El Amor Es Asi

Evolución teórica y práctica del desarrollo

José Fernando Gutiérrez L

Resumen

En el presente apartado se realiza una descripción de la evolución teórica y práctica del “desarrollo”, se explica el origen del concepto y su temporalidad, las diversas acepciones que se ha identificado en el tiempo y las corrientes económicas imperantes que lo han permeado. Por último, se evidencia que hoy el desarrollo no es un concepto economicista, ni unidimensional, sino que por el contrario se reconoce la complejidad del mismo y se acepta que el desarrollo debe estar centrado en el bienestar humano, que les permite a las personas desplegar sus potencialidades y capacidades de modo que puedan potencializar sus capacidades.

Contenido

Introducción………………………………………………………………………………………………………………2

Surgimiento y oficialización del término……………………………………………………………….……2

Definiciones……………………………………………………………………………………………………………….4

Breve historia del término desarrollo…………………………………………………………………………5

Riqueza………………………………………………………………………………………………………………………5

Crecimiento económico……………………………………………………………………………………………..6

Los avances desde Naciones Unidas (la década del desarrollo)…………………………………..6

El ascenso del mercado………………………………………………………………………………………………8

La década de los noventa: avances conceptuales……………………………………………………….9

El año 2000: la apuesta por el desarrollo a través de los ODM………………………………… 13

Glosario……………………………………………………………………………………………………………………18

Bibliografía…………………………………………………………………………………………..…………………..19

La evolución de las ideas no sigue el curso de los siglos. Es más, en el transcurso del siglo XX hemos presenciado cambios radicales en lo que a la teoría del desarrollo se refiere.

Amartya Sen (1997)

Introducción

Desde hace más de seis décadas el “desarrollo” como término adquirió status propio, se volvió objeto de análisis constituyéndose como uno de los más importantes tópicos de discusión. En efecto, esta palabra que un inicio se consideraba ameboide, es decir sin forma, difícil de identificar que se utilizaba de manera indiscriminada, que no denotaba nada, consiguió en muy poco tiempo su propia identidad con una clara intencionalidad. El desarrollo como concepto adquiere una función definida no es un término suelto, ni neutro ha tenido funciones muy definidas de acuerdo temporalidades especificas. Como concepto dinámico en la evolución del pensamiento sobre el desarrollo “ninguna área de la economía ha experimentado cambios tan abruptos en su paradigma dominante desde la Segunda Guerra Mundial como lo ha hecho el desarrollo económico. Los altibajos en la economía del desarrollo han tenido profundas implicaciones para la política del desarrollo. Específicamente, el modelo de desarrollo dominante ha determinado prescripciones de política concernientes al papel deseable del gobierno en la economía, al grado de intervención gubernamental, la forma y la dirección de la intervención, y la naturaleza de las interacciones gobierno y mercado”. (Adelman; 2001:92).

Surgimiento y la oficialización del término

El concepto de desarrollo tal como lo conocemos es moderno y está ligado estrechamente con el capitalismo, ya que bajo el feudalismo u otras formas de organización social previa al capitalismo la actividad económica y en particular el crecimiento se caracterizó por su lentitud y a “duras penas perceptible para la población que lo vivía” (Kalmanovitz; 1995:31). En este tiempo, “el desarrollo se basaba más en el crecimiento del número de personas que laboraban (esclavos o siervos, artesanos, campesinos libres o algunos asalariados) que en los cambios de las técnicas disponibles, que también se dieron pero fueron absorbidas en forma también lenta”.

Con el capitalismo la situación varió ostensiblemente, ya que se amplió el excedente de producción, es decir la parte que quedaba luego de repartir la producción entre la siembra, el gran señor y los siervos; el aumento del producto se origina en la nueva forma de organizar el trabajo campesino, ya que ahora se pagaba con dinero denominado jornal o salario. Pero es la utilización de la técnica la que incrementa la cantidad de bienes agrícolas, generando más competencia permitiendo una mejora (reducción) en los precios y ganar más dinero.

