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Sobre Alsino, Montaña adentro, Gran señor y rajadiablos y La última niebla

cmorales63Ensayo1 de Septiembre de 2015

3.655 Palabras (15 Páginas)282 Visitas

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II Certamen Literatura Chilena I

Nombre: Camila Morales Zúñiga

1.- Analice al personaje Alsino desde una perspectiva física y psicológica y dé cuenta de su desarrollo en el transcurso de la novela.

          Alsino, personaje principal de la obra de Pedro Padro, se nos presenta como un muchacho soñador y persistente, que la cruda realidad pareciera no ser una limitante o una barrera para conseguir sus sueños. A continuación examinaremos, comentaremos y analizaremos su desarrollo a través de la historia, desde una perspectiva psicológica y física, haciendo referencia (a modo de complemento) de partes concretas de la novela.

          El chico, se nos presenta al principio de la historia, como un muchacho nacido y criado en sus primeros años de vida en costa de la séptima región de nuestro país. Desde pequeño nos deja ver su carácter decidido y romántico. Su curiosidad por el mundo y su fidelidad hacia sus propósitos y hacia su persona misma,  nos hacen observarlo como un niño arriesgado y activo, pues a diferencia de Poli, su hermano menor, que es más bien temeroso y perezoso, Alsino es capaz de perseguir sus anhelos y ambiciones hasta las últimas consecuencia, sin importar lo que otros digan de él.

          Alsino desde el comienzo de la novela, se atreve a ser único, a ser un chico diferente a los demás, pues lo que a él le importa, no es la aceptación de sus pares, sino más bien alcanzar y hacer concretas aquellas ilusiones que le quitan el sueño. El protagonista de esta historia, alimenta en su niñez (como muchos de nosotros) el deseo de volar y a diferencia de la mayoría, no consideró su ambición como una locura, sino como un objetivo que podía ser alcanzado. Alsino, en el capítulo III, llamado “La caída” y en el capítulo IV, llamado “Jorobado”, se lanza desde una rama de gran altura, provocando con la caída (acontecida en el último capítulo anteriormente señalado) una gran deformación en su cuerpo: una joroba.

          Este muchacho (por sus acciones) podemos afirmar que siempre fue chico muy despierto, pues le interesa a diferencia de su hermano, nutrirse de amplio conocimiento, es por esta razón que acompaña a su abuela a la montaña para conseguir diversas hierbas, pues está mujer es una sumamente conocida en su pueblo por sus habilidades curativas. Alsino al haberse entusiasmado con las labores de su abuela, adquiere gran saber con respecto a la medicina natural y en el trascurso de la obra, dichos conocimientos le sirven para ayudar a muchas personas que se encuentran enfermas, lo que nos hace visualizar su lado humanitario y noble.

          Alsino, al atreverse a realizar algo tan arriesgado y extraordinario (como lo que hizo) obtiene no con facilidad y sin ausencia dolor, su anhelado deseo de volar (logrado con exactitud a partir del episodio IX de la obra, llamado “La revelación”, siendo ya un adolecente). De su enorme joroba, que al principio es una desdicha o un castigo a su cegada obstinación, se les desprendieron dos enormes alas grises y opacas. Esto nos da entender – según mi interpretación – que solo las personas arriesgadas y valientes cumplen sus sueños, por imposibles que parezcan. Pues a Poli, que es la contraparte de Alsino, jamás le pasan cosas maravillosas y su vida, como la de casi todos los seres humanos, está destinada a desarrollarse sin eventos importantes, dignos de ser relatados.

          El protagonista de esta novela - como dije con anterioridad - es distinto a los demás, en acciones y sentimientos (esto se ve reflejado en los episodios intermedios de la obra de Prado). Dentro de la historia, aparecen varios personajes que reflejan una gran contrariedad con el chico, por ejemplo don Javier Saldías, el padre de Abigail (la enamorada de Alsino) ve en su prisionero la posibilidad de generar ingresos para superar su crisis financiera y pretende exhibir a nuestro personaje principal, para conseguir dinero de forma fácil y rápida. Por su parte, a Alsino no le interesan, los asuntos mundanos que a la gran multitud nos afligen, él es su muchacho romántico, que se mueve preso de sus deseos interiores. Lo impulsan sentimientos como el amor, la libertad, la solidaridad y no motivos frívolos y calculadores.

          Otro personaje que se diferencia del protagonista, es Abigail (el segundo personaje más importante) ya que a esta chica le importa mucho lo que piensan los demás (no se arriesga) y por lo mismo oculta el amor que siente hacia el prisionero de su padre. La muchacha, si bien posee cualidades muy positivas, como su amabilidad y su ternura, no es capaz de ser ella misma a cabalidad. Le interesa en demasía proteger su imagen, por lo tanto, su amor propio es más fuerte que amor que siente por los demás. Podemos observar, en el capítulo XXXIII, llamado “Otoño”, como Abigail se rehúsa a la idea de imaginarse casada con Alsino, considerando su extraño aspecto físico. Le dice a su enamorado, mientras sostienen una conversación en su cuarto: “¡Ah! si yo tuviese alas, qué de aventuras no correríamos juntos (…) nos casaríamos, ¿verdad Alsino? (…) porque así, yo sin alas y usted con ellas, bonita pareja…”[1]

          El fragmente expuesto, nos muestra sin duda alguna, el carácter frágil de la muchacha, pues no es capaz de revelarse contra los pensamientos del resto de los personajes y seguir su corazón. De hecho sumisamente, deja de ver a Alsino cuando su padre se lo prohíbe. La chica por esta razón, principalmente se diferencia tanto de Alsino, pues no posee alas para perseguir libremente sus sueños, aunque afirma que le gustaría tenerlas. El muchacho en cambio, desde pequeño se desprendió de toda opinión externa y obedeció siempre valientemente sus sentimientos y deseos.

