No Nacimos Pa' Semilla

Desde la primera línea de su crónica, Alonzo Salazar atrapa al lector en una dimensión literaria distinta a varias obras urbanas que nos presentan la violencia y realidad de determinado sector como lo es Medellín.

“Sobre la l

una redonda se dibuja la silueta de un gato sin cabeza que cuelga amarrado de las patas”, aquí ya no es realista, trata de retratar o analizar psicológicamente una situación como lo es el ritual de iniciación de Toño que decide en su plena juventud integrarse en una banda juvenil de la comuna nororiental en Medellín. Salazar a través de una sucesión de biografías de jóvenes delincuentes de las comunas de Medellín, nos muestra cómo se vivía en carne propia, hechos que marcaron la historia de la delincuencia en el país y como era ese enfrentamiento a diario con ‘la muerte’.

su relato que empieza casi en la conciencia de Toño logra dar matices de surrealismo y realismo a la perspectiva del lector .Su forma de narrar los hechos, llevan al lector casi a presenciar en tiempo y espacio real diferentes sucesos de la historia. Es por eso que como lectora joven de la crónica de Salazar me centro en el manejo literario que llega a atraparme a la hora de narrar sucesos que realmente nuestro país ha tenido que afrontar como lo es el periodo de violencia.

Podría situarme en el objetivo que tiene Salazar que es mostrarnos cómo se forman este tipo de bandas, de sus vivencias y experiencias, constructoras de la cruel realidad de una ciudad y de un país que a gritos pide justicia. Pero como lectora me posiciono en el interés más por el trabajo literario que por los mismos sucesos que se narran. Evaluando la parte literaria aprecio el trabajo del escritor a la hora de contar la cotidianidad de la comuna nororiental de Medellín de una manera sincera y realista, con esto me enfoco en la parte del vocabulario y los actos exactos de cada historia que nos cuentan los diversos personajes que habitan la crónica de Salazar.

Si se quisiera analizar un contexto religioso en la obra, se analizaría el manejo de la religión o de las figuras religiosas por parte de los integrantes de las bandas. “Virgencita vos que sos tan mamasita no me dejés embalar, ayúdame a salir de todas las difíciles, le dijo”

Por otra parte, nos encontramos con personajes como los niños, que querían ingresar a estas bandas, los cuales a su corta edad ya se sentían preparados para robar y matar al precio que fuera, tan solo con 13,14 y 15 años. Cruel realidad que se vive en la actualidad, hasta los niños se ven involucrados en el mundo del delito. Estos personajes que apenas empiezan a vivir, ya están listos para enfrentar a la muerte, en el fondo tienen un alma inocente, pero poco a poco, el bajo mundo los convierte en sus esclavos y crea en ellos mente de matones.

se habla de cómo es la vida en la cárcel, de que ahí uno sobrevive porque la boca no sabe decir lo que ven los ojos, es decir, existe la amenaza, la ley del silencio, la impunidad, el chantaje y la injusticia. Se relata de un lugar espantoso, donde el terror abunda, el dinero, las armas, el alcohol y las drogas lo mueven todo.

Un hombre nos cuenta que cuando

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