El Manzano Azul

El manzano azul.

Esta película es un gran orgullo venezolano y sobretodo merideño, demuestra claramente la vida de las personas que habitan en esos campos, despertó en mis diversos sentimientos, como el amor, la alegría, la tristeza, la esperanza y la tolerancia.

El filme resalta por mirar al venezolano desde una perspectiva diferente. Dejando a un lado la barriada, la violencia y la decadencia y mostrando una cara más serena y cariñosa de nuestra cultura.

El personaje de Diego representa un chico de ciudad de 11 años que se va de vacaciones a la finca de su abuelo Francisco, donde vivirá tres meses junto a él. Diego no esta muy contento con la decisión de su madre y se comporta de manera grosera con su tierno abuelito, aunque si se observa desde su punto de vista atraviesa su propio viaje heroico cargado de miedos, frustraciones pate rnales y falta de tecnología, para encontrar en la simplicidad de las cosas, las razones que lo convertirán en un hombre de bien.

Poco a poco, mientras pasan los días, Diego avanza en su proceso de adaptación, porque no le queda otra alternativa y porque en el fondo comienza a aceptar el encanto de aquel lugar extraño y novedoso, donde se encontraba un manzano azul, algo totalmente fuera de su realidad.

Van pasando los días y diego finalmente comprende la responsabilidad de sus actos, mediante las enseñanzas de su abuelo “Si no quiere comer, no coma. Ya lo hará cuando el hambre le duela en el estómago. Si no se quiere bañar, no se bañe. Ya verá cuando alguna pulga comience a molestarlo”.

Y sin darse cuenta Diego comienza a formar parte de otro mundo, del mundo de su abuelo.

Diego encuentra el amor, aprende a amar la tierra y el trabajo que esta produce, también tiene el amor de Isabel que le enseño la sencillez y la humildad que las relaciones humanas pueden llegar ha alcanzar.

Todo fue un gran aprendizaje para Diego, en muchos sentidos comprende el ciclo del vivir que finaliza en la naturalidad de la muerte, logra perdonar la ausencia paterna, afianza los lazos maternos y se convierte en un dador de educación.

El abuelo Francisco, representa la verdadera humildad y amor al prójimo, actuando con compromisos para los demás que a la vez lo llenan de alegría como lo es educar y permitirles a los demás pobladores que por diversos motivos no se les brindo la oportunidad de estudiar, cultivar los valores que toda sociedad que se precie de ser civilizada, alcanza.

En cuanto a la comunidad trabajan para el bien individual y colectivo, son responsables, promueven la cooperación reciproca. Es en gran medida la sociedad que soñamos. Todas están actitudes forman parte de un proceso que permite garantizar los fines del estado e invita a la participación individual y comunitaria, censurando la pasividad, la indiferencia y la falta de solidaridad.

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