Don Juan Tenorio Chespirito
6 de Septiembre de 2014
4.204 Palabras (17 Páginas)1.289 Visitas
DON JUAN TENORIO
Original de José Zorrilla. Versión Cómica de Roberto Gómez Bolaños
Personajes:
Don Juan Tenorio
Don Luis Mejía
Don Gonzalo de Ulloa, comendador de Calatrava, y padre de Doña Inés.
Doña Inés de Ulloa
Cristófano Buttarelli, hostelero.
Marcos Ciutti, criado de Don Juan.
Brígida, sirvienta de Doña Inés en el convento.
Don Rafael de Avellaneda, amigo de Don Luis El Capitán Centellas, amigo de Don Juan.
Enterrador
Mientras DON JUAN escribe en el escritorio de una taberna, afuera se oye bulla
DON JUAN: Cuán gritan y arman jaleo, pero mal rayo me parta si en terminando esta carta, no la pongo en el correo.
CRISTÓFANO: Buen carnaval
CIUTTI: Buen agosto para rellenar la arquilla
CRISTÓFANO: Quilla corre ahora por Sevilla poco gusto y mucho mosco
CIUTTI: No permitas que el apuro te acongoje ni te abrume, tu negocio está seguro con lo que Don Juan consume
CRISTÓFANO: Si no es molestia, doncel, yo quisiera saber esto, ¿qué clase de tipo es él?
CIUTTI: Tú pregunta, yo contesto
CRISTÓFANO: ¿Valiente?
CIUTTI: ¡Donde quiera!
CRISTÓFANO: ¿Peligroso?
CIUTTI: ¡Como el diablo!
CRISTÓFANO: ¿Cómo lucha?
CIUTTI: ¡Como fiera!
CRISTÓFANO: ¿Cómo huele?
CIUTTI: Como establo…
CRISTÓFANO: ¿De palabra?
CIUTTI: Muy sincero
CRISTÓFANO: ¿De conciencia?
CIUTTI: Muy profunda
CRISTÓFANO: ¿Sinvergüenza?
CIUTTI: ¡De primera!
CRISTÓFANO: ¿Caballero?
CIUTTI: De segunda…
DON JUAN: Ciutti, vení cua
CIUTTI: ¡Sale, p’allá va!
DON JUAN: Esta carta que aquí ves, en menos que te lo cuento debes llevarla al convento y entregarla a Doña Inés
CIUTTI: ¿Hay respuesta que aguardar?
DON JUAN: ¿Qué te importa a ti, pelmazo?
CIUTTI: No se irrite, mi jefazo
DON JUAN: Pues no me hagas enojar
El CIUTTI se aleja y comienza a leer la carta
DON JUAN: ¡Ve a cumplir con tu misión!
CIUTTI: Ya parto como el rayo, ¿me prestáis vuestro caballo?
DON JUAN: Mejor te doy pal camión.
CIUTTI: Como dijo Nicodemos: ¡ay nos vemos!
DON JUAN va a sentarse pero se le ha movido la silla. Se cae de sentón.
DON JUAN: Les juro que yo tenía el comentario adecuado, pero el verso que seguía, tuvo que ser censurado.
VIEJO: ¿La Hostería del Laurel?
CRISTÓFANO: En ella estáis, caballero.
VIEJO: ¡Está en casa el CRISTÓFANO?CRISTÓFANO: Está usted hablando con él
VIEJO: ¿No es verdad, ángel de amor, que en esta apartada orilla…? Ay, ya me equivoqué de línea… ¿Es verdad que vos pensáis casaros con Doña Ana de Pantoja y…? No, ya la regué otra vez… ¿Es verdad que hoy por la noche Don Juan y Don Luis tendrán una cita con afán de organizar un desmoche, y que ese par de fulanos asistir aquí planean?
CRISTÓFANO: ¿Cómo de que aquí planean, nique fueran aeroplanos?
VIEJO: Tu palabra es evasiva, más conpalabra como esta, deduzco que la respuesta debe ser afirmativa.
CRISTÓFANO: ¿Queréis pues alguna mesa?
VIEJO: Tenéis dotes de adivino
CRISTÓFANO: ¿Una botella de vino?
VIEJO: Yo no tomo ni cerveza.
CRISTÓFANO: Pues lo siento, caballero, pero aquí hay que consumir.
VIEJO: Si es por cosa de dinero, toma y dejad de gemir.
CRISTÓFANO: Eso es cohecho, señor, ¿no estáis cometiendo un yerro?
VIEJO: Con dinero baila el perro
CRISTÓFANO: Y también su servidor
Se retira a contar el dinero. Llega cubierto el COMENDADOR
COMENDADOR: Aquí debe ser… ¡patrón!
CRISTÓFANO: ¿Qué se os ofrece?
COMENDADOR: Dar con el CRISTÓFANO
CRISTÓFANO: Con él habláis, decid pues.
COMENDADOR: ¿Es verdad que dos patanes muy bribones y afamados se encuentran aquí citados para cometer desmanes?
