ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

La enunciación del discurso


Enviado por   •  17 de Abril de 2018  •  Apuntes  •  2.820 Palabras (12 Páginas)  •  338 Visitas

Página 1 de 12

 La enunciación del discurso

     En el texto de Marafrote Roberto “Recorridos semiológicos: signos, enunciación y argumentación”, podemos ver que en la comunicación humana existen varios sistemas de signos (verbales, gestuales o entornos culturales) establecidos por la cultura, los cual nos permite comunicarnos en una sociedad determinada.

    Esta comunicación, mencionada anteriormente, incluye la transmisión de información expresada por las frases, pero que además nos brindan datos de los participantes, quienes realizan una serie de efectos en dicha interacción.

  • Para continuar, es necesario saber a qué se denomina enunciación, y podemos ver que según:  Maingueneau Dominique  “la enunciación, en todo caso, es el lenguaje en interacción”, ya que desde el momento en que alguien se declara locutor utiliza la lengua, implantando al otro que se encuentra frente de él, lo que desea transmitir; o mejor dicho, la relación entre los términos “yo” que es el responsable que se lleve a cabo la enunciación, y el “tú”  que cumple función de oyente o al cual es transmitido la información.
  •     Según Benveniste, la enunciación se produce cuando el locutor, mediante una realización individual, se apropia de la lengua y la pone en funcionamiento. Por lo tanto, para aquel autor, la enunciación es el acto de producir un enunciado, hecho por el cual la lengua se transforma en discurso que se manifiesta a través del habla. De esta manera el locutor toma a la lengua como un instrumento y a través de ella condicionada los caracteres lingüísticos, es decir los pronombres, los adjetivos, que marcan la localización del sujeto en su enunciado y actúan como indicios sobre la subjetividad del lenguaje.

    Igualmente, cuando el locutor asume su papel como tal, al mismo tiempo impone un tú, es decir, el alocutor. Éste último, siempre va a estar presente, ya sea de manera explícita o implícita.

    Entonces, Benveniste define a la enunciación como acto y como proceso de apropiación de la lengua, y afirma, que el locutor se apropia del aparato de la lengua y enuncia su posición por medio de indicios específicos.

Benveniste clasifica estos indicios en:

  •     ÍNDICES DE PERSONA: constituidos por los pronombres personales “yo” y “tu”, que designan respectivamente al hablante o locutor y al oyente alocutario y con respecto a los cuales se sitúan el delocutor, el que no es ni hablante ni oyente- todos ellos con sus respectivas flexiones de género y número.
  •     ÍNDICES DE OSTENCIÓN: que remiten a un “gesto que designa a un objeto dentro de los cuales se incluyen los pronombres y adverbios demostrativos: “este”, “ese”,”aquí”, en su carácter de formas de mostración y señalación espacial y temporal con respecto al eje constituido por el aquí y el ahora del lugar y el momento puntuales del acto comunicativo.
  •     EL PARADIGMA ENTERO DE LAS FORMAS TEMPORALES: que tiene también como eje el presente de enunciación, ya que, según Benveniste, “de la enunciación procede la instauración de la categoría del presente, y de este tiempo verbal nace la categoría del tiempo… que imprime en coincidencia el sentimiento de una continuidad”. Subraya así mismo que continuidad y temporalidad se engendran en el presente incesante de la enunciación que es el presente del ser mismo, y se delimitan por referencia interna, entre lo que va a volverse presente y lo que acaba de no serlo ya.

    En sí, es necesario destacar que los primeros elementos constitutivos de la enunciación son: el locutor y el alocutario. Ambos son denominados indiferentemente interlocutores.

     Toda vez que se enuncia un discurso, se crea un mundo discursivo. El propio hablante se instaura dentro de un discurso (que según  E. Verón, es una producción de sentido que en cada enunciado queda la huella de esa actividad voluntaria que es la enunciación), con una voluntad comunicativa, con una intencionalidad explícita en la que siempre está presente. Esas huellas son, por un lado, frases, palabras, morfemas o entonaciones particulares que permiten leer  en el enunciado como el locutor selecciona, destaca u omite entidades de la situación comunicativa, llamadas deícticos. Pero también, por otro lado, son marcas para ser leídas las valoraciones que el locutor haga del mundo que representa (maravilloso, corrupto)  que denominamos subjetivemas, o las valoraciones que destine a su propio discurso como ser, afirmaciones, dudas, deseos, entre otros.  Entonces unos de los indicios o huellas que concretan la posición del locutor respecto del referente son los DEÍCTICOS.

    ¿Qué son los deícticos?

    Cuando una persona durante una conversación debe nombrar a su interlocutor, el sitio en el que se encuentra, el tiempo cronológico en el que se haya o a sí mismo, normalmente lo hará con un término o frase que funciona como deíctico. Deixis, palabra de la que deriva deíctico, significa mostrar. Por lo tanto, una frase o una palabra que es capaz de “mostrar” la situación de la enunciación de un hablante en alguna medida es denominada frase o palabra deíctica.

    Los términos deícticos suelen ser lo que la gramática designa como pronombres.

    Ejemplo: “Yo suelo levantarme temprano”.

    En tal frase el “yo” es un término deíctico pues es innegable que esta palabra fue pronunciada por el propio hablante en el mismísimo momento de su enunciación.

    Además, la deixis se puede manifestar con términos o frases no pronominales.

    Ejemplo: el caso de dos amigos que se despiden diciendo: “Chau, hasta el lunes”.

    Cualquier hablante comprende que “el lunes” se halla vinculada a la situación de habla. Sin embargo, a pesar de ser deíctico no se trata de ser pronombre.

    La deixis puede manifestarse también por la presencia de determinados rasgos semánticos de las palabras, tal el caso de ciertos verbos de movimientos que muestran o señalan la situación de enunciación como son: ir, venir, salir, entrar, llevar, traer, entre otros.

    Algunos de los casos más generales de deícticos son:

  • Personas

    Los pronombres personales y los posesivos son los más evidentes y mejor conocidos de los deícticos.  Los pronombres personales exigen del receptor que tome en cuenta la situación de la comunicación de manera:

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (17.4 Kb)   pdf (268 Kb)   docx (21.6 Kb)  
Leer 11 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com