Tlacaélel.

Tlacaélel.

Todo empieza cuando se está celebrando una ceremonia de iniciación de los nuevos sacerdotes, entre ellos dos aztecas: Tlacaélel y Moctezuma y el príncipe de Texcoco, Nezahualcóyotl. Centeotl era un sacerdote y portador del Emblema Sagrado de Quetzalcóatl, y pronto debía de otorgar el honorable honor a otro, que en este caso sería  Matzatzin. Por razones de codicia Centeotl considera que Matzatzin no es apto para recibir el Emblema Sagrado de Quetzalcóatl, pero a quien si considera apto es a Nezahualcóyotl que rechazo el cargo, después Moctezuma que declino el honor y al llegar a Tlacaélel, él considero que era apto aceptar el Emblema.

El rey de Azcapotzalco muy disgustado de que Matzatzin no portara el Emblema Sangrado de Quetzalcóatl, mando a matar a Chimalpopoca en Tenochtítlan. Tras la muerte de Chimalpopoca Moctezuma regresa a Tenochtítlan, pero no cruza al rio diciendo que todos los hombres de la ciudad murieron al tratar de salvar a su rey. Citlalmina decidió comunicar a las mujeres que debían de hacer algo con respecto a la sumisión que les imponía Maxtla. Todas las personas que escucharon a Citlalmina fueron en busca de Moctezuma.

Tlacaélel dando su debido entierro a Centeotl y Matzatzin, regresa a Tenochtítlan; el consejo y el sacerdote Tozcuecuetzin, organizan una bienvenida. Tlacaélel deseaba conocer si la cuidad estaba protegida, así que decidió irse por otro lado, y se dio cuenta que en efecto, estaba protegida. Fue  bien recibido y tras llegar comenzó a dirigir un discurso a los habitantes, para que rompieran su sumisión que les imponía Maxtla. Tras el discurso las personas del consejo se dirigieron hacia Maxtla a comunicar lo que la ciudad de Tenochtítlan planeaba hacer. El rey de Maxtla estaba preocupado por la guerra que se avecinaba, ya que Nezahualcóyotl y su pueblo se habían unido con los tenochcas para pelear, contra ellos.

Un día antes de la guerra, Moctezuma empezaba a tener preocupaciones por el imperio, ya que a lo mejor y los estaba dirigiendo hacia su derrota, pero también estaba la posibilidad de llevarlos a la libertad. Al igual que Moctezuma, Nezahualcóyotl recordó sus dos peores noche (cuando invadieron a su pueblo y la muerte de su padre).

Los vencedores de la guerra fueron los tenochcas y los texcocanos. Esa noche después de la guerra, Citlalmina recibió a un niño y lo llamó Tlecatzin, lo elevó en brazos y le dijo que sería un gran guerrero y nunca vería la derrota de su pueblo.  Después Tlacaélel y Moctezuma celebraron con un juego de pelota.

Tlacaélel buscaba que existiese un arte propio tenochca, por eso ayudo a Tecpatl, que se convirtió en uno de los mejores artesanos del pueblo de Tenochtítlan. Tlacaélel nombra a Moctezuma como emperador tras la muerte del anterior, y se crea la Real Orden de Caballeros Águila y Tigre. Muchos años después fallece Moctezuma y por órdenes del consejo Axayácatl sube al poder.

Teconal y Moquihuix estaban preparando una emboscada contra los aztecas, que fue detenida por los guerreros Tízoc y Ahuízotl.  

Tras la muerte de Citlalmina, Tlacaélel desea expandir el territorio e invade al pueblo tarasco, pero hubo muchas pérdidas por parte de los aztecas; así que deciden dar la retirada, pero Tlecatzin se privó de la vista al ver que iban perdiendo.

Tras la muerte de Axayácatl en el enfrentamiento contra Zamacoyáhuac que estaba al mando de los tarascos.

Tízoc y Tlacaélel descubren unas pirámides junto con una variedad de jeroglíficos.

Tlacaélel nombra a Tízoc como emperador, pero Ahuízotl enojado, mata a Tlacaélel y al regresar a su casa descubre que su esposa ya había dado la luz y a su hijo lo nombró Cuauhtémoc.

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