RESUMEN GUERRAS ELECTRONICAS CAPITULO 1,2 Y 3

RESUMEN GUERRAS ELECTRONICAS CAPITULO 1,2 Y 3

A través de los años las guerras electrónicas se han consolidado como un parámetro de suma relevancia en el ámbito militar; implicando el control absoluto del espectro electromagnético mediante la reducción de las comunicaciones y armas del enemigo e incremento de las propias. Dentro de los fundamentos de la guerra electrónica existen 6 parámetros esenciales a la hora de estructurar una guerra electrónica; uno de ellos es el espectro electromagnético a través del control del rango de frecuencias de radiación por medio de las longitudes de ondas, frecuencias, control de la atmosfera y temperatura; así mismo se tiene la radiación electromagnética mediante la unión de campos eléctricos y magnéticos medidos por la frecuencia de repetición de onda en un tiempo determinado,  seguidamente se identifica el ambiente electromagnético y el ambiente operacional electromagnético; estos últimos afectan de gran manera el empleo de medios técnicos y tecnológicos. Finalmente se considera el espectro electromagnético así como la guerra electrónica como elementos clave a la hora de reconocer y visualizar el ambiente operacional electromagnético, así como la posibilidad de ofrecer un claro reconocimiento de los efectos en el objetivo en términos de letalidad y no letalidad.

 Sin embargo para aplicar adecuadamente los fundamentos mencionados anteriormente, es importante identificar las tácticas de guerra electrónica; con el fin de negarle al oponente una ventaja sobre el espectro electromagnético y garantizar un pleno acceso al mismo por parte de la tropa propia mediante mecanismos clave de control, detección, negación, engaño, interrupción, protección y destrucción sobre el espacio electromagnético objetivo. De igual manera en términos de táctica, se deben delimitar los mecanismos de apoyo de guerra electrónica con el objetivo de localizar las fuentes de energía enemigas y aportar información relevante respecto a contramedidas, protección y otro tipo de acciones tácticas; sobre las cuales es fundamental identificar fuentes de seguridad, reconocimiento e inteligencia electrónica con el fin de lograr una plena recolección de los datos almacenados para su posterior procesamiento. De igual forma, se debe estructurar un adecuado ataque electrónico con el fin único de neutralizar o destruir las capacidades de combate del enemigo mediante el uso de contramedidas, engaño, perturbación, sondeo, pulso e intrusión electromagnética. Finalmente y no menos importante, es fundamental proteger los sistemas e instalaciones de la manipulación de los espectros electromagnéticos con el fin de reducir la amenaza existente, así como aumentar la efectividad de las medidas de ataque, para luego estructurar los mecanismos de contrainteligencia que permitan proteger el personal, las instalaciones, la infraestructura y los equipos provenientes de organizaciones terroristas, propias y otro tipo de amenazas.

Al final, dentro de lo especificado por el manual de campaña del Ejercito, se delimitan los roles de la guerra electrónica divididos en dos grandes grupos; el primero que es el rol del oficial especialista de guerra electrónica y células con el fin de seleccionar y ordenar jerárquicamente los blancos objetivo de ataque, permitiendo una plena interconexión con las demás funciones propias de la guerra mediante la determinación de funciones del rol del estado  mayor y de los escalones inferiores en un batallón. Así como una adecuada planeación y coordinación de las actividades de guerra electrónica con la participación directa del personal que elabora los planes y ordenes de operaciones como componente clave en el reconocimiento de roles en guerras electromagnéticas.

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