Sin saber los elogios o premios que había logrado Ernesto Sábato
vane.mpInforme15 de Febrero de 2017
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Introducción
Sin saber los elogios o premios que había logrado Ernesto Sábato, empecé a leer El túnel a causa de la curiosidad por el desarrollo del relato que comienza con la confesión de un asesinato. La narración es como el proceso de resolver las matemáticas, refleja exactamente el pensamiento del autor y debido a ello Sábato obtuvo el Doctorado en Ciencias Físicas y Matemáticas y se dedicó a la investigación física. Su talento para la escritura y su acercamiento al movimiento surrealista, especialmente a algunos escritores y artistas de esta corriente, torció de alguna manera su destino y terminó por darle rienda suelta a su inquietud como autor. Fue el segundo argentino galardonado con el Premio Miguel de Cervantes en 1948, el mismo año en que publicó su primera novela El Túnel que recibió entusiastas críticas. Cabe preguntar ¿por qué les atrae tanto esta novela a los lectores?
¿Qué es la novela? La novela es una obra literaria en prosa en la que se narra una acción fingida en todo o en parte y cuyo fin es causar placer estético a los lectores con la descripción o pintura de sucesos o lances interesantes, así como de caracteres, pasiones y costumbres. Sábato dijo: “Todo lo que sé está en el libro”, como la respuesta a una pregunta sobre el argumento de El túnel. Como dice Shakespeare, “Hay miles de Hamlet en los ojos de mil personas.”. El autor no es quien crea la obra sino el que la define, es decir, después de terminar la creación de la obra, el mismo autor no tiene derecho de reinterpretarla. Los lectores leen la narración, buscan la interpretación en el texto e infunden a la obra su propia comprensión o idea. En este proceso, abunda el contenido de la novela.
Lo que se puede ver en una novela son las palabras, las oraciones y los tramos. Podemos aprender el arte excelente de escribir, por ejemplo, cómo expresar los complejos estados de los personajes o los objetos con las menores palabras, cómo describir las escenas con las palabras precisas y apropiadas, que hacen vital el espectáculo a los ojos de los lectores o si lo que describe en el texto de la novela no es tan maravillo o perfecto, podemos proponer una manera mejor dejando al lado la obra para describir la imagen en nuestro cerebro. Sin embargo, no basta limitarse a estudiar las palabras o el lenguaje. Éstos consisten en los pedazos de un rompecabezas y la novela es exactamente el juego. No podemos sacar la interpretación si consideramos que la novela se compone de un montón de palabras, que no son favorables al mejoramiento de la comprensión de la obra. Lo que podemos leer en una novela es la narración, el cuento y la historia. Como dice Chejov, el famoso novelista y actor dramático de Rusia, “No invente disparatadamente la angustia que no ha sufrido. No pinte insistentemente el cuadro que no ha visto. La razón es que las mentiras en la novela son más pesadas que las existentes en las conversaciones diarias.” La novela no se limita a ser una narración o un cuento mientras consiste en un espejo de la historia. No basta con que leer los libros históricos en que suelen registrar los nombres reales de personas y lugares y el tiempo auténtico pero el contenido incierto. Sin embargo, narrando los personajes y lugares fabulosos, en cambio, la novela relata los cuentos reales. Aunque la realidad de la novela no equivale a la realidad cotidiana, las dos realidades tienen mucho en común que nos permite relacionar la una con la otra para conocer mejor, en un aspecto diferente, la historia social a través del análisis de la novela.
Ninguna novela puede apartarse de la realidad, del ambiente social de la época e incluso de lo que ha experimentado el autor. El estudio de una obra no solo puede comprender mejor del contenido de la obra sino que también sirve para una miniatura de la sociedad. Los éxitos de El túnel se deben a muchos motivos, entre cuales se distinguen el neorrealismo y el existencialismo en la obra. Esta novela narra las peripecias del amor entre el héroe y la heroína, en la que abundan monólogos interiores y descripciones psicológicas. Son tan lógicas las descripciones que la novela parece como un proceso del esclarecimiento de un caso criminal. Sin embargo, tienen por objeto plasmar imágenes de los personajes tanto los monólogos interiores como las descripciones psicológicas, a fin de revelar la realidad existencial de la sociedad en que rebosa de soledad y desesperanza. A través de analizar los argumentos y los personajes, comprobaré mi opinión, es decir, El túnel es una novela de neorrealismo y existencialismo.
