Querido Diego, te abraza Quiela

“Querido Diego, te abraza Quiela” (1978)

-Elena Poniatowska-

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Héléne Elizabeth Louise Amelie Paula Dolores Poniatowska Amor. Periodista, escritora y defensora de causas sociales, nació el 19 de Mayo de 1932 en París, Francia. Hija de una mexicana, Paula Amor, y del descendiente del último rey de Polonia, el príncipe Jean E.

Reside en México desde 1962, tras huir con su mamá de la invasión Nazi en París. Se naturalizó mexicana en el año de 1969. Tras estudiar en su país de adopción y en Estados Unidos, en 1953 inició su carrera como periodista, profesión que ejerce siempre y ha servido como punto de partida para varias de sus obras testimoniales. Por esa época se unió a la causa feminista y a la izquierda política.

A lo largo de su trayectoria ha incursionado en variados géneros literarios: novela, ensayo, testimonio, crónica, entrevista y poesía. Todos sus libros guardan una constante temática y configuran un entramado que da cuenta del presente mexicano: se centran en la sociedad, las relaciones entre hombres y mujeres, el trabajo y el desempleo, el prevaleciente racismo, las costumbres y tradiciones del país, las tragedias nacionales (como el terremoto de 1985) o el papel de la mujer.

Su obra ha sido distinguida con numerosos galardones, entre ellos, el prestigioso Premio Cervantes 2013. Poniatowska, es la cuarta mujer en recibir el máximo galardón de las letras en español.

“Querido Diego, te abraza Quiela”

“Imposibilitada por el ingobernable deseo de amarte.

 Atada a ti por el agobiante lazo de tu indiferencia.

Sometida a la voluntad de tu recuerdo.

Fragmentada por el incesante amor que afanas,

pero por siempre tu Quiela, por si algún día regresaras”.

                                                                                                            -Noyola Sofía-

Querido Diego es una novela epistolar. Es decir, es una novela construida de cartas enviadas por la protagonista y en efecto se crea un ámbito de intimidad y realidad. También, es una novela testimonial. En otras palabras, esto significa que el tema de la obra es factual e histórico y consiste en las experiencias de una persona viva, pero el enfoque de la autora es más bien ficticio y su objetivo es ante todo crear una obra de ficción y solo en segundo término presentar la realidad histórica.  

En 80 páginas, Poniatowska nos narra, por medio de las palabras idolatras de Angelina Beloff, o como Rivera solía llamarla “Mi Quiela”, como es que esta se encuentra cegada por un sentimiento tan burdo como lo es el amor a Diego Rivera, quien fuera su primer y único esposo mientras este vivía en París. Tras la partida de Rivera  a México, Quiela, comienza a escribirle cartas con el inquebrantable deseo de que algún día él regresará por ella y su pequeño hijo “Dieguito”.                                                                                                                                                                 Carta tras carta, podemos apreciar como el amor de Quiela por Diego, se va transformando, igual que la metamorfosis. Comienza con una adoración casi religiosa por su esposo, a quien ve con ojos de admiración y de quien tras diez años de relación, daría hasta su vida por él. Hechizada por el intelecto de su marido, se olvida de su propia existencia, pues deja de lado su inigualable talento para pintar. Pero a pesar de que esta dedica su vida a Rivera, este se presenta como un ser ególatra, tirano, un monstruo quien hace de Quiela, su sumisa del amor, puesto que ninguna de las cartas escritas por Quiela, obtuvo contestación alguna, ni una sola frase, una palabra que calmara su agobio, en cambio, solo recibía la más fatídica de las respuestas, el crudo silencio, que día a día inundaba el corazón de Angelina.                                                                                                                                   De vez en cuando, Diego se apiadaba de su antigua musa y enviaba un poco de dinero a París, el cual tenía que ser repartido entre Angelina y su pareja pasada, quienes fruto de su relación, tuvieron una niña llamada Marievka.                                                                   La muerte de su pequeño hijo “Dieguito” en 1919 tras un problema respiratorio, tuvo un impacto trascendental en la vida de Quiela, puesto que, a partir de aquel suceso, esta se ve envuelta en un abismo oscuro, en el que ya nada tenía sentido, ni respirar, ni observar, ni existir, sin “Dieguito” y su gran amor, vivir solo era un eterno letargo insoportable. Hasta que el regreso a la pintura se convierte en su pasatiempo preferido, el que le hace olvidar por un momento su afligida realidad.

Con un estilo epistolar y muy triste, Poniatowska trabaja con la crudeza misma del amor no correspondido. A través de Quiela refleja a todas esas mujeres que alguna vez han (hemos) sufrido por amor y que siguen esperando y despedazándose por él. En Querido Diego, te abraza Quiela, aborda a una mujer abandonada, ignorada, cegada y que demuestra dolorosamente la dependencia destructiva que puede existir.                                                                                                                                                                        Cierra con la única carta verdaderamente real de toda la historia, pues el resto son producto de la ficción y concluye con que Quiela era dependiente a Diego, quien la abandona y la deja pasando hambre en París. El amor no es ciego, nos hace ciegos y la dejaba siempre con el beneficio de la duda, siempre con la afanosa esperanza de algún día verlo cruzar la puerta de su estudio, terminando bajo la sombra de un hombre ególatra, destructor de sus más grandes sueños y anhelos.  

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