Las Sandalias Del Pescador

LA LUCHA DE NUESTRA ESPIRITUALIDAD CON LO TERRENAL.

Las sandalias del pescador es un drama que ocurre en el Vaticano. Cirilo Lakota, de origen eslavo, es nombrado Papa durante la Guerra Fría y se ve inmerso en un mundo lleno de burocracias.

Tras diecisiete años de prisión en los gulags (Dirección General de Campos de Trabajo, una forma de represión de la Unión Soviética), Cirilo I es elegido como sucesor de Pedro, mientras que su antiguo verdugo es ahora el Primer Ministro de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas. Esto se traduce en un enfrentamiento de poderes: el espiritual con el material.

Luego de escribir esta obra, Morris West se consagró en la literatura con lo que se llama la Trilogía del Vaticano, formada por Las sandalias del pescador, Los bufones de Dios, y Lázaro. West tiene la fama de profetizar con sus obras acontecimientos futuros, así después de 15 años transcurridos desde la creación de este libro, el ya fallecido Karol Wojtyla, de origen polaco, es elegido Papa, y adopta el nombre de Juan Pablo II.

La novela en si misma resulta atrayente cuando se logra relacionar con el contexto histórico en que West plantea la ficción. A Cirilo Lakota lo rodean las dudas existenciales, pasiones, deberes, una cabeza de la Iglesia preocupada por una "permanente renovación" de sus ideas El autor contrapone sentimientos y pensamientos contrarios entre los personajes en términos de su relación con el prójimo y con Dios.

Es imperante recordar que durante el papado de Juan Pablo II la Iglesia Católica llevó a cabo muchos cambios muy importantes en pro de su renovación y adaptación a los nuevos tiempos.

La novela está muy bien dirigida por Morris West, lo sabemos cuándo recordamos que su vida dedicada a la diplomacia le valió para escribir, su lenguaje es sencillo, culto, exacto en sus palabras, en esta novela además nos da una visión de la vida realista que llega para muchos a ser propio de una inteligencia poco habitual.

La novela se encuentra ambientada en la guerra fría, y su argumento es más que curioso, narra la historia de un hombre, que lo hacen papa en contra de su auténtica voluntad, es un hombre grande, sencillo, sufrido por la vida, habiendo estado preso en los campos de concentración de gulags, Cirilo I, es su nombre que ocupa el puesto de Pedro, y que estando de papa se enfrenta al primer ministro ruso. Es un enfrentamiento de lo terrenal con lo divino, con las dos justicias, muy bien narrada y se vive, es adictiva.

Cirilo I, nos hace reflexionar sobre el sentido de la justicia, todo un ensayo en novela sobre el sentido espiritual o el terrenal, que te enseña una visión diferente de las cosas, una época de la historia diferente. Ésta es la primera de una trilogía, siendo como dije antes una novela considerada profética. La que se haría realidad en una década y media después de ser escrita tal obra, más tarde, con la elección de Karol Wojtyla como Papa con el nombre de Juan Pablo II.

Roma es una ciudad más antigua que la Iglesia católica. Todo lo que puede suceder ha sucedido allí y, sin duda, sucederá otra vez. Éste es un libro situado en una época de ficción, poblado por personajes de ficción, y en el cual no se pretende hacer referencia a persona viviente alguna, ya sea dentro de la Iglesia o fuera de ella.

La realidad de la que en su momento fue llamada profecía se destaca al encontrarnos con que Juan Pablo II dentro de la Iglesia Católica también tuvo resistencia de los comunistas para la expansión de la fe, al igual que Cirilo Lakota, personaje principal del libro. Además Juan Pablo II fue quien rompió con la tradición de elegir un Papa romano, lo que coincide con el libro. El autor trata de hacer una historia que es totalmente ficción y al final del día está íntimamente ligada con hechos de la vida real futura.

Dicho todo lo anterior puedo concentrarme en un tema tan tocado en la novela que

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