La vida no es un juego.

La vida no es un juego

Narrador: ________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________

(Se encuentra ______sentado, fumando y con una pistola en sus manos)

(A punto de disparar la pistola se acerca un anciano)

Anciano: Holaa? Hay alguien ahí?.........(3 seg) Puedo sentarme con usted?

______: (Guarda pistola) No hay problema

Anciano: Ellas, que están allá, tan lejos, al menos sobreviven con su pequeño brillo; y nosotros aquí, tan llenos de todo, nos sentimos morir cuando algo se termina.

______: Quiénes son ellas?

Anciano: Las estrellas. No las veo pero sé que están ahí. Comprendí que el amor tiene un millón de vueltas, que a veces nos sorprende y nos da felicidad, y otras veces se transforma en lo peor que hay.

______: La vida es un asco y la suya es peor que otras. Aunque las hay peores, lo que también es deprimente. 

Anciano: Qué es más fuerte, el amor o el miedo?

______: No lo sé

Anciano: El miedo nos mantiene vivos, nos advierte a la muerte. El miedo quiere que vivamos.

______: Sin miedo no hay vida y sin la vida no hay amor

Anciano: El cáncer no es tan malo, te hace valorar

______: Es curioso ver que si te estas muriendo, de repente todo el mundo te quiere

Mi padre se ahoga en alcohol, mi madre vive con miedo, eso me hace caer. Caer está permitido y sacar de tu vida a quien te hace caer es obligatorio.

Anciano: No te gusta como eres, pero te admiras, es lo único que tienes y te aferras a ello. Debes hacer que tus padres cambien

______: La gente no cambia, solo encuentra nuevas formas de mentir

Anciano: Ser miserable no te hace mejor que los demás, solo te hace miserable. (Se ríe)

Escuchamos al mundo con todo su alboroto. Los segundos los minutos y las horas pasan así como los días empiezan y terminan. Respirar es arriesgar 

______: Por qué está aquí?

Anciano: Culpas a todo mundo porque te aterroriza mirarte a ti mismo. El tiempo no cambia nada, las acciones de las personas son las que hacen la diferencia.

Esa noche el anciano y el muchacho pasaron toda la noche en vela discutiendo. El anciano padecía de cataratas en los ojos lo que le provocaba ceguera. El muchacho le contó la situación en su familia y los múltiples intentos de suicidio fallidos que hacían del muchacho alguien flemático.

Todas las noches a la misma hora estos dos personajes se reunían hasta que en la noche del 18 de junio el muchacho no apareció.

(Mientras el narrador lee el parráfo el anciano se sienta y espera)

María: Hola?

Anciano: Quién eres?

María: Me llamo María

Anciano: Qué haces aquí?

María: Preferiría no decircelo, puedo dormir aquí?

Anciano: Éste no es un lugar seguro para una niña

María: Y para un anciano que no puede ver?

Anciano: Está bien, acércate

María: Tengo pan, quiere un poco?

Anciano: No pareces ser de esta zona

María: Vivo en el centro de la ciudad

Anciano: Y como es que llegaste aquí?

María: Escapé, esta todo bien.

Anciano: Hoy en día un esta todo bien es sinónimo de que nos hemos acostumbrado a los problemas

María: Usted es un anciano muy listo. Resulta que mi madre no deja de aburrir con su impertinente: Haz esto, haz lo otro, no hagas aquello… Me tiene harta

Anciano: Dos vidas completamente opuestas

María: Opuestas? Las de quién?

Anciano: La vida no es un juego, joven, la vida es un conjunto de lugares, de habitaciones y las personas que están en esos lugares son la suma de nuestra existencia

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