LA SIRENITA NELIA

LA SIRENITA NELIA

El sol hacia brillar sus cabellos dorados, mientras Nelia nadaba en el agua cristalina de las islas Galápagos, agua transparente y salada que la hacía ver como un destello más entre la inmensidad marina. Ella estaba ahí, únicamente acompañada por criaturas místicas que se ocultaban en las profundidades del mar y ocultaban grandes secretos que solo podrían ser revelados después de un meticuloso ritual. Nelia sintió un dolor intenso en su pie derecho al dar un paso hacia atrás intentando atravesar una ola, inmediatamente buscó el hiriente objeto que había tocado su extremidad, entonces encontró una concha dorada y brillante que casi abruptamente se abrió ante sus ojos revelando algo muy particular en su interior, Nelia agarró lo que parecía una perla brillante que emergía lentamente hacia ella y pronto sintió que algo había cambiado, sus piernas habían sido sustituidas por un flagelo y escamas, casi como la cola de un pez. Muy alborotada intentó revertir lo que había sucedido pero fueron intentos vanos, se sentía confundida, desorientada; no se acostumbraba a su nueva anatomía, así que quiso desistir pero ella sabía que tenía que persistir ante las dificultades que se le presentaban y decidió abandonar sus temores y confiar en sus propias habilidades para adentrarse en ese nuevo mundo marino tan desconocido para ella. Y así lo hizo, sumergió su cuerpo en el agua turquesa del océano y comenzó a nadar kilómetros y kilómetros, tenía curiosidad por los nuevos conceptos que se mostraban en este mundo acuático, y a la vez temor; todo lo que ella conocía en la superficie, no existía más.

Si quería sobrevivir e involucrarse en su nuevo ambiente tenía que aprender a comunicarse, ella había adquirido la capacidad de comunicarse con los seres que habitaban ahí, pero sabía que tenía que plantear sus preguntas con claridad si quería interactuar con ellos. Después de algunos meses Nelia había dejado de ser humana y se había familiarizado ya con la vida en el mar. Tenía muchos amigos, delfines, tiburones, peces, medusas. Todos vivían en comunidad ayudándose unos a otros. Su amigo Delfín advirtió a Nelia que no debía ir por ciertos lugares, ya que se consideraba bastante riesgoso por ser una zona de pescadores, pero Nelia carecía de flexibilidad para considerar alternativas y opiniones, es por esto que siempre terminaba por desobedecer lo que se advertía, así que decidió ir por aquel camino, e inevitablemente fue capturada por un enorme barco que yacía varado ahí esperando cumplir con sus expectativas comerciales para su retorno a la ciudad. Los integrantes permanecieron inmóviles al percibir anonadados lo que habían apresado entre sus redes. Nelia suplicaba por su libertad mientras los pescadores analizaban toda clase de argumentos que puedan explicar aquel fenómeno inexplicable. ¿Qué espécimen marino puede ser este? ¿una sirena tal vez? No, las sirenas no existen, eso es simple mitología afirmo uno de ellos. Todos estaban muy confundidos al ver a la desconocida criatura que imploraba escapar de aquella cárcel en la que se encontraba. Pero denegaron su pedido ya que, querían llevarla a la ciudad y volverse muy famosos con tal hallazgo. Juntos se prepararon para subir la red pero cuando tiraron de ella esta se desgarro y Nelia logro liberarse y huir. Indignados intentaron perseguirla pero no lo consiguieron. La curiosa sirenita logro volver a las profundidades y se reunió con sus amigos que se encontraban muy preocupados por ella, fue ahí que ella les conto todo lo sucedido con honestidad y tuvo que encarar sus propios juicios ante ellos, por haberlos desobedecido.

Sus amigos la abrazaron muy fuerte y olvidaron aquel incidente, Nelia prometió no volver por esos sitios sola y acatar consejos y opiniones de las personas que la aman.

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