Ensayo del Padrino: Parte 2, desde la perspectiva histórica

Daniel Tarango Castillo

Ensayo “el padrino 2”

Al principio de la película podemos ver como Mike Corleone ofrece “donativos” a un senador de Nevada para así obtener favores políticos. En secuencia se ve como el senador trata de utilizar su posición para chantajear a Mike *+-para obtener beneficios de los casinos de la familia Corleone. Irónicamente vemos como en una parte más avanzada de la trama, el mismo senador se ve involucrado en el asesinato de una mujer, por lo cual solicita un favor a la familia Corleone para salir de la problemática. Posteriormente vemos como el mismo senador favorece a Mike cuando es juzgado en el comité del Senado que trata de juzgarlo por los crímenes de tráfico y crimen organizado.

Vemos también que cuando se reúnen las familias en la Habana para cerrar tratos respecto a los hoteles y propiedades que tienen allí, se habla de la relación que se tiene entre el gobierno del dictador Batista, es evidente que en todos los países siempre se lleva una relación estrecha entre las altas esferas políticas y los bajos mundos de la mafia. Ya sea porque por medio de ciertos negocios legales laven el dinero ilícito, o por un intento de diversificar sus operaciones.

Es fácil entender que la relación que llevan las mafias con los gobiernos tiene que ver con el constante juego de poder que se lleva en las altas esferas. El crimen organizado es considerado un poder factico, ya sea por el poder que ejercen dentro de las mismas instituciones políticas o económicas.

La película del Padrino es un reflejo de como las mafias sicilianas llegaron a controlar la sociedad norteamericana durante la primera mitad del siglo 20. En las figuras de Vito y Mike Corleone podemos ver reflejadas muchas de las características que en su momento definieron a “Al Capone”. Vemos individuos que se manejan con una jerarquía y orden que hacían que funcionaran de una manera eficiente, estructurado por a la cabeza por el Don, el jefe de la familia y su  Consigliere. En el segundo escalafón vemos a todos los hijos o hermanos del Don, que se encargan de asuntos de suma importancia y que están estrechamente relacionados a los intereses de la familia. Todo esto es de interés porque vemos que la familia criminal se maneja como una asociación política que delega responsabilidades y funciones, que su organigrama está diseñado para que se perpetre y asegure la supervivencia de la institución y trabaje de una manera apropiada.

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