LA GRAN APUESTA

LA GRAN APUESTA

Es una película que nos ayuda a entender más que la crisis económica de 2008, el origen de ella. El mercado de las hipotecas parecía ser bastante sólido y estable dentro de la opinión de los inversionistas, sin embargo otro tipo de inversionistas no pensaba de la misma manera, y encontró que además del bajo control y otorgamiento fácil a créditos hipotecarios, la economía del país descansaba sobre una estructura que más tarde que temprano iba a colapsar, trayendo consigo una recesión económica. Las consecuencias, conocidas por todos, fueron los altos índices de desempleo a nivel internacional, bancarrota de varias firmas, pérdidas de casas, entre otras.

La película nos invita a reflexionar además de las consecuencias, en la ética y en los estímulos que los inversionistas tienen para acumular riquezas para sí mismos y las firmas para las que trabajan.

1. Todos quieren dinero sin importar a quienes se lleven de por medio. Tanto los protagonistas como sus ‘adversarios’ buscaban acrecentar su capital por medio de la especulación del dinero de sus clientes. La apuesta, lamentablemente, se hacía con el dinero de los usuarios y socios inversionistas que compraban los CDO’s y de las personas que con tal de tener una casa, solicitaban un crédito para financiar la compra.
2. El fin justifica los medios. Tanto las calificadoras como los bancos, para no causar temor dentro del mercado, no daban la evaluación correcta de los paquetes, tratando de mantener su valor oculto el mayor tiempo posible. Al final, debido a la falta de pago de las hipotecas y a la inminente crisis que se avecinaba, era inevitable seguir ocultando que era un fraude por parte de las calificadoras su valoración de AAA, AA, etc… a aquellos que no lo merecían.
3. “Los contribuyentes lo van a pagar”. Tristemente así fue. El error de haber puesto su confianza en la especulación dentro de un mercado sólido y no haberse dado cuenta que con el tiempo se convirtió en fraudulento y sin bases firmes, les hizo pagar caro. Sin embargo, el gobierno americano implementó una política de rescate de un puñado de firmas, dinero que salió de las contribuciones que hace cada ciudadano. Al final de la historia, sí, los contribuyentes lo pagaron.
4. Modelos accesibles. El hecho que un modelo de crecimiento se base en la accesibilidad al crédito no significa que va a ser rentable en el largo plazo en todos los casos. Queda hacernos una pregunta básica: “si le presto y no me paga, ¿cómo podré recuperar mi dinero?” Es aquí donde se puede entrar en juego la planeación de un modelo de financiamiento que permita disminuir el riesgo de morosidad por parte del deudor.

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