Resumen de la obra El Principito

EL PRINCIPITO

"Lo esencial es invisible a los ojos"

El narrador comienza contando un momento de su niñez que lo marcó mucho, cuando era tan solo un niño soñaba con ser pintor, pero abandonó su pasión debido a la incomprensión de los adultos frente a sus dibujos, especialmente uno de una serpiente boa digiriendo un elefante que los mayores confundían con un sombrero. Los adultos le aconsejaron entonces que dejara de dibujar serpientes y se enfocara en estudiar.

Así, a los 6 años, dejó de pintar, cansado porque los adultos nunca entienden las cosas por su cuenta y es aburrido tener que explicarles siempre, decía… Creció y se hizo piloto, conoció a mucha gente. Si encontraba a alguien que parecía entender más, le enseñaba su dibujo de la serpiente boa, pero todos veían un sombrero. Así que dejaba de hablarles de la serpiente y las estrellas… y hablaba de golf, política, entre otros temas, pareciéndoles un hombre muy razonable.

 El piloto vivió solo, sin alguien con quien poder hablar verdaderamente, Hasta un día cuando tuvo una avería en el desierto del Sahara. Porque se había estropeado algo en el motor de su avión. Y como viajaba sólo se dispuso a realizar la difícil reparación, preocupado, por tener agua solo para ocho días y sintiéndose extremadamente aislado, paso la noche allí… cuando al amanecer lo despertó una vocecita que le decía que por favor le pinte un cordero. El piloto intenta dibujar varios corderos, pero ninguno satisface al niño, uno le parece enfermo otro un carnero y otro viejo. impaciente y deseoso de comenzar a desmontar el motor, trazó rápidamente una caja con agujeros y le dice que el cordero está adentro… al niño le encanta este dibujo, exclamando: ¡Oh, es exactamente como yo lo quería! Así es como el aviador conoce al Principito.

El aviador tardó en conocer el origen del Principito ya que éste hacía más preguntas de las que respondía, fueron frases al azar las que, poco a poco, le fueron revelando sus secretos, eempezando a comprender de dónde venía… cuando El Principito ve su avión y pregunta inocentemente de qué planeta viene el piloto?, este comienza a sospechar que El Principito es de otro planeta, esta sospecha se confirma cuando el principito menciona con nostalgia su diminuto planeta que es apenas más grande que una casa,  por la descripción el piloto cree que viene del asteroide b612 identificado por un astrónomo Turco, el piloto Recuerda que al principio nadie tomó en serio al astrónomo Por su forma de vestir pero cuando se vistió de acuerdo a la moda Europea, por orden de un dictador su descubrimiento finalmente fue reconocido y aceptado

el piloto menciona que detalla el número del asteroide pensando en los adultos que valoran las cifras sobre lo esencial, por ejemplo: al conocer a alguien, preguntan por la edad, su familia o sus ingresos, en lugar de sus juegos preferidos o sus gustos, igualmente, solo ven la belleza de una casa cuando conocen su valor monetario

En el tercer día El principito pensando en el cordero que el piloto había dibujado pregunta si los corderos comen arbustos, al saber que sí, menciona que entonces podrían comer baobabs, el piloto pregunta, porque querría que sus corderos coman baobabs? y el principito explica que en su planeta como en todos, hay semillas buenas y malas y que es preciso arrancar de inmediato la hierba dañina como la del baobab, porque si se deja crecer se torna imposible de eliminar llegando cubrir y perforar el planeta con sus raíces hasta hacerlo estallar cuenta que todos los días tras arreglarse se dedica arrancar baobabs antes de que sea demasiado tarde, viendo esto como una tarea importante para cuidar su planeta.

El cuarto día, el piloto descubre que El principito llevaba una vida solitaria y melancólica en su planeta, hallando Consuelo en las puestas de sol que podía ver 43 veces simplemente moviendo su silla un poco, gracias al tamaño de su mundo…

Al quinto día, mientras el piloto intenta arreglar su avión, el principito pregunta, ¿si un cordero podría comer flores con espinas? distraído con su trabajo el piloto responde que sí… El principito curioso pregunta entonces, ¿para qué sirven las espinas? presionado por su deseo de sobrevivir, el piloto responde bruscamente, que no sirven para nada, El principito muestra su desacuerdo y cuándo va a preguntar de nuevo, el piloto lo interrumpe diciéndole que está ocupado con asuntos serios.

El principito le reprochó por sonar como los adultos, recordó una persona que solo se preocupaba por los números y nunca valoro una flor, miro una estrella o ha querido a nadie, argumentó que entender porque las flores tienen espinas es importante, asegurando que amar una flor única, en medio de un universo lleno de estrellas, da alegría y sentido a la vida y que perderla por un cordero sería una gran pérdida recalcando la seriedad del asunto, El principito lloró conmoviendo al piloto, quien dejó de reparar la avería, e intentando consolarlo le prometió dibujar un bozal para su cordero y una armadura para su flor. Después, El principito le cuenta más, sobre esta flor única y sobre cómo él terminó en la tierra.

