RESEÑA GENERAL DE LA OBRA El Libro De Martín García Topete "El Divorcio"
neribecerril15 de Abril de 2013
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RESEÑA GENERAL DE LA OBRA
El libro de Martín García Topete “El divorcio: causas, uso y abuso” es un texto que surge ante su inquietud acerca de cómo la gente visualiza al divorcio como una solución a los problemas conyugales.
Desde su perspectiva, narra las consecuencias que trae consigo el divorcio en distintos aspectos de la vida de las personas, pues afirma que rebasa en mucho sólo al ámbito jurídico.
En esta obra trata de analizar el tema desde varios panoramas: la economía, la religión, la psicología y otros más. Todo esto partiendo de una visión actual de la sociedad, en la que la describe como materialista, consumista, hedonista y libre de valores.
Presenta además estadísticas a nivel Jalisco con las cuales intenta justificar sus argumentos a lo largo de este manual de cómo ha ido creciendo la demanda del divorcio hasta convertirlo – según sus palabras – en un abuso.
Con todo, hace un reclamo a la sociedad de buscar mejores soluciones para sus problemas matrimoniales y frenar así el uso del divorcio. Invita también a examinar de forma minuciosa las causas y los efectos del divorcio y a tomar conciencia de que éste no es la mejor solución para remediar las complicaciones entre las parejas.
García Topete se aventura en la descripción de este suceso (el divorcio) corriendo el riesgo a ser juzgado como un “recalcitrante moralista”, mas dice que prefiere correr el riesgo a callar su sentir.
CAPÍTULO I
“PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA”
En esta parte se hace una alusión a la forma tan cotidiana en que la gente ve al divorcio como una solución mágica ante la problemática de la vida en pareja. Y es precisamente ese lado por donde intenta empezar a atender el problema, por el matrimonio. Menciona brevemente cuáles son las finalidades de éste y atribuye el incumplimiento a la ausencia de valores en la sociedad, al hedonismo imperante y a los medios de comunicación.
Presenta una crítica a las uniones entre personas homosexuales pues alega que va en contra de la naturaleza de la institución matrimonial.
Hace una analogía entre la conquista de México por Hernán Cortés y la relación que pende de un hilo entre una pareja, pues cuando existe una meta fija aún con obstáculos se sigue adelante.
Muestra también, datos estadísticos sobre la duración de los matrimonios y las edades de los divorciados a nivel República, y concluye que a menor edad para casarse, existe mayor incidencia en el divorcio, aunque no es el único factor. Además, otra estadística revela que el divorcio por mutuo acuerdo es el que más se da, infiriendo que se debe a la intención de encubrir las verdaderas causales, al mismo tiempo que la rapidez del proceso legal y los honorarios menos costosos.
CAPÍTULO II
“ASPECTOS JURÍDICOS DEL DIVORCIO”
En este capítulo se habla de que existen tres modos de disolver el matrimonio, uno es la muerte, otro es la nulidad (cuando el matrimonio se llevó a cabo sin respetar los impedimentos) y el último es el divorcio.
Hay dos clases de divorcio: el contencioso o necesario, que es aquél donde se presentan causales graves que rompen con la armonía familiar como: la infidelidad, las amenazas o el abandono del hogar. El otro tipo es el voluntario o de mutuo consentimiento, este da cuenta de que no existen pleitos entre la pareja sin embargo desean separarse legalmente.
El escritor hace un listado de aquellas causales que proceden en un divorcio contencioso, como lo son: la infidelidad sexual (mientras se compruebe que hubo relaciones canales); el que la mujer dé a luz producto de un encuentro previo al matrimonio y que no sea engendrado por el propio cónyuge; la existencia de un propuesta de prostitución entre consortes (aunque ésta se haya o no llevado a cabo); la incitación o la violencia entre cónyuges para cometer un delito; actos inmorales por cualquiera de la pareja con el fin de corromper a los hijos; padecer alguna enfermedad crónica o incurable, contagiosa o hereditaria; padecer enajenación psíquica incurable declarada judicialmente; la separación del hogar conyugal por más de seis meses por causa injustificada; la separación del hogar conyugal originada por una causa de peso como para pedir el divorcio; la declaración de ausencia legalmente hecha o la de presunción de muerte; la sevicia, la difamación, las amenazas o las injurias graves de un cónyuge a otro o hacia sus descendientes; la tortura psíquica; la incompatibilidad de caracteres que haga imposible la vida conyugal (siempre y cuando haya transcurrido un año de matrimonio); la negativa injustificada a dar alimentos al otro cónyuge y a los hijos; la acusación calumniosa hecha por un cónyuge contra el otro; cometer un cónyuge contra la persona o los bienes del otro, un acto que sería punible si se tratara de persona extraña.
