La Teta Asustada

La medicina de la teta asustada

La práctica de la medicina es vista desde una perspectiva funcional, ya ue , ésta nace en un contexto social, como rituales de protección que se instauran en el cotidiano vivir de una sociedad.

Para comenzar, enfermedades sociales como la guerra, la violación de los derechos humanos, y el goce del mal ajeno entre otros males de la humanidad, dignifican el grado de irracionalidad con el que actúa el ser humano dentro de un colectivo en distintos ámbitos de sociabilidad. Lo anterior se puede visualizar en la película la teta asustada dirigida por la peruana Claudia Llosa. La teta asustada valga la redundancia, según las creencias de Fausta (la protagonista); es una enfermedad que transmite el miedo y el sufrimiento a través de la leche materna. Lo anterior se relaciona con lo siguiente “Cada cultura define de una manera particular, el dominio de sufrimientos, anomalías, desviaciones, perturbaciones funcionales, trastornos en la conducta que tienen que ver con la conducta.” (1).

En consecuencia con el texto, “El personaje médico al poseer secretos y prescripciones, condiciona sobre alguna enfermedad las formas de su práctica y los objetos medicalizables”(2). Esta concepción es evidente en un sentimiento y actitud proteccionista, protección que se hace real, al considerar que el resultado de la transmisión de una enfermedad, sea un tubérculo alojado (papa) en el órgano sexual femenino, con el fin de salvarla de un atentado contra su integridad de forma carnal y violenta.

A partir de ello, surge un conflicto entre lo racional y lo subjetivo, puesto que; la medicina adopta una concepción realista ante el surgimiento de alguna anomalía física del cuerpo humano, mientras que; en una cultura de índole chamanística como la presentada en el film, las creencias y costumbres se sobreponen a la razón. Aunque las dos afirmaciones son válidas “la ley humana basta allí donde la ley divina no está suficientemente formulada” ( 3)

(1) RESTREPO, F, Bibia. (1985), Revista otra quijotada, Médicos, jueces y brujos en el siglo XVII Michel Foucault, Medellín, Colombia.

(2) RESTREPO, F, Bibia. (1985), Revista otra quijotada, Médicos, jueces y brujos en el siglo XVII Michel Foucault, Medellín, Colombia.

(3) RESTREPO, F, Bibia. (1985), Revista otra quijotada, Médicos, jueces y brujos en el siglo XVII Michel Foucault, Medellín, Colombia.

En conclusión, Las distintas formas culturales de vivencia de la emociones. usualmente se presupone que se sienten de igual modo el dolor, no se concibe otro sufrimiento más que el oficial y se le interviene bajo las modalidades de modernidad, sin embargo, no se obvia las distintas formas culturales de experiencia de la emoción en este caso culturas índigenas.

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