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La Tarantula Art Nouveao


Enviado por   •  2 de Diciembre de 2012  •  4.245 Palabras (17 Páginas)  •  366 Visitas

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caso tiene que traigas a vivir con nosotros a un travesti?

UBALDO.- ¡para mí lo tiene!

FABIO.- ¿a dónde quieres llegar, papa? ¿a qué te encerremos en una clínica psiquiátrica?

UBALDO.- ¿lo harían? No… eso no es fácil. ¡Pero yo soy el doctor Del Toro, alguien muy acreditado con mucho dinero como para comprar lo que sea…! ¿Ves? ¡Puedo atacarlos como me dé la gana! ¡y ahora será así, porque ya tú y tu madre me estorban! ¡Por todo eso que quiero perder… como mi muela! Ayer se me cayó una… increíble, pero ni siquiera me dolió al desprenderse. Entonces comprendí: todo por dentro se te va aflojando. Y así… hasta que se te afloja el esqueleto y hay que reconocer que entonces el siguiente aflojamiento ya será el del alma ¡por cosas como esas fue que traje a Zoé a vivir conmigo (lo ve firme y desafiante)

FABIO.- Pues con alguien así se te va a acabar de caer la dentadura (lo ve entre triste y despectivo y sale)

UBALDO.- ¡Pero antes… se me van a acabar de caer ustedes!

Disolvencia cambio de luz

Artemisa cada vez con menos adornos, continúa el adorno de sus flores

Artemisa.- ¡Definitivamente me asombran, chulitas, porque sí que están recobrando sus colores…! Pero, ¡porque! ¿Fue acaso las pastillas que les sembré? Tal vez, pero me asombra esta vitalidad con la que están renaciendo…

Llega su hijo

FABIO.- Mama, ¿te das cuenta de que en esta casa ya andamos como autómatas?

ARTEMISA.-Tu y tu padre… desde que los recuerdo (sonríe triste)

FABIO.- No en serio. ¿No te parece que ya es así?

ARTEMISA.- más bien andamos como divagantes, que es lo opuesto a lo automático

FABIO.-… No sé. ¿Es lo divagante lo opuesto al automatismo? Humm… tengo que reflexionar sobre eso, para entenderlo desde cualquier parámetro

ARTEMISA.- ¡Hay, hijo, hijo tu todo lo quieres entender…! Y no en la vida no es así, porque todo está como disfrazado (le muestra una lámpara nouveau) mira, si te fijas en la pantalla de esta exquisita lámpara art nouveau…- tal vez de Tiffany o de Lalique –, puedes ver como el juego de cristales forma una especie de delgada y translucida trama. ¿Sabes en que se inspirarían Lalique y Tiffany para estas creaciones? ¡En las alas de las moscas y de las libélula! ¡Lo que estás viendo no es más que una gran ala de mosca, solo que abombada por la técnica y fantasía creadora!

FABIO.- ¿A dónde quieres llegar?

ARTEMISA.- Veras, el art nouveau me va a servir perfectamente para lo que quiero que aprendas hoy. ¿Sabes cómo atrapan las tarántulas a las moscas?

FABIO.-Pues tejen su red…

ARTEMISA.- ¡No, no! ¡Eso cualquier vulgar araña! ¡No! La tarántula “se hace” la inofensiva a base de cubrir su cuerpo… ¡precisamente con las alas de las moscas que devora! Así, confiadas por los brillos que la luz hace brotar de esos restos, las moscas entran en la red… en tanto la tarántula, muy astuta, finge indiferencia… ¡hasta el momento en que ya tiene a la mosca a tiro de mandíbula! ¡Y entonces la devora muy propia!

FABIO.- Es cierto… en al pantalla parece… como que una tarántula… abrasara miles de alas de moscas

ARTEMISA.- Así es; por eso esta pieza se llama “Tarántula art nouveau”.