La tesis no tiene el propósito de analizar con profundidad el neorrealismo ni el existencialismo, que son de veras bastante complejos y requieren más investigaciones profesionales. Sólo quiero obtener una mejor compresión del contenido de la novela, que revela la realidad existencial de la sociedad.
1. Los conceptos relacionados
1.1 El concepto del neorrealismo
No concibe Ernesto Sábato una literatura realista, a la manera del realismo de las primeras décadas del siglo, o sea, una descripción del ambiente realizada como un modo de transportar un trozo de la realidad a la literatura, ya que con ese procedimiento lo que se consigue es la mayor de las irrealidades, puesto que se desconocen los hilos causales que determinan esa realidad. El novelista debe recrear la realidad en todas sus instancias, para no falsear su esencia histórica. El neorrealismo que reconocemos en la obra de Sábato implica una nueva manera de situarse ante la realidad, una nueva conciencia frente a la jerarquía del entorno.
El neorrealismo de Sábato se inspira en el surrealismo. El surrealismo o superrealismo es un concepto que proviene del francés “surréalisme”. Se trata de un movimiento literario y artístico en Francia que busca trascender lo real a partir del impulso psíquico de lo imaginario y lo irracional. Muchos críticos literarios y lectores especializados, han visto en este argumento, las raíces existencialistas de Sábato y el contacto de El Túnel con las vanguardias europeas, especialmente el surrealismo. La peculiaridad del surrealismo consiste en tomar sueños o ilusión que sobrepasa la realidad y la razón. Creen que sólo el “inconsciente” mundo superado de la realidad, que se rompe todas las cadenas, puede revela el rostro verdadero de los hechos objetivos. Para los surrealistas la obra nace del automatismo puro, es decir, cualquier forma de expresión en la que la mente no ejerza ningún tipo de control. Intentan plasmar por medio de formas abstractas o figurativas simbólicas las imágenes de la realidad más profunda del ser humano, el subconsciente y el mundo de los sueños.
1.2 El concepto del existencialismo
Hacia la tercera década del siglo XX, surge en Alemania el existencialismo y de allí se difunde por el resto de Europa, especialmente en Francia. Esta escuela, podría interpretarse como una reacción ante un período de crisis de conciencia a nivel social y cultural. Los existencialistas afirman que el hombre es un ser “arrojado al mundo”, esta frase parece expresar el sentimiento europeo de aquellos años y puede ser interpretada de modo literal: los europeos se sienten arrojados en mundo inhóspito, arrojados de sus hogares destruidos y de la seguridad de sus creencias, valores e ideales.
Un concepto central dentro del existencialismo es el de posibilidad, el cual se identifica con la libertad puesto que soy libre porque posee posibilidades y gracias a ello es que me hago a mí mismo. En general, el concepto de “existencia” se contrapone a esencia y no es, en principio, un término que pueda ser definido ya que la definición se refiere a la esencia. Pero para los existencialistas, este término tiene un significado restringido, es el modo de ser propio del hombre. Así solo el hombre “existe” propiamente, puesto que “hombre” y “existencia” son tenidas por sinónimos. Y en este sentido, la existencia implica libertad y conciencia, en palabras de Jaspers: “Existencia es lo que nunca es objeto; es el origen a partir del cual yo pienso y actúo, sobre el cual hablo en pensamientos que no son conocimiento de algo: ‘existencia’ es lo que se refiere y relaciona con signo mismo y, en ello, con su propia trascendencia.”. Así entonces, el hombre existe en la medida en que es origen de sí mismo y se hace a sí mismo por medio de sus elecciones libres. Sartre dirá que en el hombre, la existencia precede la esencia o en otras palabras, que el hombre es libertad. Lo que llamamos “libertad” no puede, por tanto, ser distinguido del ser de la “realidad humana”.
2. El neorrealismo en la obra
2.1 Cómo reflejan el neorrealismo los argumentos
Ernesto Sábato en su obra El Túnel no hace más que recalcar el movimiento literario neorrealista en toda su trama, pues es de conocimiento general que Sábato practicaba el Neorrealismo, el cual como se sabe, es un movimiento que aparece a partir del fascismo ocurrido en Italia, y en otros términos, se le puede llamar una representación del realismo en el siglo XIX. El Túnel es un tema diferente, sin embargo, no es nada fuera del otro mundo, ya que no se está dando a conocer una situación actual de la época, más bien esta obra se enfoca en revelar para nuestro conocimiento los problemas del ser humano como tal, nuestros defectos en sí.
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