La Sociedad De La Decepción

“La sociedad de decepcion”

Guilles Lipovetsky

En la sociedad hipermoderna,

lo antiguo y la nostalgia son

argumentos de venta,

instrumentos de marketing.

La sociedad de la decepción es una entrevista a Lipovetsky realizada por Bertrand Richard, en ella está su reflexión presente sobre los temas de los que se ha ocupado desde hace 25 años, el hedonismo, el (hiper)consumo, la (hiper)modernidad, el individualismo y el liberalismo. En realidad son los temas de la filosofía de toda la vida, el placer, el tedio, el hastío, la búsqueda de la felicidad.

La entrevista dividida en tres partes, trata primero sobre la decepción en relación con el hedonismo; en la segunda con la política, específicamente respecto de la democracia, y en la tercera parte con el consumo y la esperanza.

Como es bien sabido es estos tiempos la “decepción” es algo universal, no atañe a una sociedad o a un sujeto en especifico. Entre mas pase el tiempo mas aprensivos estamos bajo estos conceptos y situaciones, ya que el mismo consumismo nos ha hecho títeres de nuestros propios deseos, nos hace caer en la falsa concepción de que si no tenemos lo que deseamos entramos en una infinita decepción lo cual tiene como consecuencia que no seamos felices.

La infelicidad a mi consideración no es el único factor que se desencadena por la decepción, también el alto nivel de consumo por cosas que no necesitamos. Entonces entre mas sea el consumo, mas grande será el deseo y esa experiencia de necesidad y vacío. El autor plantea que cuando se ha caído al extremo que nada podrá llenar el vacío, el hombre se refugia en la religión, institución que desde hace mucho tiempo perdió el poder de control de las masas, es por ello que se inician nuevas religiones e imágenes que mueven a miles de personas, por que Dios ya no es suficiente para la mayoría.

Entonces podemos entender que cuando el sujeto se decepciona crea nuevas cosas para llenar ese vacío y crear ese espiral infinito.

Dentro de ese espiral de la decepción esta lo político, por obviedad abarca a los partidos políticos, ciudadanos y esa falsa felicidad. La sociedad entra en conflicto en lo que quiere y en lo que debe hacer y los convierte en sujetos abstemios de lo que pasa a nuestro alrededor, por ejemplo las votaciones de ese candidato que supuestamente nos llenara rebeneficios y que pos ende nos llenara ese vacío que sentimos.

Enfocando de manera equivocada nuestras esperanzas,, ya que nuestra forma de ser nos hace como somos y eso se va formando de acuerdo a al sociedad en la vivimos, nos va moldeando política, económicamente, entre otros aspectos, introyectando el sistema capitalista

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