Ejercicios Pentatonic
superachuTutorial21 de Septiembre de 2015
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Capitalismo en el siglo XXI
Andrés C. Herrán
El siglo XXI patentiza la universalidad del capital, también identificada ideológicamente como la globalización, que en esencia, no es sino la dominación de pueblos y trabajadores del orbe por parte de monopolios multi y transnacionales que concentran riqueza bajo el poder económico, político, científico-tecnológico y militar en todo el planeta. En este marco de universalidad, mientras el capital tiene absoluta libertad de movimiento en el mercado mundial, paradójicamente, condena al trabajo asalariado a la inmovilidad e implemente contra los trabajadores emigrantes, políticas racistas, terroristas o muros como ocurre en EUA y en la culta Europa[1].
Si la brecha entre los pobres y ricos es evidente y la maquina capitalista no frena, ¿como disminuir la desigualdad social?, ¿acaso la justicia social no es el cimiento de nuestras sociedades democráticas? Se hace necesario entonces identificar esas fuerzas divergentes no tan difíciles de revertir y que en teoría solventaría en parte la acelerada diferencia en la distribución de las riquezas entre los países o habitantes de una nación. Es por tanto, ¿la coordinación internacional esa fuerza capaz de enfrentar las crisis económicas generadas por el sistema de producción capitalista?
De acuerdo a cifras, las condiciones económicas bajo los cánones del sistema capitalista son alrededor de 1300 millones de personas viviendo con menos de un dólar diario y 3000 con menos de dos[2]. Algunos discursos de jerarcas capitalistas argumentan la necesidad de que haya pobres y ricos, semejante a la dicotomía del bien y del mal. Un ejemplo de esto es el discurso de Thomas R Malthus; quien afirmaba de manera tajante, el hecho de que los pobres son los únicos responsables de su pobreza. Ahora bien, tal fuerza de coordinación internacional ha generado medidas de contrapeso a estas cifras alarmantes de desigualdad social, hablar de una reducción a la mitad para el año 2015 es la lógica detrás de los objetivos del milenio (ODM), una gran cantidad de objetivos en la lucha contra la pobreza global. Ya desde el análisis del programa mencionado, su práctica se torna no totalmente clara y llena de matices que generan ficción y poca credibilidad, mediante la siguiente cita se demuestra ciertos intereses burgueses e imperialistas en su objetivo.
Fanáticos de los objetivos del milenio piensan que la responsabilidad es más clara, calculan lo que se requiere para lograrlos y añaden los costos, y entonces exigían que los gobiernos ricos del mundo paguen la cuenta, solo falta de generosidad separa a los países pobres de los objetivos 2015.
He aquí el trasfondo del sistema capitalista dotar de una cooperación para los países pobres, todo suena bien, pero ¿que costos asume la nación a quien se le prestará?
El capitalismo sigue siendo el promotor de las guerras, y de la explotación de la naturaleza, llegando a sostener, inclusive, que: "las guerras de este siglo se liberaran por el petróleo, pero las del siguiente siglo se liberaran por el agua" (Ismail serageldin, vicepresidente del banco mundial, 1995).
Pensar que ya no es necesaria la intervención del estado con toda su jurisprudencia, y dejar el equilibrio a las fuerzas del mercado, para ya no regular y exonerar de sus tentáculos a la economía capitalista. Seria mantener la hegemonía del burgués en el mundo. Pero intentar tan solo delimitar esos matices de intervención, seria abarcar décadas de debate y conflicto a través de la historia, asunto que no corresponde enfatizar.
Desde hace miles de años, los pueblos se dividen en ricos y pobres, desde el pensamiento positivista se han vertido de igual manera infinidad de teorías, y los gobiernos de los países se han reunido miles de veces en foros internacionales para disminuir esa repugnante división, pero la brecha continua, siendo cada vez mayor. Sin llegar a utilizar sesgos comunistas de continuar actuando bajo la filosofía del capitalismo salvaje (globalizaciónón), muy difícilmente los hombres y los pueblos vivirán en paz.
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