Las Sirenitas

Introducción

El presente trabajo tiene por objeto analizar las distintas definiciones de sirena en comparación con la imagen que se desprende de la sirenita de Hans Christian Anderson. Dicho trabajo pertenece a la consigna de final de serie de la materia Taller de oralidad y escritura, de la carrera Licenciatura en Letras.

Las historias tradicionales pueden ser definidas como relatos anónimos, orales que se transmiten de generación en generación, por tanto sus versiones pueden variar. Entre estas narraciones encontramos infinidad de mitos y leyendas que nos han llegado a través de los pueblos y sus creencias. Uno de los seres que más admiración han causado en la humanidad son las sirenas.

La imagen que tenemos de las sirenas se la debemos al folklore griego, a las mitologías anglosajonas y a las largas tradiciones conservadas en los imaginarios colectivos de las comunidades. Diversos testimonios, tanto orales como escritos, y también iconográficos nos han llegado acerca de las mismas; los mitos sobre estos seres fantásticos han cautivado a la humanidad desde tiempos pretéritos. Según el texto de Rodríguez López y Pérez Suescun “Las sirenas medievales: aproximación literaria e iconográfica”, son definidas como animales mortíferos, descritas como poseedoras de una belleza sin igual, un canto predilecto, armonioso y seductor .

Según algunos relatos su parte superior hasta el ombligo presentan forma humana, y de allí para abajo forma de pez. Otros, en cambio, las describen como seres metamorfoseados mitad pájaro, mitad mujer. De todos modos las primeras son el estereotipo más conocido que impera sobre los otros .

La enciclopedia británica concretiza más la imagen de las sirenas: seres que habitan en los mares y aguas interiores, no poseen almas y son mortales; a menudo gozaban de poderes mágicos y proféticos, además tenían una larga existencia. Comúnmente- según la enciclopedia- las sirenas eran grandes seductoras, y representaban para los hombres un gran peligro pues llevaban a los marinos a la muerte.

Este tipo de mitologías, y muchas otras, al pertenecer al folklore de los pueblos puede resignificarse, evolucionar. Tomemos a modo de ejemplo la figura de la sirenita del cuento de Hans Christian Andersen y analicemos cuáles son los rasgos que toma el autor de la imagen tradicional de sirenas y con cuáles difieren. Luego presentaremos un análisis de los tópicos más importantes de la obra.

La sirenita es un cuento de hadas escrito por el poeta Hans Christian Anderson. Se publica por primera vez el 7 de abril de 1837. El cuento es el número 8 de la colección de este autor.

Anderson, en principio, se apropia de los viejos relatos tomando la forma más acentuada de estos seres: cuerpo de mujer que desde la cintura se transmuta en pez, poseedoras de una belleza única. El cuento las describe de igual manera:

“Eran seis deliciosas criaturas, pero la más pequeña era la más hermosa de todas, su piel era tan blanca y pura cómo un pétalo de rosa, sus ojos tan azules como el más profundo lago, pero al igual que las otras no tenía pies, su cuerpo acababa en cola de pescado” .

No obstante otra de las características que el autor le da a su sirenita es el don del canto “precioso era su canto, más dulce que nada humano”; cabe aclarar que el personaje de Anderson en ningún momento usa su don para realizar actos perversos (como si lo hacían las sirenas tradicionales).

La sirenita no aparece como un ser mortífero, malvado, todo lo contrario, está muy acentuada su humanización; el cuento la vuelve bondadosa, la “cristianiza” ello constituye una variante muy importante. Marquemos dos momentos del texto que apoyan lo expresado: en una oportunidad ella se transforma en una heroína y salva al príncipe de un naufragio

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