Yo Maestro

¿YO MAESTRO?

El aprendizaje es el proceso a través del cual se adquieren nuevas habilidades, destrezas, conocimientos, conductas o valores como resultados del estudio, la experiencia, la instrucción y la observación.

El papel del maestro en el aula, es de vital importancia ya que tiene a su cargo una importante tarea: La de guiar el conocimiento, conducta, actividades para conseguir efectos positivos que permitan propiciar en el alumno la capacidad de conducirse, y un desarrollo integral.

A veces los maestros se concentran tanto en enseñar, que acaban contemplando cómo enseñan en vez de disfrutar el milagro continuo de los que aprenden. Ver aprender es ver crecer y madurar a los niños y jóvenes, comprobar que adquieren capacidades que no tenían, que hablan mejor, que juzgan por sí mismos y que van saliendo adelante.

El maestro debe considerar ofrecer a sus alumnos un mundo con pautas claras, donde no se bebe confundir la autoridad con el autoritarismo, en donde no exista la desigualdad y no se excluyan a las personas, en donde el maestro tenga claro que la educación es un derecho y un deber que como maestros se debe brindar a todas las personas. Como parte de su labor, el docente analiza y evalúa su trabajo; cómo le fue al dar clases, si funcionó o no la estrategia usada ese día para que los alumnos hayan aprendido algo de lo expuesto ese día. El maestro también asume nuevos roles; por ejemplo es un gran terapeuta con habilidades especiales obtenidas a través de la formación y de la experiencia. Y un buen psicólogo al tratar problemas psicopedagógicas que estudia el alma que provoca cierra demora en la enseñanza del alumno; ya que siente a la persona o al grupo que le haya tocado educar. Sabe convivir y tolerar, en muchas ocasiones los sinsabores del comportamiento estudiantil.

Como afirmaba Dewey: “el alumno es un sujeto activo, y que es tarea del docente generar entornos estimulantes para desarrollar y orientar esta capacidad de actuar. De este modo, es el maestro quien debe conectar los contenidos del currículum con los intereses de los alumnos”.

Es importante destacar que nadie es perfecto, los mejores profesores tienen días malos y pelean para conseguir llegar a sus estudiantes, no siempre siguen sus mejores métodos, pero tienen buena disposición a enfrentarse a sus propias debilidades y errores. La clave para comprender la mejor docencia no puede encontrarse en reglas o prácticas concretas, sino en las actitudes de los profesores, en su fe en la capacidad de logro de sus estudiantes, en su predisposición a tomar en serio a sus estudiantes y dejarlos que asuman el control sobre su propia educación, y en su compromiso en conseguir que todos los criterios y prácticas surjan de objetivos de aprendizaje básicos y del respeto y el acuerdo mutuo entre estudiantes y profesores

Como futura maestra debo tener siempre en cuenta

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