Los Adolescentes Y Sus Estadios

En el estadio I, el niño debe aprender que “eso” (el mundo, especialmente representado por mamá y papá, y él mismo) está bien; que “no hay problema”. En el estadio II, el infante aprende a “yo puedo hacerlo” en el “aquí y ahora”. En el estadio III, el preescolar aprende a “puedo planear” y proyectarse a sí mismo hacia un futuro. En el IV, el escolar aprende “puedo finalizar” estas proyecciones. A través de estas cuatro etapas, el niño desarrolla un Yo competente y preparado para el amplio mundo que le aguarda. (Érick Erickson 1990-1994)

La adolescencia es una transición durante el desarrollo entre la niñez y la edad adulta que entraña importantes cambios físicos, cognoscitivos y psicosociales, que inician aproximadamente a los 11 años en las mujeres y los 13 en los varones.

La duración de la adolescencia está determinada por factores físicos y por las circunstancias que rodean a cada joven. Se distingue a la pubertad como la etapa de los cambios físicos y la adolescencia como el proceso psicológico que se desata al ocurrir éstos.

En esta, el adolescente debe enfrentar la crisis de identidad, para convertirse en un adulto único con un sentido coherente del yo y una función valorada en la sociedad.

Cuando se habla acerca de desarrollo psicológico y sociocultural, nos referimos tanto a la forma de pensar que se están formando como, lo que lo rodea y hará que su forma de pensar cambien dependiendo de su contexto, ya que este influyen varios factores como:

La sociedad: que es un importante factor para ellos, pues buscan la aceptación ante esta sin importar el precio que tengan que pagar, por ejemplo los jóvenes que comienzan a probar alcohol o drogas lo hacen principalmente por evadir los problemas que tienen, por pensar que si consumen estas sustancias pueden aliviar el dolor que sienten, algunas otras veces por la aceptación de algún grupo, pandilla o secta, precisamente por la necesidad de ser aceptado por alguien, reconocido, por sentirse querido, cosas que no siente dentro de una familia si es que la tiene, ya que existen jóvenes que no tienen familia y suele ser más dramática la situación, porque no existe persona quien las apoye ni impulse a salir del vicio que se les va creando; o de lo contrario situaciones en las que no hay una figura de autoridad se obliga al adolescente a madurar y pensar en sí mismo.

Considero que muchas veces los homicidios y suicidios que existen en estos tiempos en el adolescente son basados en una depresión severa, así también algunos son provocados por el consumo del alcohol y drogas; es probable que esto sea a causa del abandono familiar o del alejamiento que presentan los padres hacia los hijos, y de la misma necesidad de satisfacción para el adolescente como ya lo mencioné anteriormente.

La adolescencia se percibe como una época temerosa y emocionalmente agresiva, llena de enfrentamientos entre los adultos y los jóvenes, sobre todo dentro de la familia. Los primeros desacuerdos con los adultos aparecen cuando los adolescentes comienzan a desarrollar sus puntos de vista y con frecuencia no son compartidos por los padres y con otras personas mayores.

Es aquí donde los jóvenes se sienten incomprendidos, que nadie los quiere, se siente triste, algunas veces desean alejarse de todo y de todos, en algunos adolescentes son tan fuerte todos estos cambios que llegan a caer en depresiones tanto leves como graves; cuando la situación de los jóvenes ya está en un alto grado de gravedad se pueden derivar conductas suicidas, también pueden aparecer fobias, ataques de pánico o ansiedad.

La adquisición de la identidad constituye uno de los aspectos más complejos de la adolescencia, por lo que su estudio muchas de las veces divido en: individual y colectivo, biológica, psicológica y sociocultural.

Cuando se habla acerca

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