La novela de George Orwell titulada “1984”

UNIVERSIDAD NACIONAL DE COSTA RICA.

Psicología y Ciencias Sociales.

Profesor: Luis Gómez.

Kenneth Salas Cruz.

Novela: 1984
Autor: George Orwell.

La novela de George Orwell titulada “1984”, es una obra que relata la vida de algunos personajes importantes dentro de la novela, los cuales son gobernados por un sistema totalitario, en el cual hasta la forma de pensar es regida por un dictador llamado “el gran hermano”. Este gobierno, buscaba tener a toda una sociedad bajo el dominio de sus regímenes, los cuales se monitoreaban por medio del uso de telepantallas o micrófonos  que eran implantados en cada habitación de las personas que conformaban Oceanía. Habían ciertos ministerios que eran parte del sistema de gobierno, los cuales regulaban las doctrinas o dogmas que las personas debían seguir, pues en síntesis de todas las regulaciones que tenían, las personas no eran más que robot con un cuerpo biológico, sin capacidad de razonamiento o crítica a la realidad, no eran más que un esqueleto que funcionaba de la forma en la que el gobierno decidía que se comportara; además de que la información que recibían era la “no verdad” que inventaban los funcionarios del ministerio de la “verdad”, en donde se manipulaba todo tipo de información que llegaría a oídos de los habitantes de Oceanía. Al igual que el ministerio de la verdad, existían otros tres ministerios más, los cuales eran el a) ministerio de la abundancia, este se dedicaba de los asuntos económicos. Pero en la obra se percibe que las personas vivían en una pobreza o misería por causa del sistema gubernamental. También estaba el ministerio de la paz, el cual se encargaba de los asuntos de guerra, que irónicamente pasaban batallando para mantener a la población regida por el miedo en raíz de las guerras. Y por último, el ministerio del amor, este se encargaba de la ley y el orden. Todos esos ministerios antes mencionaban velaban por el cumplimiento de los deseos de el Gran Hermano, quien era el gobernante, los cuales irónicamente parecían cumplir con una labor completamente distinta a la que hace referencia el nombre del ministerio.

Este “quehacer de las reglas”, no está muy distante de lo que actualmente se vive en nuestras sociedades, pues hay quienes velan por el bienestar y la seguridad de las personas con poder, “librándolas” de los rebeldes que piensan de forma distinta a la que se rige el gobierno, donde se utilizan “agentes de paz” para controlar a los “criminales” que protestan en favor de sus derechos como personas. Un gobierno que “busca erradicar la pobreza”, haciendo más ricos a los que poseen más bienes monetarios, y haciendo más pobres a los pobres; donde las promesas parecen que son escritas en las orillas del mar de la inocencia poblacional, y que son borradas por las olas del egoísmo y doble discurso.
La sociedad se encuentra rodeada de medios de comunicación donde se menciona “X” y todos creen “X” y hacen “X”, lo enseñan, lo viven; pero nadie critica “X”. Los mismos medios son, en ocasiones (si no es que en todo tiempo), controlados por los que están en el poder, no se puede hablar mal de, no se puede dudar de; en ocasiones pareciera que hay un “gran hermano” que gobierna la sociedad. Pero es donde entra el papel del “prole”, quienes tienen el poder para cambiar la realidad, pero que por intereses egoístas se conforman con un gobierno regulado por las “no verdades” expuestas por medio de una “neolengua” política que confunde la mente de los débiles y que alimenta el hambre de los que están en mejores condiciones, lo que están en el poder.

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