Sobre el Genocidio - Martin Lozada RESEÑA

RESEÑA “Sobre el Genocidio” – Martin Lozada

El autor Martin Lozada (2008) parte de lo sucedido en la última dictadura militar, y la modalidad del Estado a la hora de utilizar la violencia ya sea para agentes externos o para defender al país de sus propios ciudadanos. Menciona que lo sucedido se considera un crimen a la humanidad y no un proyecto genocida, por eso mismo esto lo lleva de forma directa a dar la definición de genocidio, mencionando allí que no solamente se trata del asesinato masivo de personas sino también la interrupción de la transmisión cultural. Presentando así a lo largo de los capítulos particulares documentos desclasificados de distintos departamentos, los cuales corroboran esta idea. Dentro de éstos nos encontramos con los expedientes del proceso judicial español relacionado con las violaciones a los Derechos Humanos en Argentina, casos específicos como el de Francisco Scilingo, el acta de transferencia de la ESMA, entre otros.

Con respecto a los temas abordados por el autor dentro de los capítulos seleccionados, en el sexto, Lozada (2008) plantea el papel importante que tiene la memoria histórica a la hora de reconocer a un grupo como pueblo/comunidad, es decir lo necesario que es que estos grupos conozcan su pasado a la hora de conformar su propia identidad. Se menciona que el proceso que se lleva a cabo para lograr esto es “territorializar la memoria”, crear museos, monumentos o delimitar un espacio físico que indique que allí ocurrió algún suceso histórico importante. El autor da a conocer que ocurren otros problemas cuando el genocidio perdura en las sociedades afectadas; tal es el caso de Latinoamérica, en donde  la perversidad intrínseca de la política puesta en práctica en las últimas dictaduras, no permiten a las familias llevar a cabo el duelo de la persona damnificada de una forma correcta. A pesar de esto, los esfuerzos dirigidos a mantener viva la memoria son llevados a cabo por los herederos quienes buscan descubrir la verdadera trayectoria de los hechos.

En cuanto al séptimo capítulo, se trata el Caso Argentino, en donde Martin Lozada (2008) menciona un rasgo común a todas las dictaduras, la Doctrina de la Seguridad Nacional la cual es una escolástica militar la cual tomó participación en la Operación Cóndor, plan de inteligencia diseñado y coordinado por los servicios de seguridad de las dictaduras militares de Chile, Argentina, Uruguay, Paraguay, Brasil y Bolivia el cual buscaba perseguir y eliminar presuntos terroristas y disidentes. Esta operación logró paralizar de miedo a las sociedades latinoamericanas, bajo este paradigma la seguridad del Estado paso a tener un papel central en la vida de las sociedades, muy por encima del individuo quien paso a personificar la figura del llamado "enemigo interior", en donde las fuerzas armadas ejercían vigilancia sobre los propios ciudadanos con el fin de proteger al Estado de toda orientación comunista.

Del expediente Argentina, causa matriz 19/97 por genocidio, terrorismo y torturas, se presenta la causa "La Pieza II", la cual se refiere a los bebés arrebatados a sus padres y dados en adopción ilegal, y a su vez "La Pieza III", vinculada al Plan Cóndor. Luego se suma la detención de Adolfo Scilingo, primer militar argentino detenido y acusado de la comisión de crímenes contra la humanidad cometidos durante la última dictadura militar en Argentina, detención registrada como un hito fundamental en la historia judicial latinoamericana.

Luego, se produce la transferencia del predio donde funcionara la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA), se trata de un espacio integrado por 34 edificios que sería utilizado para la restitución simbólica de los nombres y tumbas que fueron negadas a las victimas durante la última dictadura militar. Esto también contribuirá con la reconstrucción de la memoria histórica de los argentinos.

Por último, en el caso argentino, las víctimas fueron consideradas como blanco debido a sus creencias políticas y porque los militares estimaban que eran incompatibles con su proyecto político y social, transformándolos así en un peligro para la seguridad del país. Debido a que las víctimas no pertenecían a un grupo y no podían tener la intencionalidad de destruir, los crímenes contra las mismas, no constituyeron genocidio desde una perspectiva técnico-jurídica propia del derecho institucional, sino más bien estos encarcelamientos, torturas y asesinatos se consideran crímenes contra la humanidad.

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