En su planeta, El principito estaba acostumbrado a flores comunes que no llamaban la atención y duraban tan solo un día… Pero aquella flor era distinta, tardó días en elegir sus colores y arreglarse pétalo por pétalo, cuando finalmente una mañana se mostró esplendorosa al amanecer, cautivando al principito. Esta flor era dulce pero vanidosa, le exigía atención constante, agua y protección contra el viento. Fue así como sus demandas y comportamiento caprichoso lo confundieron y agobiaron, sobre todo cuando ella quiso un biombo para protegerse del frío, pero fingió venir de otro planeta, esta mentira inocente hizo que El principito empezara a dudar de ella, sintiéndose desdichado. Decidiendo dejar su planeta, más tarde admitió ante el piloto, que había cometido un error, al no valorar, la belleza y ternura de su flor, más allá de sus palabras complicadas… y que debió apreciarla por perfumar e iluminar su vida. Antes de irse, el Principito cuidó de su planeta, limpio sus volcanes y elimino los baobabs, preparándose para no regresar, al regar la flor por última vez, estuvo a punto de llorar, cuando se despidió, la flor le pidió perdón, reconoció que lo quería y que procurara ser feliz, también le pidió que dejara el biombo ya que no lo necesitaba más y le dijo que no prolongara más su despedida ya que no quería que él la viese llorar.

En su viaje El principito llegó a varios planetas empezando por uno con un rey, éste viendo El principito lo declaró inmediatamente su súbdito, algo que confundió al joven viajero, el rey encantado de tener a quien gobernar, quiso mostrar su autoridad, por ejemplo: intentó primero prohibir al principito bostezar, pero cuando el niño le explico su cansancio, cambio de idea y le ordenó bostezar, queriendo mantener su autoridad. El rey era bueno y creía firmemente en dar órdenes realistas, argumentando que sería un error suyo pedirle a alguien algo que no puede dar, cómo exigir a un general que se transforme en ave. El principito se preguntaba quién sería gobernado por el rey en un planeta tan pequeño, pero este afirmó que tenía poder sobre todos los planetas y las estrellas. Extrañando su hogar y sintiéndose triste, El principito le pidió al rey que hiciera ponerse al sol, el rey aceptó, pero solo cuando las condiciones fueran adecuadas, prometiéndole que a las 7:40 vería como el sol obedecía sus órdenes, El principito frustrado por no poder ver la puesta de sol, decidió marcharse; al irse, el rey lo nombró su embajador para no admitir que lo estaba desobedeciendo. El principito se fue pensando en lo extrañas que son las personas mayores.

El segundo planeta estaba habitado por un vanidoso, que creyó que era un admirador más, el vanidoso usando un sombrero extraño, le pidió al principito que aplaudiera como saludo. Al principio se entretuvo aplaudiendo, pero se aburrió y cuando intentó cambiar de juego, el vanidoso lo ignoró y le pidió admiración por ser el más bello y el mejor en todo. El principito, algo confundido accedió, aunque se preguntó cuál era el sentido, pero después partió, pensando durante su viaje: "Decididamente, las personas mayores son muy extrañas"

El siguiente planeta estaba habitado por un bebedor, la visita fue muy rápida, y lo sumió en una gran melancolía después de ver al hombre rodeado de botellas algunas vacías y otras llenas y le preguntó qué hacía el hombre respondió tristemente que bebía Para olvidar El principito le preguntó que quería olvidar. El hombre dijo que bebía para olvidar la vergüenza de beber tras esta confesión se encerró definitivamente en silencio, el principito, turbado, se alejó diciendo: "No había la menor duda de que las personas mayores son muy, muy, extrañas".

En el cuarto planeta había un hombre de negocios; estaba tan ocupado que ni siquiera levantó la cabeza al ver llegar al principito y aunque lo saludó, el hombre lo ignoró porque estaba más interesado en sus cálculos, asegurando poseer 5 millones de estrellas para ser rico y poder comprar más estrellas. El principito lo comparó con el bebedor, luego le preguntó cómo alguien podría poseer estrellas y el hombre afirmó que al haberlas reclamado primero eran suyas y ante la pregunta de qué hacías con ellas el hombre dijo que las contaba, escribía el número en un papel y las guardaba en un banco según él era un trabajo difícil pero se consideraba a sí mismo como alguien muy serio, sin embargo para El principito tenía ideas muy diferente sobre las cosas serias, le contó que tenía una flor a la que regaba todos los días y poseía tres volcanes que limpiaba regularmente actividades que veía útiles para ellos por lo que tenía sentido poseerlas, en cambio veía sin sentido que un hombre de negocios afirmara poseer estrellas sin beneficiarlas en nada, como el hombre no supo que decir El principito aprovechó y se fue, diciendo con sencillez: "Decididamente, las personas mayores, son extrañísimas".

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