El Arte De La Musica

V.2 Reescribiendo el código.

El pensamiento sistémico enseña que hay dos tipos de complejidad, la complejidad de detalles, con muchas variables y la complejidad dinámica, donde la causa y el efecto no están próximos en el espacio y las intervenciones obvias no producen los resultados esperados.

Las herramientas de pensamiento sistémico están diseñadas para comprender la complejidad dinámica, ayudan a ver las estructuras subyacentes y los patrones de conducta que quedan internos por el cumulo de hechos cotidianos en cada persona integrada a un grupo, aunado a ello incesante actividad cotidiana y compleja en la vida de los gerentes o lideres ayudan a comprender porque las soluciones convencionales fallan y donde se pueden ejercer acciones efectivas.

Obviamente hay un aspecto de nuestra mente que se las arregla muy bien ante esa complejidad de los detalles, y de hecho está diseñado para esa función, en la unidad sobre dominio personal, lo denominamos subconsciente inmerso en cada persona sea quien sea, para sugerir un aspecto de la mente que está debajo o detrás de nuestros procesos mentales normales y conscientes; existen otras denominaciones como mente automática y conocimiento tácito, pero lo importante es reconocer que tenemos una enorme capacidad para afrontar la complejidad de detalles en el nivel subconsciente, aunque no en el nivel consciente.

Hay muchas maneras de programar el subconsciente, las culturas programan el subconsciente, si nos creamos en una sociedad que discrimina crudamente entre razas o castas, nuestra interacción con las personas, nuestro modo de verlas, es diferente que si nos creáramos en una cultura que no hace hincapié en la raza ni en la casta, las creencias también programan el subconsciente, está comprobado, por ejemplo, las creencias afectan la percepción: si pensamos que las personas son integras de confianza, continuamente vemos duplicidad y engaño, algo que no verían quienes no comparten esta creencia.

Es muy engorroso describir procesos circulares de retroalimentación en el lenguaje verbal normal, así que en general desistimos de ellos y simplemente decimos: a causo b, que causó c. pero esta cómoda taquigrafía sugiere a la mente subconsciente que a causo b y punto, subconscientemente tendemos a olvidar que b también causó a, si solo contamos con un lenguaje lineal, pensamos de manera lineal y percibimos el mundo linealmente, es decir, como una concatenación de hechos, nos resulta imposible aprender la magnitud de las consecuencias, pero sabemos que son inmensas.

El subconsciente no está limitado por la cantidad de procesos de retroalimentación que puede examinar, así como aborda muchos más detalles que nuestra mente consciente también puede abordar una complejidad dinámica mucho mas intrincada, significativamente, al asimilar cientos de relaciones

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