Resumen libro “El Principito”

Resumen libro “El Principito”

El autor cuenta su historia de cuando era pequeño, cortaron sus sueños de dibujante sin siquiera poder llegar a dibujar algo más que una boa comiento un elefante, que cada vez que la enseñaba a un “adulto” no entendía y tenía que dibujar la boa transparente para poder ver el elefante en el interior, ya que el primer dibujo lo confundían con un sombrero. Debido a que su sueño como dibujante fue frustrado, decidió hacerse piloto aviador, luego nos cuenta cómo al quedar varado en medio del desierto de Sahara, debido a problemas en su avión, solo y sin ninguna población a la redonda, debe reparar su avión, teniendo recursos limitados para como mucho 8 días, luego de la primera noche, al amanecer lo despierta una extraña vocecita que le pide que dibuje un cordero, al despertar abruptamente y ver a un pequeño niño se sorprendio ya que no estaba ni asustado, ni cansado, no habiendo ninguna población a mil millas a la redonda.

Asustado y sin muchos argumentos, decide dibujar el cordero lo mejor que puede, al “principito” no le gusta, y lo hace repetir varias veces el dibujo, hasta que cansado, dibuja una caja y le indica que el cordero está dentro de la caja, a lo que el niño feliz responde que era como lo quería.

Al seguir conociendo al “principito” descubre que viene de un planeta distinto, sumamente pequeño, donde solo vive él con una flor, 2 volcanes activos, que le sirven de estufa, y uno ya no activo.

El “Principito” cuenta su aventura hasta la tierra, como visito los asteroides (planetas) que estaban alrededor en su camino hasta la tierra, primero encontró un rey, que al verlo, de inmediato lo llamó subdito, dando órdenes, pero basado en la lógica, no dando órdenes que no pudieran cumplir, porque sabía que si no lo lograban, sería su culpa.  Luego visito un planeta donde vivía un vanidoso, lo llamó su admirador, y le pidió que lo siguiera admirando.  Visitó el siguiente planeta, se encontró con un bebedor, que le indicó que bebía para olvidar la vergüenza que siente por beber, el cuato planeta que visitó estaba ocupado por un hombre de negocios,  que le indicó que era dueño de todas las estrellas porque nadie las ha reclamado, entonces, eran de él.  El quinto planeta, habitaba un farolero, que debido a los cambios, ahora había un nuevo día cada minuto, por lo que tenía que encender y apagar el farol cada minuto, era muy dedicado y responsable con su tarea.  En el sexto planeta, se encuentra con un geógrafo, que le xplica que el hace mapas, pero que no tiene nada de información ya que para él es perdida de tiempo ir a explorar, su tarea era validar la información de los exploradores y como no había nadie más en el planeta, no tenía ninguna información.  Le consulta que planeta puede visitar y le indica que en la tierra hay millones de personas, que puede visitarlo. Al visitar el septimo planeta, por ende, la tierra, al llegar a la tierra, se sorprende ya que no ve a ninguna persona, se encuentra con una serpiente y le consulta en donde está, le confirma que en la tierra, en África, le explica que es el desierto y que no suele haber muchas personas allí.  Encuentra un jardín de rosas, miles de rosas, se da cuenta que la rosa que tiene en su planeta no es la única, luego encuentra un zorro, que le explica que es domesticar, crear una relación donde ambos son únicos el uno para el otro, donde realmente se conocen e impactan sus vidas, el “Principito” accedió y domesticó al zorro, días después tuvo que irse y etendieron que las despedidas también son parte de las relaciones. Aquí también entendió que pueden haber mil rosas, pero con la que se hizo una relación, es única y especial para cada uno.  Luego encuentra a un guardavía, le preguntó que hace, y le indicó que controla el despacho de trenes, el ir y venir, donde nadie pone atención a nada, solo los niños ven por las ventanas y ponen atención a lo realmente importante.  Luego encuentra un comerciante, que vende pastillas para que no sea necesario volver a tomar agua durante una semana, esto ahorraba 53 minutos a la semana para que pudieran utilizarlo en lo que quisieran, a lo que el “Principito” respondió, que prefería tomar esos 53 minutos para caminar tranquilo a la fuente.

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