Patricia Suarez, Que Leer Y Como Leer!
Micaelaserpa11 de Noviembre de 2013
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Biografía de Patricia Suarez
Nació en Rosario en 1969. Ha publicado la novela Aparte del Principio de la Realidad (Editorial Municipal de Rosario, 1998), los libros de cuento Rata Paseandera (Bajo la Luna Nueva, 1998), La italiana (Ameghino, 2000), Completamente solo (EUDEBA, 2000) y la flor incandescente (SIAL, Madrid, 2002), el poemario Fluido Manchester (Siesta ,2000) y el cuento para niños Historia de Pollito Belleza (Monte Ávila, 1999). En 2002 fue finalista en los premios de relato 16a edición del Premio de Narración Breve de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED), VI Premio NH de Relatos; XXX Concurso de Cuentos “Hucha de Oro” y en el género novela del XL Premio Casa de las Américas en 2000. En 2001 recibió el Segundo Premio Emilio Díaz Valcárcel en la I Bienal Internacional de Literatura de Puerto Rico, organizada por la Universidad de Puerto Rico y la Fundación Luis Palés Matos por un libro de cuentos.
Colección Leer y escribir
Director: Carlos Silveyra
2002- Homo Sapiens Ediciones
Diseño: Lucia Benassi
Corrección: Laura Di Lorenzo
Se termino de imprimir en septiembre 2002 en Artes Graficas Villarruel-Av. Alberdi 861- Rosario-Santa Fe- Argentina.
Prólogo:
Cita primeramente un dialogo de escrituras de Beatriz Actis.
Luego podemos observar una serie de interrogantes como:
¿Qué es leer?
¿Qué es escribir?
La relación de los individuos con la escritura fue evolucionando, es decir, se fue construyendo una historia entre ambos, ya que leer y escribir no posee una significación concreta.
La escritura posee una serie compleja de proceso, técnicas, estrategias y conocimientos explícitos e implícitos el cual nos permite interpretar y producir textos.
La lengua escrita es el medio por el cual se puede transmitir los conocimientos adquiridos.
Según la cultura, leer y escribir se relacionan con los conocimientos previos sobre ella, es decir, con el grado de dominio adquirido durante su uso funcional en la lengua escrita.
El aprendizaje de la escritura como actividades social, se empieza desde las primeras etapas de la niñez, luego se sigue en la escuela con sus primeros mediadores.
“Leer y escribir son practicas solidarias indispensable para que el individuo se involucre en la sociedad”.
La escritura como proceso:
Según el especialista Daniel Cassany, dice que un buen redactor es aquella persona que es capaz de crear una comunicación coherentemente, por escrito produciendo textos considerables.
La palabra escritor hace referencia a un autor de literatura de creación, a una porta o a un novelista. Pero más hacemos hincapié en el sentido literal de productores de cualquier clase de textos.
Cuando hablamos de escritura literaria nos referimos al proceso de escritura, relacionándola luego con talleres educativos, bibliotecas, etc.
La escritura entendida como proceso contempla necesariamente instancias de:
Planificación (según la función de escrito, el receptor al que se dirige, el tipo de texto y formato).
Puesta en texto.
Revisión, antes de llegar al producto final.
En una práctica didáctica, el proceso debe estar siempre acompañado por una reflexión metalingüística que proporcione las herramientas para la regulación de su uso del lenguaje y capacidad reflexiva.
Cita un articulo “El oficio de escritor” de la escritora María Cristina Alonso, el cual hace referencia al acto de escritura como un mero hecho de la inspiración, nos habla de un escritor capaz de llamar a la musa mágica para poder inspirar su obra y que los conocimientos sobre la escritura se adquieren con la práctica y con la lectura constante y permanente, con una capacidad de autocritica, leyendo y releyendo borradores.
Es necesario que cualquier mediador monitoree las diferentes etapas de la escritura de los sujetos, hasta que este se sienta convencido de su jerarquización como escritor.
La expresión escrita en la escuela:
Es una práctica habitual en las aulas de la enseñanza de la escritura y lectura.
La escuela se empeñaba en el enfrentamiento de habilidades desconectadas entre sí, obligaban a escribir solamente para docente, este siempre dispuesto a señalar incorrecciones y errores, el educando salía sin aprendizaje con obstáculos para poder desenvolverse por sí mismo.
En el actual contexto educativo, el desarrollo de las competencias lectoras y escritoras puede únicamente ser resultado de una tarea sistemática y sostenida en cada uno de los niveles de la enseñanza, para que sea posible que los alumnos lean y escriban textos de complejidad cada vez mayor.
