El castillo de la pureza

El castillo de la pureza.

Basada en hechos de la vida real, que sucede en la CDMX en 1959, recuperado de los archivos policiacos/

Esta película narra la vida de una pareja de esposos Gabriel y Beatríz quienes viven confinados en casa con sus hijos Porvenir, Utopía y Voluntad, ellos no conocen el exterior del hogar. Bajo un estricto resguardo, el padre los convence que la sociedad es mala y que los encierra para preservar su pureza, les hace pensar que de salir, se enfrentarían a una serie de elementos que provocarían su corrupción inmediata. Esta obra se realiza a los finales de los años 50, en México, cuando evidentemente la ciudad atraviesa una crisis por el crecimiento demográfico y la explosión popular hacen que la vida sea difícil, puede ser que sea una representación de la situación que se vivía en la época.

A la falta de la libertad, los hermanos pasan el tiempo bajo el yugo de su neurótico padre, quien tiene bajo su cargo una empresa familiar especializada en la producción de veneno para ratas. El sale a la calle a vender y a la familia la encierra para evitar que tengan este contacto con el exterior. Todo parece ser aceptado por la familia, puede ser por la personalidad que han adquirido, debido al profundo miedo que le tienen al padre y de alguna manera el estar cautivos hasta lo agradecen y lo ven como un mecanismo de protección.

Los hijos tienen un vinculo un poco más sano con la madre, a quien no temen. Tienen confianza con ella y le expresan sus sentimientos hacia el padre. La madre acepta sus designios en nombre del amor. Esto es básicamente el relato que promueve la película en la primera mitad de la obra. De repente, los hijos empiezan a tener un cambio, los mayores, mujer y hombre, empiezan a tener necesidades propias de la adolescencia, el padre nota algunos cambios en las actitudes de la familia y empieza a intensificar la complejidad de la paternidad; se vuelve violento y controlador, amenazante y con una ira dinámica que pone en riesgo a toda la familia. Pareciera que su personalidad psicótica no sabe como manejar la crisis de este cambio repentino en los hijos. Toda su cátedra es una manipulación porque él al salir a la calle luce tranquilo, sigue los ritos sociales, come alimentos que prohíbe a sus hijos por ser malas para el organismo. Cuando se da cuenta que los está perdiendo, lleva a cabo su manipulación mostrando vulnerabilidad en su carácter para seguirles controlando. Se va de blanco a negro y esto hace que la familia titubee en su manera de pensar.

La hija Utopia, cansada de los golpes y los abusos decide pedir ayuda mediante un mensaje pensando en poder denunciarlo a la policía. Hay expresiones de dolor que nos hacen pensar que liberarse les hará mucho bien, pero cuando lo ven en riesgo de perderlo, cuando lo arrestan, dejan al descubierto los sentimientos encontrados

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