Para el divorcio de mutuo consentimiento existen los siguientes requisitos: estar de acuerdo con ese tipo de divorcio y formular la solicitud correspondiente, haber estado casados al menos un año, no tener hijos, formular un convenio debidamente hecho y firmado. Señala que a este tipo de divorcio se le describe comúnmente como un medio civilizado, inteligente, rápido y económico.
En este apartado describe también al divorcio no vincular. Visto este como una autorización para no vivir juntos, mas sin embargo no existe disolución matrimonial. Lo tacha como una buena opción cuando existen problemas que con la separación los haga pensar y reflexionar al respecto. Todo esto tiene las siguientes consecuencias: extingue el deber de cohabitar y el débito conyugal, persisten los demás derechos y deberes del matrimonio, y finalmente, la custodia de los hijos por el cónyuge sano.
CAPÍTULO III
“ALGUNAS CONSECUENCIAS DEL DIVORCIO”
Este capítulo trata sobre las repercusiones del divorcio desde varios puntos de vista:
En lo jurídico: según el régimen bajo el que se hayan unido, son los efectos que se obtendrán.
En lo psicológico: según el autor, en este sentido son las mujeres quienes se ven más afectadas, pasando por la depresión, falta de apetito, insomnio, irritabilidad, entre otros males, hasta poder llegar al suicidio.
En lo sexual: aquí también hace una diferencia entre el hombre y la mujer, pues habla de que ambos podrían desenfrenarse en este sentido pero la mujer sí sería juzgada.
En lo económico: habla de que el daño se da cuando la mujer tienen que trabajar para mantenerse a ella y/o a sus hijos, y que el hombre pudiera tener que alimentar a dos hogares.
En lo religioso: bajo la premisa de que lo que Dios une y el hombre no lo puede/debe separar, según el autor se crea una crisis interior al faltar a esta norma.
En lo social: por ser la célula primaria, existe una desintegración social general cuando una pareja se separa. Se forma además la idea común de que si en tu matrimonio te va mal, te divorcias y ya.
En lo afectivo: García Topete califica esta acción como egoísmo, al no luchar por el amor de pareja y señala también que quienes se divorcian se convierten en personas sarcásticas e hirientes en torno al tema del amor. Además de empezar con la tendencia del aprecio hacia objetos y animales.
Respecto de los hijos: apunta que es en éstos en quienes recaen más perjudicialmente las consecuencias, terminando en un sinnúmero de terapias y tratamientos psicológicos y hasta psiquiátricos. Señala que la edad de los hijos es un factor importante pues en edades medias (10-17 años) es daño es mayor. En este apartado presenta los resultados de unas encuestas aplicadas a hijos de divorciados donde la mayoría alude a afirmar que sí se sintieron dañados como hijos ante la separación de sus padres. García Topete cree que los hijos de divorciados son más proclives a acudir al divorcio en caso de un futuro problema matrimonial.
Respecto de los bienes: debido a los regímenes matrimoniales, las consecuencias varían, si es por sociedad conyugal, por separación de bienes o por sociedad legal. Aunque el más común es el de bienes mancomunados.
CAPÍTULO IV
“¿EL DIVORCIO ES LA SOLUCIÓN?”
En esta sección se habla de que actualmente predomina la idea de construir para luego destruir. Pues para el escritor de esta obra, se toma muy a la ligera tanto el casarse como el divorciarse, siendo éstas dos decisiones de suma importancia y trascendencia. Dice que antes de pensar en el divorcio conviene investigar, preguntar, valorar pros y contras, y tener una actitud humilde para decidir.
García Topete menciona que la sociedad está dividida en dos: los que defienden el divorcio y los enemigos de éste. Los primeros ven al divorcio como única solución a los problemas matrimoniales y defienden que nadie tiene obligación de permanecer en un matrimonio donde existan por ejemplo: vicios, infidelidades, malos tratos, etc. Éstos consideran al divorcio como algo natural e inclusive como un derecho a la libertad. Por el
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