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La importancia del juego en la vida del niño


Enviado por   •  13 de Abril de 2013  •  Trabajos  •  1.725 Palabras (7 Páginas)  •  495 Visitas

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EL JUEGO

CARACTERISTICAS

- Muestra el mundo interno del niño

- No tiene una finalidad

- Pone en ejercicio su fuerza y destreza

- Es formativa se va a destapar el mecanismo de defensa (RASY) regresión al servicio del yo

Es un medio por el cual llegamos a un diagnostico y donde el niño manifiesta su personalidad y se ven rasgos característicos y reacciones sexuales

Tiene que ser espontaneo

El niño demuestra su perfil normal

Va hacer el medio de proyección del mundo interno y externo del niño pero siempre es resultado de su entorno y de sus vivencias

Hay un proceso el niño construye una fantasía y tiene que ver con el consiente y con el inconsciente

CLASIFICACION DE LOS JUEGOS CONFIGURATIVOS EN PSICOTERAPIA

- Juegos configurativos – son aquellos que representan características formales, comunes, inactividades creadoras ( el garabateo, dibujo libre, juego de construcción, moldeado (plastilina)) dan libertad de expresión, aparecen junto con el lenguaje, guían el funcionamiento mental al tipo de lazo interno y social, además de lograr conexiones simbólicas en las que el individuo recuerda determinada palabra y la asocia cognitiva, emocional y socialmente.

- Garabateo- el niño representa un objeto determinado, hace trazos en los que predomina el juego en si

- Dibujo libre –

- Juego de construcción- las piezas presentan formas definidas y ofrecen orientación para la actividad configurativa y no está ligada a la representación de objetos

- Juego de modelado- representa la libertad de manipulación en la que el niño pone todo su sentimiento en la imitación de objetos.

La terapia de juego

Es una oportunidad vital que se ofrece al niño para que éste pueda expresar sus sentimientos y problemas, sus temores, su odio, soledad, sentimientos de fracaso y desadaptación, por medio del juego.

La terapia de juego puede ser directiva, es decir, en la cual el terapeuta asume la responsabilidad de guiar e interpretar, o bien, puede ser no-directiva. En esta última, el terapeuta deja que sea el niño el responsable e indique el camino a seguir.

El poder actuar estos sentimientos por medio del juego hace que emerjan a la superficie expresándolos abiertamente, así el niño puede enfrentarse a ellos, aprendiendo a controlados o a rechazarlos. Cuando logra alcanzar una relajación emocional empieza a darse cuenta del poder interno que tiene para ser un individuo con derechos propios, de poder pensar por sí mismo y tomar sus propias decisiones, de lograr una mayor madurez sicológica; y al hacerlo llega a realizarse plenamente. El cuarto de terapia de juego es un lugar que propicia el crecimiento. Dentro de la seguridad de este cuarto en donde el niño es la persona más importante, donde él controla la situación y a sí mismo, donde nadie le dice lo que debe hacer, nadie lo critica, nadie lo regaña ni sugiere o lo obliga y nadie se entromete en su vida privada siente, de momento, que ahí puede extender sus alas y verse frente a frente, ya que es aceptado por completo. Puede probar sus ideas y expresarse abiertamente, pues este es su mundo en donde no tiene que competir con otras fuerzas tales como la autoridad del adulto o la rivalidad de otros niños, o también situaciones en donde se le toma como instrumento en el juego entre dos padres quisquillosos o se convierte en el blanco de las frustraciones y agresiones de otra persona. Ahí es un individuo con sus propios derechos y se le trata con dignidad y respeto. Puede decir todo lo que se le venga en gana y seguir siendo respetado plenamente. Puede jugar con los juguetes de la manera que él quiera y aceptársele del todo. Puede odiar, amar o ser tan indiferente como una estatua, y seguirá siendo aceptado. Puede ser rápido como un remolino o lento como la melaza, mas no se le limitará ni se le apresurará. El sentir que repentinamente desaparecen las sugerencias, mandatos, reprensiones, restricciones, críticas, desaprobaciones, apoyo e intrusiones del adulto es una experiencia única para un niño. Todo est0 se remplaza en la terapia por una completa aceptación y permiso para ser él mismo.. No es de sorprender que durante su primera sesión de terapia de Juego, el niño frecuentemente parezca confundido. ¿ De qué se trata todo esto ? Está sospechoso y curioso a la vez. Siempre ha tenido a alguien que le ayude a vivir su vida y quizá hasta alguien con la firme determinación de vivir su vida por él; de repente esta inter-ferencia desaparece y ya no está viviendo bajo la sombra de alguien que inevitablemente es más poderoso que él. Se encuentra afuera, a la luz del sol y las únicas sombras serán aquellas que él mismo desee crear.

El terapeuta es sensible a lo que el niño siente y expresa a través de sus juegos y verbalizaciones y, al reflejarle de una cierta manera estas actitudes expresadas emocionalmente, le ayuda a comprenderse mejor a sí mismo. Respeta al niño y creen su habilidad para bastarse por sí solo y convertirse en un individuo más maduro e independiente si se le da la oportunidad de hacerlo .Además de ayudarlo a adquirir una mejor comprensión por medio de reflejarle sus emociones, el terapeuta le hace sentir que lo comprende y que lo acepta en todo momento, independientemente de lo que diga o haga. De esta manera el terapeuta lo estimula a ahondar, cada vez con mayor profundidad, en su mundo interno haciendo que surja su verdadero Yo.

Es responsabilidad del terapeuta mantener una revisión constante de los materiales, sacando los juguetes rotos y conservando la habitación en orden. Si el cuarto es utilizado por varios terapeutas, cada uno de ellos tiene la responsabilidad de ver que se deje en orden para que los resultados del juego de un niño no sean su

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