Cuento Musical

La historia trata sobre Donco, un niño que se ha puesto malo, y a partir de ahí se ha empezado a poner triste, siente que su vida no tiene sentido y no encuentra ninguna actividad que le distraiga y que a su vez le aleje de su preocupación. Un día mientras estaba en el hospital haciendose una revision , como solía estar últimamente, escuchó por los pasillos una canción,que sonaba desde la sala de musicoterapia. CANCION dicha canción le recordaba a momentos en los que había sido muy feliz, hacía tiempo que no recuperaba esas sensaciones, esto le hizo reflexionar y pensar que la música le podía ayudar a recuperar la ilusión por disfrutar de la vida. Fue así cuando decidió empezar a tocar un instrumento, pero primero escuchó esos clásicos que te ayudan a levantarte cada mañana, los setenta retumbaban como un huracán en su habitación y las guitarras de los rolling acompañaban su desayuno cada mañana. A la vez que aumentaba su interés por la música mejoraba su estado anímico. Pero aún no se decidía por el instrumento que le acompañaría en sus próximos años.

Su primo tenía una pequeña banda de rock y tocaba la guitarra eléctrica. Era como su mejor amigo y poco a poco fue aprendiendo unas pocas notas. Su primo le alimentaba las ganas de aprender a tocar y con un dinero que tenía ahorrado se compró su primera guitarra.

Con el paso del tiempo se hizo un buen guitarrista, su vitalidad asombraba a la gente que le rodeaba

. – Eres la persona más positiva que he conocido. Le decía una amiga.

EMPIZA LA CANCION PRIMERA DEL CONCIERTO

En un concierto del grupo de su prima, ésta se hizo un esguince de muñeca tocando, lo cual le impidió continuar con la actuación. FIN CANCION PRIMERA DEL CONCIERTO

En ese momento de apuro, su prima vio a Donco, que estaba en la primera fila y se le ocurrió que podía sustituir a su compañero.

CANCION SEGUNDA DE LA HOSTIA

Donco no dudó en subir al escenario, y lo hizo para deleitar a la muchedumbre, que se quedó asombrada, ya que Donco, fiel a su timidez, no le había contado a nadie más su gran afición, la música. Fue su noche de Rock and Roll. Había comenzado un mito, que gracias a la música había recuperado el estado que tanto había echado en falta, la felicidad.

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