FABIO.- Toda una alegoría de la astucia y la apariencia

ARTEMISA.- De la capacidad de hacer de la supervivencia un arte

FABIO.- Del disimula

ARTEMISA.- Y del modo sutil con que hay que disfrazar la realidad… que es, precisamente, en lo que basa su estética el art nouveau

FABIO.- Por lo que te gusta tanto

ARTEMISA.- Tanto, que lamento no haber nacido en esa época…

FABIO.- Mama, tu sabes que sí. Tienes setenta y tres años, pero me tuviste a los veintidós, ¿no?

ARTEMISA.- Nací en esa época pero no la viví. En los veintes yo era una niña.

FABIO.- Pero a ellos te aferraste… y quizá también a tu “niña”

ARTEMISA.- Pues creo que gracias a esto he podido sobrevivir, a pesar de todo

FABIO.- ¿A pesar de un marido que siempre te resulto aburrido?

ARTEMISA.- L a verdad… si

FABIO.- Y de un hijo… apático

ARTEMISA.- (Le acaricia el rostro) Fabio, hay que aprender a sobrevivir disimulando… disfrazando esta realidad que finalmente tampoco es lo que parece…

FABIO.- Nunca te…había oído hablar así

ARTEMISA.- Es porque hoy quise aconsejarte. Pero, como siempre, ya vuelvo a mi papel de banal de todos los días… pero ya vez: el art nouveau nos revela sus magias… y por eso permanece.

FABIO.- ¿Alguna vez hablaste así con mi padre?

ARTEMISA.- No ¿para qué revelarle mis secretos? De todos modos él siempre me ha creído una simuladora.

FABIO.- Toma… (Le da una lágrima que de pronto se saca del ojo.) Yo también ya suelto “pétalos”

ARTEMISA.- (Viéndola en su mano) ¿Cómo lo hiciste?

FABIO.- Ya vez

ARTEMISA.- Es que… ¡no puedo creerte que haya sido de emoción! ¡Esta es una gracia que no te conocía ¡Esta es una gracia que no te concia! ¡Llorar a voluntad! Fabio: ¿Porque no estudias para actor?

FABIO.- Fue una lágrima sincera, mama. No huno truco.

ARTEMISA.- (Impresionada.) ¿De veras? ¡Ay, hijo!

FABIO.- ¿Ves como no eres la única que tiene que contener sus emociones en esta casa?

ARTEMISA.- (Asiente, va a él y lo abraza.) ¡Perdóname!

FABIO.- Sabes que sí. Y espero que en vez de hablar con tus flores… entiendas que cuentas conmigo y me digas muchas veces: “¿Cómo andas por dentro?”

ARTEMISA.- ¡Fabio… precioso! (lo acaricia.)

FABIO.- No. Ya no lo soy más, mama. Ni siquiera con los peluquines que me mandas a hacer. Asi que tómalo (se lo quita) y empieza a aceptarme, por favor, como ya soy

ARTEMISA.- No. ¡No! ( se lo pone. Se lo arregla.) E s sobre todo por mi… Es que viéndote parecer joven, yo no me siento…

FABIO.- Entonces… si es por ti está bien (Transición. Ríe.) Total: ya me sentiré pagado por esto, cuando me heredes. (Artemisa, a su vez ríe.)

Fabio se levanta va al espejo y se arregla el peluquín. La madre lo observa. Sonríe al verlo

Artemisa.- Y la próxima semana te pones el que tiene pete ondulado. A este va a ver que mandarlo a peinar. ( Pausa.) Ni modo, hijo, ni modo… si tú quieres, porque así fui educada… pero para mí… las apariencias cuentan mucho.

FABIO.- ¿Tiene que ser en todo, mama? ¿crees que se puede también tapar el fracaso? ( Y sale)

Artemisa.-(Para sí) ¡Claro! ¡Y con decencia! ¿O que es sino lo que vengo haciendo como esposa y como madre, desde hace años?

Disolvencia. Luz al coro

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