El Discurso del Rey.

El discurso del rey

Se trata de una película ganadora del Oscar, que intenta expresar cómo se vive el problema lingüístico de la tartamudez de una manera creíble, sin burlas o exageraciones.

El problema de la tartamudez, se debe a un fallo en el lenguaje articulado y expresivo. Los que tienen esta anomalía no pueden lograr la correcta pronunciación de fonemas ni el control de su habla, además de perder la capacidad de articular correctamente para expresarse, generando falta de fluidez.

Al inicio, se da un pequeño ejemplo de la situación al ver al príncipe de York en un intento bastante sufrido de dar un discurso.

En la escena en la que el que parece ser un terapeuta del lenguaje va a su residencia y le hace algunas pruebas para poder ayudarle, se puede entender que de alguna manera buscó ayuda para mejorar su situación, pero que los procesos y métodos que se tenían para ello no le parecían, menos siendo una persona tan importante como el hijo del rey.

Entonces es cuando se muestra al personaje Lionel logue, un terapeuta del habla nacido en Australia que atiende la disfemia del príncipe de York. Se muestra como con algunos ejercicios mecánicos y con otros métodos como la “distracción” del cerebro, le logra mostrar al príncipe que lo puede lograr.

Sus técnicas son comunes en algunas terapias, ya que se trata de crear una sincronización con todos los aparatos incluidos en el sistema del lenguaje, como el correcto funcionamiento del diafragma para permitir el paso del aire; la forma de respiración adecuada para generar tranquilidad y calma al momento de dirigirse a un público y el relajamiento para la buena coordinación de los diferentes sistemas, todo esto acompañado de ejercicios para crear hábitos de lenguaje.

Las aportación más importante de Logue fue que se necesita un cambio de actitud para que funcionen las terapias, ya sea con un alguien especializado o con uno mismo, se debe ir preparado mentalmente, sin actitudes que no sean positivas o que no facilitan la posibilidad de cualquier mejoramiento.

La película tiene un buen mensaje, ya que no se necesita ser rey o terapeuta para entender que se debe tener una buena disposición para mejorar y saber cómo aceptar las críticas, además de que en cualquier circunstancia tendrás la opción de pedir ayuda para tener un cambio, ya sea con alguien especializado o simplemente reflexionando contigo mismo para encontrar tus dificultades y superarlas.

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