La experiencia docente en diferentes etapas de la educación formal demuestra los problemas de comprensión y producción de texto, desde la EGB hasta la Universidad.
Luego nos cita un cuadro para poder ampliar este tema con una caracterización más profunda de un escritor competente o experto, realizada por Cassany, Luna y Sanz.
EL PERFIL DEL BUEN ESCRITOR:
Leer: Los escritores competentes son buenos lectores o lo han sido en algún periodo importante de la vida. La lectura es el medio principal de adquisión del código escrito.
Tomar conciencia de la audiencia (lectores): Los escritores competentes, mientras escriben, dedican más tiempo a pensar en lo que quieren decir, en como lo dirán, en lo que el receptor ya sabe, etc.
Planificar el texto: Los escritores tienen un esquema mental del texto que van a escribir, se formula una imagen de lo que quieren escribir, y también de cómo van a trabajar. Se marcan objetivos.
Releer los fragmentos escritos: A medidas que redacta, el escritor relee los fragmentos que ya ha escrito para comprobar si realmente se ajustan a lo que quiere decir y, para enlazarlos con lo que desea escribir a continuación.
Revisar el texto: Mientras escribe y relee el texto, el autor lo revisa e introduce modificaciones y mejoras. Estos cambios afectan sobre todo al contenido del texto: al significado.
Proceso de escritura recursivo: El proceso de escritura es cíclico y flexible. Pocas veces el autor se conforma con el primer esquema o plano del texto: lo va modificando durante la redacción del escrito a medida que se le ocurren ideas nuevas y las incorpora al texto.
Estrategias de apoyo: Durante la composición, el autor también utiliza estrategias de apoyo para solucionar algunas contingencias que se le pueden presentar.
La escritura literaria:
Cita la siguiente frase:
“El texto que Ud. escribe debe probarme que me desea. Esa prueba existe: es la escritura” Roland Barthes.
Cuando se realiza un trabajo de actividad en grupo o en comunidad sobre lecturas y escritura, es necesario proponer una innovación sobre los modos de apropiación de los lenguajes en el ámbito institucional, en función de modificar el vínculo del sujeto o los sujetos con la palabra escrita. Por ejemplo: en la escuela los alumnos deben escribir diversos tipos de textos, que incluyan variedad de formatos de uso personal y social. Señala además que la actividad básica para la formación del docente implica enseñar a producir textos productivos y significativos.
Se trata de que a través del trabajo con la palabra escrita:
Se le pierda el “miedo” a la escritura;
Se alterne la lectura con la tarea de escribir;
Se establezcan relaciones experienciales con los libros;
Se encuentren nuevos canales personales de expresión;
Se conforme un grupo de taller de escritura con carácter de “operador de texto”;
Se instale la dimensión de la escritura como actividad, como trabajo.
En cuanto a la escritura literaria, señalaremos la temática del especialista español Delmiro Coto, dice: “…los alumnos permite transitar más fácilmente por varios itinerarios didácticos, como desembocan en una mejor comprensión de la intencionalidad de los prototipos formales, animan a la lectura y creación escrita, relacionan textos con otros canonizados tradicionalmente e interpretan los textos buscando descubrir los mecanismo de producción de sentido”.
Los talleres de escritura:
El taller es definido como un tiempo y un espacio que posibilita accionar, sentir y pensar juntos a otros. Tiene como objetivo alternar lecturas y análisis con instancias mas “libres” de escrituras y juego, y pone en acto el concepto de que la lectura y escritura son procesos complementarios: leer es ya una forma de escribir.
El taller posibilita crear un espacio legitimo para encauzar la potencia creadora que poseen los niños y los adolescentes en tantos hablantes y sujetos creativos, y modificar el vinculo con la palara escrita.
La escritora María Cristina Alonso, ya citada, afirma:
<<“LA PALABRA SALVA DE LA SOLEDAD, DEL DOLOR, DEL PASO DEL TIEMPO, DEL MIEDO A LA MUERTE, DE SENTIRNOS TAN INSIGNIFICANTES EN UN MODO QUE MUCHAS VECES PARECE NO TENER SENTIDO. LA PALABRA LIBERA, NOS PERMITE ENFRENTARNOS CON NUESTRA INTIMA VERDAD, NOS PERMITE DECIRLES A LOS DEMAS QUIÉNES SOMOS Y CÓMO VEMOS EL MUNDO”>>
Patricia Suarez
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