Para Adam Smith y David Ricardo, el desarrollo económico estaba ligado al crecimiento de la productividad dl trabajo que fue el principio del librecambio que debía impulsar el desarrollo de todos los socios que participaban en el comercio.

Con el paso del tiempo y el librecambio comercial consolidado en algunos países, surgieron posturas contrarias que abogaban por políticas proteccionistas cuyo exponente principal a mediados del siglo XIX fue Friedrich List que criticó los principios librecambistas y defendió los avances de las fuerzas productivas que requerían aislar a los países atrasados de la competencia de los países avanzados de su tiempo.

Los postulados de List fueron adoptados por Francia durante el siglo XIX para construir su mercado nacional, por Estados Unidos hasta la primera guerra mundial y Japón que organizó su mercado nacional sobre la base de una gran protección y una agresiva política exportadora.

Los debates entre librecambismo vs proteccionismo se fundamentaban en que uno u otro generarían crecimiento económico el cual se consideraba el mismo desarrollo visión que predominó hasta mediados del siglo XX.

Finalizada la segunda guerra mundial, Estados Unidos se encontraba en un proceso expansivo, su papel hegemónico era innegable, las instituciones creadas a partir de conferencia del Bretton Woods (BM y FMI) le eran funcionales a las aspiraciones económicas, es decir la temporalidad estaba lista para que el “desarrollo” surgiera con una clara intencionalidad de posicionarse y expandirse en el hemisferio occidental. Hecho que sucedió el 20 de enero de 1949 cuando el Presidente Harry Truman tomó posesión e instauró la era del “desarrollo” y este concepto “se erigió como un estándar del valor universal”. (Sachs: 2000; 2)

Debemos lanzar un nuevo programa que sea audaz y que situé las ventajas de nuestros avances científicos y de nuestro progreso industrial al servicio del mejoramiento y el crecimiento de las regiones subdesarrolladas. Más de la mitad de la población mundial vive en condiciones próximas a la miseria. Su alimentación es insuficiente. Son víctimas de enfermedades. Su vida económica es primitiva y estacionaria. Su pobreza constituye un handicap y una amenaza para ellas mismas, pero también para las regiones más prosperas. Por primera vez en la historia, la humanidad posee conocimientos técnicos y practicas capaces de aliviar sus sufrimientos.

Entre las naciones, los Estados Unidos ocupan un lugar preeminente en cuanto al desarrollo de técnicas científicas e industriales. Los recursos materiales que podemos permitirnos utilizar para ayudar a los otros pueblos son limitados. Pero nuestros recursos en conocimientos técnicos –que no tienen peso físico- no cesan de crecer, son infinitos. Pienso que deberíamos poner a disposición de los pueblos pacíficos las ventajas de nuestras reservas de conocimientos técnicos a fin de ayudarlos a acceder a la vida mejor a la que aspiran. Y, en colaboración con otras naciones, deberíamos alentar la inversión de capitales en las regiones en las que el desarrollo no se haya alcanzado. Nuestro objetivo debería ser ayudar los pueblos libres del mundo a producir, gracias a sus propias fuerzas, más alimentos, más ropas con que cubrirse, más materiales de construcción, más energía mecánica, a fin de aligerar su carga.

Nosotros invitamos a los demás países a poner en común sus recursos tecnológicos para llevar a cabo esta operación. Sus contribuciones serán calurosamente acogidas. Esta debe ser una empresa colectiva en la que todas las naciones colaborarán a través de las Naciones Unidas y sus instituciones especializadas, para conseguir que sea posible. Debemos actuar como una fuerza mundial para garantizar la paz, la abundancia y la libertad.

Con la colaboración del mundo de los negocios, del capital privado de la agricultura, y del mundo del trabajo de este país, este programa podrá aumentar enormemente la actividad industrial de las otras naciones y mejorar sustancialmente su calidad de vida.

Estos nuevos desarrollos económicos deberán ser concebidos y controlados de modo que sean provechosos para las poblaciones de las regiones en que serán puestos en marcha. Las garantías acordadas a los inversores deberán ser equilibradas con garantías que protejan los intereses de aquellos

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