Hasta los huesos

“Hasta los Huesos”

Asignatura: Enfermería en Salud Mental

Curso académico: 2019-2020

Nunca en la historia de la humanidad, la presión publicitaria, mediática y social ha sido tan avasalladora como ahora, en el intento de establecer la delgadez como ideal de belleza, salud y estatus. En nuestra sociedad actual existe una excesiva preocupación por la apariencia física. La televisión, las revistas, los anuncios y ahora las redes sociales muestran diariamente cuerpos perfectos, donde los actores, modelos, presentadores e influencers se han convertido en un gran referente social, junto con las dietas y los productos milagrosos para adelgazar. Estamos inmersos en una sociedad donde la delgadez se relaciona con la belleza, el éxito, la seguridad y ser aceptado. Esta preocupación por la apariencia física incrementa los problemas con la insatisfacción de la imagen corporal, y con ello los trastornos de la conducta alimentaria (TCA).

Los trastornos de la conducta alimentaria son enfermedades psiquiátricas complejas, multicausales, que afectan principalmente a adolescentes y mujeres jóvenes. Estos trastornos comportan una alteración en la alimentación o en el comportamiento relacionado con la alimentación que, por lo general consisten en cambios en lo que come o en la cantidad que come la persona y en las medidas que toma la persona afectada para evitar la absorción de los alimentos como puede ser; forzar el vómito o la toma de laxantes, estas conductas son algunas de las que podemos ver en la película “Hasta los Huesos”.

La película nos muestra una joven, Ellen, la cual tiene que luchar contra su enfermedad, la anorexia nerviosa de tipo restrictivo. Esta ha pasado por múltiples instituciones para tratar su patología, pero estos tratamientos han sido fallidos, por lo que su última oportunidad es ser tratada con un nuevo método poco ortodoxo. Para que se lleve a cabo este tratamiento Ellen es internada junto con otros jóvenes que padecen otros trastornos de la conducta alimentaria. Si analizamos a cada uno de los jóvenes nos encontramos con patologías iguales, pero conductas diferentes.

Tracy, es una adolescente que muestra los daños que ha causado la desnutrición mediante una regresión del desarrollo físico, por lo que podemos verla más como una niña, en la que es evidente que se ha detenido su crecimiento físico y emocional.

Pearl, su situación es grave, ya que es necesario alimentarla por sonda para que no siga perdiendo peso por su negación a comer y que muera. En ella es evidente el infantilismo, la depresión, la pérdida de masa muscular y del porcentaje de grasa, lo que pone en riesgo su vida, así como un buen funcionamiento hormonal.

Ana, es una joven bulímica que no puede dejar de vomitar y esconde su vomito en una bolsa pensado que engaña a sus compañeras y al equipo que la está tratando. Mediante este acto se puede ver la profunda vergüenza que le causa tener un hambre voraz que la lleva a comer y luego a vomitar por sentimientos de rechazo, de angustia y de culpa.

Kendra, es una joven con sobrepeso que poco se deja ver de su patología, lo poco que se ve es que su ingesta en mínima, en cuanto a composición nutricional, ya que, se alimenta de mantequilla de cacahuete y comenta que se da atracones.

Luke, este es un joven bailarín que se ha lesionado su rodilla como efecto secundario de la desnutrición. La osteoporosis temprana es una de las consecuencias de la pérdida de peso y que provoca fragilidad ósea. Luke se encuentra en un proceso de remisión de su trastorno de conducta alimentaria.

Por otro lado, está Chloe, es la más mayor y padece bulimia nerviosa. Es una chica que está embarazada y aun así continúa purgándose, lo que la lleva a tener un aborto espontáneo. En su caso es sorprendente que siga purgándose porque ella es consciente de su enfermedad, de que está embarazada y de que tiene que alimentarse para que su embarazo vaya adelante; pero ni siguiera esto es suficiente para que no haga estas purgas. Algo que me ha resultado muy curioso en cuanto a las pacientes embarazadas, es que estas transmiten a sus bebés vulnerabilidades para el desarrollo futuro de trastornos afectivos y cognitivos.

Si nos centramos en la protagonista, Ellen, pertenece a una familia un tanto desestructurada con padres separados y con segundos matrimonios. Por un lado, su madre que padeció depresión postparto y trastorno bipolar con múltiples crisis, por loq ye Ellen sufrió privación materna temprana y desconexión en el vínculo materno filial. Por otro lado, la figura paterna está ausente, no hay presencia de su padre ni en las situaciones más complicadas, lo que provoca en Ellen una gran frustración. Si unimos esto junto con la gran experiencia traumática que sufrió cuando una chica, a la cual le gustaban los dibujos que hacia Ellen se murió por casusa de anorexia; sin duda alguna es un caldo de cultivo idóneo para desarrollar un trastorno.

Con el caso de Ellen podemos ver algunos de los síntomas y signos

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