          Cabe destacar, que Alsino no se posiciona dentro  de ninguna generalidad y a las personas, les cuesta indudablemente aceptar  la diversidad  y acostumbrarse a percibir distintas realidades. Es por eso, que un ser humano con emociones, anhelos y propósitos diferentes no es visto como alguien positivo y saludable para la sociedad. Con mayor razón alguien que posee un aspecto físico particular, no será aceptado y comprendido por los demás. Solo algunas personas (muy mínimas) se sorprenderán de modo positivo al ver a alguien tan desigual y lo admiraran por su singularidad (Abigail y Rosa) el resto siempre se limitará a sentir: miedo (abuela de Alsino) risa (muchachos que se mofan y le tiran piedra al protagonista en el capítulo IX, llamado “revelación”) o rechazo espontaneo.

          Para concluir, debo agregar, que en el ambiente campesino en el cual se ubica y se desarrolla la trama de la historia de Alsino, es de esperar la reacción que tuvieron los habitantes ante este “sujeto diferente”. Me llama la atención lo supersticiosos y temerosos que por tradición son los campesinos de nuestro país, pues al instantáneamente asociaron la figura de Alsino con un ángel (por sus alas) o con un demonio. Por otro lado, también me parece interesante, que  se creyera que tocarle la joroba a una persona que la tenga, era de “buena suerte”.

          Por último, quiero agregar la ingenuidad y la falta de aceptación que veo en los personajes del libro, ya que reaccionan de modo brusco ante las diferencias y juzgan sin antes conocer. Alsino en un momento de la narración, no fue tratado como semejante, porque básicamente no se le consideraba como un igual, pero era necesario conocerlo, indagar en su interior, para darse cuenta de la complejidad y calidad de su ser. Él siempre voló, siempre siguió sus deseos sin aflojar y murió siendo libre. A diferencia de casi todos, Alsino no obedeció los motivos mundanos y coartadores que se nos presentan en esta vida. Alsino acabó mimetizándose con el aire, que simboliza la fluidez.

2.- En las novelas Zurzulita, Montaña Adentro y Gran Señor y Rajadiablos, refiérase a:

a) la violencia - física, social, mental según el caso- que se efectúa en cada narración y cómo ésta afecta a los personajes

          El campo, que es el lugar donde se desarrollan los hechos en las lecturas realizadas, es sumamente influyente en la configuración de las personalidades de los personajes. Este espacio – sin duda alguna – otorga una perspectiva tradicionalmente machista, esto se puede observar en las prácticas que realizan los distintos pueblos y en el modo de vivir la vida. También hay que agregar que en el campo, las personas son sumamente temerosas de Dios y supersticiosas, piensan que realizando distintos “rituales” se mejoraran sus condiciones de vida y podrán estar protegidos “por una fuerza desconocida” de males y peligros. Por otro lado, el rol que desempeña cada sexo está sumamente marcado, ya que el huaso tiene que ser un sujeto fuerte, que se caracterice por ser astuto, por dominar a su hembra y por resguardar su honor frente a los demás. Los asuntos de orgullo y deshonra, en este contexto, generalmente son el motivo más grande de enfrentamientos y muertes.

          En la novela de Marta Brunet “Montaña adentro”,  podemos ver que la violencia física que se presenta en el altercado entre Juan Osses y Pedro Pereira, es una consecuencia de la violencia mental y social imperante. En el pueblo de Cata, a raíz del machismo, se le considera dueño de una mujer, a aquel hombre que “goza” por primera vez a una muchacha virgen. A Pedro (primer amor de Cata y padre de su hijo) se  le incita a que reclame como suya a la mujer con quien sostuvo un romance en el verano anterior.  Se le dice que por su honor, no debe permitir que otro hombre se la arrebate y se case con ella con tanta facilidad. A Pereira, en primera instancia no le importa en absoluto la vida de Cata, sin embargo, ese desinterés es interpretado por los otros (hombres principalmente) como cobardía y se le dice (con burla) que es menos hombre que Juan Osses, pues no se atreve a enfrentarlo. Inyectado de cólera, por la violencia que su propio género ejerce sobre él decide enfrentar y matar al novio actual de la hija de la doña Clara. Por lo tanto, podemos afirmar que el entorno y las costumbres hacen que las personas realicen que no quieren. En el caso de esta novela, la violencia social está marcada por las exigencias que se le hacen al género masculino (los requisitos que los hombres deben cumplir para ser tratados como tal) y la violencia mental está dada por los mismos sujetos que integran una sociedad, pues los hombres que juzgaron a Pereira (en este caso) lo obligaron indirectamente a cometer su crimen, ya que sino reparaba su honor, él sería cruelmente torturado con el calificativo de cobarde.

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