ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Monografias Contextualización


Enviado por   •  6 de Julio de 2018  •  Monografías  •  2.617 Palabras (11 Páginas)  •  276 Visitas

Página 1 de 11

[pic 1]


Contextualización

El Espacio de la práctica Docente del segundo año del profesorado  en Lengua y Literatura se constituye como  una propuesta conjunta; por un lado encontramos una mirada generalista y, por otro, una mirada específica. Es importante que la materia, apoyando a las decisiones curriculares, se construya  de manera compartida, pues “pensar la práctica paralelamente a las situaciones de enseñanza específicas del profesorado, posibilita un mayor enriquecimiento del proceso formativo”[1]. El principal objetivo de este espacio es, entonces, que nosotros, alumnos futuros docentes, podamos construir nuestra profesionalidad resignificando saberes logrados en la carrera con relación a las problemáticas dadas en situaciones reales de enseñanza. Aquí es entonces donde teoría y práctica se encuentran y se articulan tensionándose para enriquecerse, con lo cual será preciso “reflexionar sobre la acción, a partir de marcos conceptuales y metodológicos que proporcionen nuevas miradas sobre las acciones y diferentes significados que enriquezcan dicha reflexión”[2]

La planificación de esta cátedra de segundo año tiene como pilar la siguiente temática: “el aula y la práctica docente”. Para abordarla de manera práctica y ordenada, las docentes a cargo,  han pensado la propuesta en tres instancias de trabajo:

Una introductoria, consistente en la elaboración de un marco teórico y para la cual fue necesario el rastreo de “conceptos  construidos y sistémicos, es decir, mutuamente interrelacionados en un contexto estructural, de modo que su utilización suponga la referencia permanente al sistema total de las relaciones en el cual está inserto.[3]

Se quiere decir con esto que la trayectoria hecha desde el primer año del profesorado ha sido retomada a fin de adquirir condiciones para la comprensión, el posicionamiento y la acción personal como profesionales de la enseñanza en potencia.

Una segunda instancia, una de observación e intervención pedagógica, solicitaba no sólo la acción directa con el aula, sino la previa elaboración de un marco metodológico para la inserción en ese campo. Para ello fue imprescindible recordar que no hay mirada neutral y que el mirar no es ingenuo. Así, tomando una postura reflexiva y reconociendo que no es fácil observar desde una posición diferente, ya no como alumnos, sino como docentes, se vio necesario que, al decir de Rebeca Anijovich, “eduquemos la mirada para significar la complejidad”. Siguiendo la misma estructura que con el marco teórico, rastreamos del primer y segundo año de la carrera herramientas, técnicas y estrategias que nos permitieran entrar en el ámbito de la práctica y la observación teniendo una mirada entrenada críticamente.

La tercera y última etapa de trabajo, una de sistematización y elaboración del informe final, permitió el ensamble de las etapas anteriores en un nivel de escritura académico, dotado además de la impronta de autores trabajados en el año, y cómo no, nuestra voz y mirada como unos de los tantos sustentos que se han utilizado.

Así, llegamos a la actual monografía, como uno de los requisitos de acreditación final. La monografía debe dar cuenta de “las problemáticas que, cada uno de los alumnos como futuros docentes, se plantean desde su formación desde el espacio de la práctica en tanto reflexión crítica del quehacer pedagógico[4]”. Así, entendiendo que dicho trabajo supone el abordaje y/o recorte de algún asunto en particular, se elige para desarrollar en la presente la siguiente problemática: “Las Prácticas del Lenguaje, un cambio”. Obviamente, se tendrán en cuenta para dicho abordaje, conceptos y teorías no sólo del ámbito específico, sino también en lo concerniente a la generalidad del ámbito escolar.


Las Prácticas del Lenguaje, puerta a un cambio

Por qué hablar de cambio

¿A qué llamamos cambio? Rogers y Shoemarker citados por  Félix Ángulo Rasco[5] delimitan la palabra cambio al ámbito social, y lo definen de la siguiente manera: “El cambio social es el proceso por el cual una alteración ocurre en la estructura y el funcionamiento de un sistema social”. Aceptando  esta definición, podemos afirmar que un cambio siempre implica una ‘alteración’ o, si se quiere, una ‘transformación’ de su objeto. Pues bien, Andy Hargreaves tiene una frase interesante: “cambian los tiempos, cambia el profesorado”. Por eso, cuando hablamos de cambio en este trabajo, apuntamos a la idea de cambio en el ámbito curricular. Hargreaves dice que, lo que sucede con respecto al profesorado hoy es que al sentirse las presiones de los nuevos escenarios, el rol docente se amplía para hacerse cargo de nuevos problemas y obligaciones, aunque se eliminen pocos aspectos del rol antiguo para dar lugar a tales cambios, creando en los docentes una sensación de sobrecarga. Se palpita así, una lucha entre la modernidad y las postmodernidad. A través de esos conflictos, se efectúa la reestructuración educativa, bien como una oportunidad de transformación positiva, bien como un mecanismo de restricción o de retracción. Aquí se ganará o se perderá la batalla por la profesionalidad docente, en cuanto ejercicio de prudencia y juicio discrecional en situaciones que nadie conoce mejor que los docentes. ¿Por qué hablar de cambio en la escuela? Más bien, ¿Por qué hablar de cambio en el ámbito de las letras? Ángela Pradelli nos da claras pistas al respecto. Ella dice:

 “tal vez la revolución más necesaria en las aulas sea la del lenguaje. El cambio primero, el más abarcativo, el más importante será aquel que ponga al lenguaje en el centro de nuestras escuelas secundarias, que haga de la lengua un eje en cada una de nuestras aulas[6]

Bien es conocido en el ámbito académico que, desde el año 2007, ha entrado en vigencia un nuevo Diseño Curricular para la educación secundaria en relación a lo  que antes era llamado Lengua y Literatura, pero que hoy, por decreto y aprobación jurisdiccional, se llama Prácticas del Lenguaje.

“Esto implica un cambio de perspectiva respecto de otros diseños curriculares y de ciertas concepciones acerca de la didáctica del área, entre las que se destacan: [1] El modo en que se entiende la construcción de los saberes en este espacio curricular (reflexión constante) y [2] El modo en que se concibe al objeto de conocimiento a ser enseñado (esto es, abordarlo de una manera integral, es decir, sin fragmentar el uso en unidades menores)”[7].

En resumen, este cambio implica demostrar el sentido que tiene la enseñanza de las prácticas del lenguaje precisamente tomando al uso como objeto de enseñanza y de aprendizaje con el claro objeto de formar ciudadanos lectores y escritores de situaciones reales. Se diferencia así de la perspectiva anterior, que perseguía un simple recorte, trabajar con un elemento aislado de contexto, con un enfoque simplemente descriptivista y aplicacionista, reducido a la rutina de las actividades sueltas, es decir,  las mismas actividades siempre tendientes a la bajada lineal de los contenidos. Observamos entonces que, si hoy podemos hablar de la importancia del lenguaje en uso fuertemente sujeto al contexto en que se manifiesta, inclusión de prácticas discursivas, apropiación del conocimiento a través de las prácticas de lectura, escritura y oralidad, un acercamiento a los textos y a los géneros discursivos tal cual se producen en la sociedad evitando la deformación del objeto de conocimiento al transformarse en objeto de enseñanza, lógicamente estamos ante un notable avance. Aun así, ¿pudiera costar el cambio? Sí.

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (16.9 Kb)   pdf (209.3 Kb)   docx (20.8 Kb)  
Leer 10 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com