CRISTÓFANO: Eso cuentan, y a fe mía que la malicia lo inventa, pues nadie paga la cuenta como Tenorio y Mejía
COMENDADOR: Bien, necesito una mesa
CRISTÓFANO: Sí, señor, me lo imagino: sin cerveza y sin vino
COMENDADOR: No, con vino y con cerveza
CRISTÓFANO: Pero no hay dónde se siente
VIEJO: Aquí hay lugar
COMENDADOR: Muy gentil
CRISTÓFANO: La cerveza es de barril
VIEJO: Sin agraviar lo presente
COMENDADOR: Os agradezco la silla, mas os voy a suplicar que no comencéis a regar por doquiera la polilla
VIEJO: ¿Me estáis llamando anciano?
COMENDADOR: Y así quedamos a mano
VIEJO: Es así como agradecen que se les haga un favor…¡Viejos los cerros, señor y todavía reverdecen!
COMENDADOR: Vaya sitio que me han dado, ¿no existe algo más placentero?
CRISTÓFANO: Esta vez no, caballero, todo está ya reservado. Lo digo con gran empacho: no tengo nada vacío.
COMENDADOR: ¿No tenéis nada vacío? ¿Y el cerebro qué, muchacho?
CRISTÓFANO: Pues sí, el cliente, no en vano, siempre tiene la razón. Con permiso, buen anciano, con permiso, buen panzón.
AVELLANEDA: Vinieron, y os aseguro que se efectuará la apuesta
CENTELLAS: Entremos pues. ¡Butarelli!
CRISTÓFANO: Señor Capitán Centellas, ¿vos por aquí?
CAPITÁN: Sí, Cristófano, ¿Cuándo aquí sin mi presencia tuvieron lugar orgías que hicieron raya en la época?
AVELLANEDA: Lo mismo digo de mí.
CRISTÓFANO: ¡Capitán Avellaneda! Más, ¿tenéis reservación?
AVELLANEDA: No
CRISTÓFANO: Lo siento, no me queda un sitio disponible
CENTELLAS: Ese no es ningún problema
(saca su espada)
¡Levántense, parroquianos, que quiero ocupar la mesa!
AVELLANEDA: Y escucha bien, Butarelli, tenemos la lengua seca.
CRISTÓFANO:(sacando las botellas) Aquí hay Palermo, Borgoña y Zorrento.
AVELLANEDA: De lo que quieras sirve, Cristófano y dinos: ¿qué hay de cierto en una apuesta por Don Juan Tenorio a una a Don Luis Mejía hecha?
CRISTÓFANO: Pues dejaron anticipo, y yo atento a sus monedas, les puse en el mismo sitio donde apostaron, la mesa. Y vedla ahí con dos sillas, dos copas, dos botellas… ¡mas silencio!
AVELLANEDA: ¿Qué sucede?
CRISTÓFANO: A dar el reloj comienzan los cuartos para la hora. ¡Ved la gente que se entra!
Entran Don Juan y Don Luis tratando de pasar desapercibidos. Se sientan en la mesa central.
DON JUAN: Esa silla está comprada.
DON LUIS: Ni que fuera mueblería
DON JUAN: Esa es la voz de Mejía
DON LUIS: Observación acertada…pero también se adivina lo que vos hacéis aquí.
DON JUAN: Estoy en el rincón de una cantina oyendo una canción que yo pedí.
DON LUIS: Luego, ¿vos sois el Tenorio?
DON JUAN: Eso también es notorio
DON LUIS: ¡Don Juan!
DON JUAN: ¡Don Luis!
(se abrazan)
DON LUIS: A ver, silencio, señores. Aquéllos que están ahí, ¿por qué no vienen aquí a escuchar los pormenores?
VIEJO: No hace falta, no estoy sordo, puedo escuchar desde aquí
COMENDADOR:(cubriéndose) Lo mismo digo de mí.
VIEJO: Bien contestado, mi gordo.
DON JUAN: ¿Estamos listos?
DON LUIS: ¡Estamos!
DON JUAN: Como quien somos, cumplimos
DON LUIS: Veamos pues lo que hicimos
DON JUAN: Bebamos antes
DON LUIS: Bebamos. ¡Butarelli! Sirve un tarro para brindar por la apuesta, que en una noche como esta hice con este chaparro. Recordarás que hace un año apostamos optimistas quién lograba más conquistas y provocaba más daño.
DON JUAN: ¿De a cómo fue, de a tostón, de a centavo, de a pellizco, de a rasguño, de mordisco, patada, rayada o coz?
DON LUIS: ¿Qué le parece si de plano dejamos tanto mitote y vamos directo al grano?
DON JUAN: Ni que fuera guajolote…pero, si así lo deseáis, empezad cuando queráis
DON LUIS: (saca un rollo de papel) Pues bien, aquí están anotados mis delitos: unos son pequeñitos, pero otros, ya se verán. A Francia fui por riquezas y tan solo en unos meses me burlé de los franceses y enamoré alas francesas (recibe aplausos). El relatar todo el daño omito por causas obvias, pero tuve tantas novias como días tiene el año(recibe más aplausos). Me batí con muchos hombres, pero si surgen las dudas, pregúntenles a sus viudas para que sepáis sus nombres. El que quiera, que lo cuente, y espero hagan bien las cuentas: enamoradas, quinientas.
DON JUAN: ¿Y los muertos?
DON LUIS: Ciento veinte. (Recibe aplausos y una porra). A esto Don Luis se arrojó, y escrito en este papel está lo que él consiguió, mantenido está por él.
DON JUAN: Pues ahí les va la contraria y
...