El Color Del Paraiso

¿Quién en su infancia no disfruto de retozos bajo la lluvia o lamer un hielo y sentir como la lengua se va adormeciendo poco a poco? Estas y muchas otras cosas son las que desde la niñez experimentamos y que además de divertirnos nos van enseñando a conocer lo que nos rodea por medio de los sentidos. Desde antes de nacer nuestros sentidos comienzan a desarrollarse, es por eso que muchas madres escuchan música clásica durante el embarazo, pues al percibir sonidos agradables el cerebro del feto comienza a desarrollarse de una manera más rápida favoreciendo en un futuro a que el individuo sea más sociable y comprenda mejor la información.

¿Pero qué pasa cuando un individuo pierde o de manera nata no posee un sentido?Sin duda alguna ha de desarrollar mejor los otros para así sustituir al faltante.

Claro ejemplo lo vemos en la película “El color del paraíso” cuando nuestro pequeño protagonista tiene que enfrentarse no solo a la ausencia de su visión sino a la exclusión de su padre, el cual lo considera una carga en su vida. Si bien la historia tiene muchos tintes religiosos y una gran carga moral y social, lo que a nosotros nos concierne es como el pequeño Mohammed ha de equilibrar por otros medios su percepción del mundo; los elementos más cercanos son sus manos, las cuales a lo largo de la cinta se presentan de manera enfatizada por medio de recursos como la naturaleza, nos percatamos de esto cuando el niño entra en contacto con las plantas, los animales y un sinfín de elementos puntualizados en la película.

Mohammed además de ser muy sensible ante todo lo que le rodea es también muy inteligente, ya que aparte de ser buen estudiante (como lo hacen notar en la película) es además muy perceptivo ya que puede interpretar la comunicación que hay entre animales, cosa que la gente “común” no puede apreciar. Esto nos habla del grado de desarrollo al que puede llevar una persona con discapacidad visual sus demás sentidos.

Cabe mencionar que en la cinta hay una preponderancia de elementos muy bellos; los paisajes por ejemplo están llenos de “vida” y hay una policromía que juega con el mensaje de la obra: las flores, los ríos, las montañas e incluso los cielos nos hacen apreciar el panorama contextualizado, mientras que se nos presenta la historia de un niño que no puede ver dichos componentes. Pero esto no es con un fin malicioso sino más bien astuto pues a la par de este cuadro visual también se nos provee de un variado número de sonidos los cuales Mohammed disfruta y ha de utilizar como medios de aprendizaje.

Hasta este momento solo he denotado la importancia de los sentidos en el proceso cognitivo del ser humano, pero ¿qué hay de la importancia en el desarrollo social y emocional? Esta pregunta no será difícil de contestar si acentuamos que el conocimiento va de la mano de nuestro desenvolvimiento en los diferentes grupos en que solemos convivir. Si ha de haber

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