio a los productores de la península ibérica.

El mercantilismo fue la doctrina económica prevaleciente en España, sus principales características fueron la intervención del Estado en la economía y la acumulación de metales preciosos como fuente de riqueza.

La minería fue la principal actividad económica de la Nueva España por su producción de plata. La política económica que siguió la Corona española favoreció la acumulación de metales preciosos, a los que consideró fuente originaria de la riqueza. Ello impulsó la búsqueda y explotación intensiva de las minas de plata en la Nueva España.

La producción minera fue en ascenso a lo largo de los siglos. Las formas de producción variaron según las características regionales en donde se asentaban los centros mineros y al avance de las técnicas importadas de Europa o desarrolladas de manera local. Los grandes centros mineros novohispanos fueron: Pachuca, Zacatecas, Taxco, Guanajuato, Tlalpujahua, San Luis Potosí y Parral.

La Audiencia fue una forma de división territorial de la Nueva España, constituyó un órgano de gobierno y de justicia, que se originó en el siglo XVI y permaneció hasta el siglo XIXal iniciarse el proceso de independencia.

Las Reformas Borbónicas tenían como propósito fundamental dotar a la Corona del control pleno sobre su imperio. Carlos III, creó las Intendencias con el propósito de limitar el poder del virrey e impuso una reforma político-administrativa que favoreció la economía imperial y duplicó sus ingresos reales.

Las intendencias afectaron a los funcionarios de las audiencias y de otros órganos de gobierno ya que disminuían su poderío al ser constantemente vigilados por nuevos funcionarios, miembros del ejército y de la administración. Hacia 1786, el Virreinato de la Nueva España fue dividido en 12 intendencias: Durango, Guadalajara, Guanajuato, México, Oaxaca, Puebla, San Luis Potosí, Sonora, Michoacán, Veracruz, Yucatán y Zacatecas. A la cabeza de cada una de ellas estaba el intendente, quien ejercería la facultad de administrar: justicia, guerra, hacienda, el fomento de actividades económicas y las obras públicas. Los intendentes eran funcionarios peninsulares que informaban sobre su trabajo al superintendente, el cual, a su vez, lo hacía al ministro de Indias, residente en Madrid; no eran empleados del virrey y, por tanto, no le reportaban a éste su trabajo, eran burócratas al servicio casi directo del rey de España. La promoción de las intendencias recibió muchos ataques porque limitaban la autoridad del virrey, que dejaba de ser, de hecho, el representante del rey.

La Real Hacienda no se fundó en la época de los Borbones, únicamente fue reestructurada, con la finalidad de vigilar el forma más estricta y organizada el cobro de los impuestos.

Debido a una política monopólica y proteccionista, el comercio exterior del Imperio español estaba en manos de los llamados consulados, que eran tribunales mercantiles y había funcionado solamente uno, el de México, pero con las reformas borbónicas se crearon el Consulado de Veracruz y el de Guadalajara que compitieron con el consulado de México.

El sistema de monopolio fue una política económica de la época de los Habsburgo (desde el siglo XVI); los Borbones continuaron con ésta política, inclusive creando nuevos estancos, como los del tabaco, naipes, gallos y pólvora, entre otros.

Las Alcaldías fueron una forma de división territorial cuya jurisdicción se circunscribía a las villas y pueblos, y se organizaron en el siglo XVI, sin embargo, no tuvieron un carácter defensivo militar.

Las reformas territoriales de carácter defensivo militar fomentada por los borbones fueron las llamadas comandancias generales que eran unidades regionales políticas, organizadas con un criterio militar, que operaron en zonas de conflicto social y difícil administración.

Carlos III inició reformas en materia de apertura comercial, por ejemplo: fundó nuevos puertos y fomentó la creación de dos nuevos consulados en 1795: que fueron las Reformas borbónicas. uno en Veracruz y otro en Guadalajara. Ello hizo que los miembros del antiguo consulado de la ciudad de México tuvieran que compartir su poder con otros funcionarios. Durante el siglo XIX se creó el consulado de Puebla por orden de Fernando VII en 1821.

El Colegio de Minería fue creado en 1792 y promovió los estudios geológicos y de ingeniería cuyo éxito quedó patente en un incremento sin precedentes de la producción minera novohispana. Gracias a estas medidas, así como a la exención de impuestos a mineros y a la rebaja en los precios del azogue y la pólvora, la Nueva España se convirtió en la principal productora de plata a escala mundial.

Carlos de Sigüenza y Góngora (1645-1700), Se destacó como poeta, historiador, geógrafo, cartógrafo, filósofo y científico. Nació en la Ciudad de México. Ingresó a la Compañía de Jesús en 1660 pero fue expulsado en 1667. Ese año ingresó a la Real y Pontificia Universidad de México donde estudió derecho canónigo, teología y diversas lenguas indígenas. En 1671, ocupó las cátedras de matemáticas y astronomía de la Universidad. Al poco tiempo fue nombrado cosmógrafo real. En 1680, publicó una serie de obras de historia y reflexión política. En 1681, inició sus escritos sobre astronomía que le darían fama internacional. En su calidad de religioso del clero secular, fue nombrado, desde

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (75 Kb)
Leer 46 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com