La música En El Romanticismo

Tema 7. La música en el Romanticismo. La ópera: Italia y Alemania.

Esquema:

1.En general se prefiere la música instrumental.(Caract. Del Romanticismo gral.)

2.El género vocal también tiene bastantes seguidores.

3.Principales formas vocales: el Lied y la Ópera.

4.Ópera italiana: el Bel Canto y el Verismo.

5.Ópera alemana: el historicismo y Wagner con su Arte total.

6.Ópera en el resto de Europa: Francia.

Situación del tema en su contexto histórico y social.

En la época del Romanticismo en pleno sXIX la ópera es una forma de expresión muy del gusto romántico. El Romanticismo, aunque prefiere en general la mayor subjetividad de la música instrumental, no descuida los géneros vocales, fundamentalmente el lied y la ópera.

Al principio del siglo XIX se dan cambios poco importantes en la ópera, ya que se continúa una tradición operística dieciochesca, por ser la ópera y sus seguidores en general, partidarios del Conservadurismo. Se manifiesta esta pervivencia de la tradición en lo que se conoce como Bel Canto que describiremos más adelante.

Debemos mencionar como característica esencial que los autores van buscando poco a poco una mayor unidad en la ópera eliminando paulatinamente las diferencias entre recitativo y aria,(cantar hablando y cantar a solo en lucimiento). Esta eliminación sería conocida como “contínuo musical”. Este concepto tan buscado por los operistas del XIX tendría en Wagner su máximo exponente.

Características musicales

1-Ópera en ITALIA: se divide en dos estilos Bel Canto y Verismo.

a)BEL CANTO (Romanticismo temprano)

La ópera italiana había perdido a finales del XVIII su hegemonía frente a la ópera francesa. Aunque adquiere a comienzos del XIX un nuevo esplendor gracias a la ópera bufa (ópera con temáticas cómicas), este esplendor duró tanto como la última de sus figuras claves en este apartado, el compositor Donizetti.

Por Bel canto se entendía aquel tipo de ópera donde primaba la línea vocal clara, fácilmente inteligible y el ritmo marcado y sencillo. En estas óperas primaba la música sobre el drama. No obstante podemos observar una evolución de la mano de Verdi, que llevará esta ópera hasta el nuevo estilo posterior conocido como verismo, palabra referida a verdad o realidad.

En el Bel canto la música conserva su autonomía frente al aspecto dramático, y se tiene un gusto especial por las arias para el lucimiento de los artistas o divos. La estructura musical de las arias de la ópera italiana del “bel canto” del momento es la siguiente: Cavaletta y stretta final. La cavaletta es la parte más cantábile y la Stretta precipita el final con un tempo más rápido.

Compositores y obras.

Rossini: Nacido en Pessaro y muerto en París. Escribe 39 óperas entre 1810 y 1829.

Destacamos El barbero de Sevilla, la Cenerentolla y Guillermo Tell. Característico de la música de Rossini son los elementos contrastantes en la expresión de piano-forte, repetición, la dinámica y el tratamiento virtuosístico de la voz y la orquesta. Una melodía sencilla y clara. Sería el Barbero de Sevilla la obra más representada de todo el sXIX. El argumento de El Barbero de Sevilla se basa en la obra homónima de Paissiello: El conde de Almaviva con ayuda del Barbero Figaro obtiene a la bella Rossina que vive raptada en la casa del doctor Bartolo. Apartir de 1829 se le otorga una pensión que le permitió retirarse. Escribiría a a partir de ese momentos obras menores como su Stabat Mater, pero sobretodo se dedicará a sus aficiones.

Donizetti con obras como Lucia di Lammermor o Don Pasquale (última ópera bufa). Tmbién destaca Bellini con Norma o la Sonámbula que destaca por su expresivas líneas melódicas.

Verdi, en este primer periodo belcantista tiene influencia de los tres anteriores en su producción. Destacan en Verdi los caracteres de sus personajes, los ritmos claros propios de la esencia de la música italiana, ritmo claro y melodía sencilla.

Destacamos La traviatta, Rigoletto o Il Trovatore como las tres grandes obras belcantitas de Verdi. Verdi se convierte en el símbolo de un pais invadido por petencias extranjeras, sobre todo con su ópera Nabucco y su “Va pensiero” que se convierte en un auténtico himno nacional. (Los esclavos israelitas quieren librarse de sus raptor Nabucodonosor).

Verdi aporta una novedad, se preocupa por el desarrollo psicológico de sus personajes.

b)VERISMO (Romanticismo tardío)

El realismo de la literatura romántica de la época llevarían hacia finales del XIX al “verismo” (plasmación realista del mundo sin idealizaciones románticas). La música por tanto debía estar enlazada con el texto. De todo esto se comprende que sea la ópera el vehículo esencial para el desarrollo de esta corriente. La acción transcurre en capas sociales bajas y argumentos llevados al límite con asesinatos, sangre y demás elementos realistas.

El Verismo es una nueva ópera de tema serio con textos procedentes de Shakespeare o Schiller, así como historias veraces tomadas de la realidad.

Compositores y obras.

Pietro Mascagni con Cavallería Rusticana, obra en un acto, que se desarrolla en una aldea Siciliana y que tiene a los celos como el principal protagonista. Se entretejen escenas populares en una sucesión sin pausa. La música se rinde a la representación.

Leoncavallo, con Pagliacci de obras también en una acto que suele representarse junto a la anterior por sus breves dimensiones. Destacamos su aria “vesti la giubba” donde Plagiacci se enfrenta a su destino final con la pretensión de poner fin a los celos que le corroen como adorno, gritos y sollozos que hacen más veraz la representación.

Verdi, antes mencionado, ahora en su faceta de Verismo, toma una postura intermedia poniendo música a dos temas de Shakespeare: Otello y Falstaff (las alegres comadres de Windsord). Estas son sus dos última óperas y tienen como finalidad una búsqueda marcada de un nuevo contínuo

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