La voz, astrología y feminidad como formas de resistencias sonoras

En este ensayo voy a abordar la triangulación que encuentro entre la producción vocal, sus connotaciones sociales y políticas desde el arte; la astrología como un campo del conocimiento en resurgimiento que ha abordado nuevas formas de entendimiento de lo no hegemónico y la feminidad como una característica de reivindicación de elementos históricamente infravalorados y considerados en segundo plano por la heteronormatividad. Pretendo hilar las respuestas a algunas preguntas que nacen desde mi posición como un compositor cuir/queer1 contemporáneo. ¿Qué tienen en común la extra-normal voice o voz límite2 , el acercamiento a prácticas esotéricas y lo femenino?, ¿Por qué la astrología es un tema tan recurrente en poblaciones LGBTIQ+ y cuáles son sus antecedentes? ¿Qué tienen en común aquellas mujeres y disidencias sexo-genéricas, que han utilizado su voz como principal instrumento de resistencia, frente a un sistema musical heteropatriarcal? Y finalmente, ¿Cómo esta triangulación se puede sintetizar musicalmente en un discurso artístico que lleve a la reflexión de estos medios como formas de resistencia?

Antecedentes

El uso de la voz como medio de producción musical puede tener una lectura histórica tan antigua como la humanidad, este ensayo reflexiona únicamente sobre la producción vocal contemporánea, tomando como punto de partida el Pierrot Lunaire (1913) de Arnold Schonberg hasta la actualidad, esto desde la perspectiva histórica de la música vocal de vanguardia. Hablo de la voz límite como término para referirse a la producción no-tradicional

1 <<Queer significa, traducido del inglés, “raro”. Surge como un movimiento en los Estados Unidos de los 90, poniendo en cuestión la distinción clásica entre género y sexo y la división del mundo entre hombre y mujer. Como teoría plantea una posición crítica respecto a los efectos normativos de toda forma- ción identitaria, no solo el sexual sino también las referidas a la raza o a la clase. Fuera de las leyes de género, intentan des mantelar la supuesta naturalidad y coherencia de las categorías sexo-género y sexualidad con las estrategias de preformación>>. Thais Oliveira Brandão, Resistencias feministas: Investigaciones entre el cuerpo y el habla, (Barranquilla, UASB, 2013)

2 Edgerton, M. E. (2015). The 21st-Century Voice: Contemporary and Traditional Extra- Normal Voice (2nd ed.). Lanham, Maryland: Rowman & Littlefield

1 de música vocal. El desarrollo de los conceptos sonoros a partir de la voz estarán ligados a

figuras importantes de la música del siglo XX, especialmente a mujeres y disidencias que no solo han sido prominentes en este campo de vanguardia, sino que son sus principales referentes y por mucho tiempo únicas.

Por otro lado, abordaré los cruces entre astrología y producción sonora-musical, como puede ser la música especulativa3. La astrología es una ciencia ancestral que tiene sus orígenes en Mesopotamia:

The tradition which started in the Chaldean and Egyptian civilizations was disseminated to Greco-Roman Antiquity. From there, it reached into Indian civilization, migrated into the Arabic culture and eventually was brought to the European West during the Middle Age4.

Aunque el estudio de la astrología perdió pertinencia durante la Ilustración, un renovado interés en ella se ha visto marcado por diferentes factores sociales, desde mediados del siglo pasado hasta la actualidad. Otro factor que ha marcado a la astrología desde su reaparición, es su vinculación a ser objeto de consumo específicamente para mujeres. Por poner un ejemplo, Hannah Ewens en su artículo Why Straight Men hate Astrology so Much describe que <<Over the past two to three years, astrology has shifted from being a niche interest to a major point of enthusiasm for many women and queer people>>5. También hace referencia a datos que muestran la diferencia entre hombres y mujeres en Estados Unidos y el Reino Unido.

In a 2005 Gallup UK poll, just over twice as many women in the UK believed in astrology compared to men (30 percent to 14 percent of a data pool of 1,010 people). A 2017 study by Pew Research Centre found that 20 percent of adult men in the US believed in astrology, compared to 37 percent of women.

3 Johann F. W. Hasler. Towards Hermeticist Grammars of Music: A Proposal for Systems of Composition Based on the Principles of the Hermetic Tradition, with Musical Demonstrations. (North East England, University of Newcastle upon Tyne, 2011), 2-4.

4 Zdravko Blazekovic. Music in medieval and renaissance astrological imagery, (Nueva York, NYU, 1997), 1-2, https://www.academia.edu/2162037/Music_in_medieval_and_renaissance_astrological_imagery

5 Hannah Ewens, Why Straight Men hate Astrology so Much, (Reino Unido, VICE, 2018), https://www.vice.com/en/article/qvq87p/why-straight-men-hate-astrology-so-much

2 Finalmente abordaré un elemento mucho más abstracto y que confluye desde distintas

vertientes con los otros dos. La feminidad o lo femenino, como un rasgo que ha acompañado al desarrollo de la voz como un ente creador y de identificación, y a la astrología como un factor social que ha definido sus lógicas de consumo y con ello su distribución. Pero también como una postura política desde un punto de vista queer/cuir. Este último punto lo abordaré desde una perspectiva mucho más personal, pues es un campo de estudio y de reflexión extremadamente amplio y requeriría de una metodología e investigación más minuciosa que la que pretende este ensayo.

La voz

Nuestra identidad está construida por una convergencia de factores, pueden ser estos biológicos, sociales, culturales, geográficos, etc. La voz es sin duda uno de ellos: <<O nosso corpo é o espaço onde habita nossas histórias, as vivências, experiências, tudo que nos constrói>>6 afirman Fernandes Cruz y de Menezes. Por tanto la voz tiene un vínculo directo entre nuestra forma de comunicarnos con nuestro entorno y nuestra construcción interna como individuos. Y por esta misma razón es imposible desligar la vocalidad de la forma en la que nos expresamos, sea cual sea la práctica o medio en el que la usemos. Es decir que la voz influye en nuestro quehacer cotidiano ya sea a través de la música, el teatro, la política, la comunicación, la docencia, etc. ¿Es entonces la voz un instrumento? Presiento que esta cuestión podría enfrentar a músicos no-cantantes y cantantes, compositores y artistas escénicos. Por su carga emotiva y expresiva que influye en nuestra identidad, coincido con las palabras de Silvia Davini (2007) cuando afirma que <<no usamos la voz,

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