Lucy Ensayo

La filosofía de la ficción en la película Lucy

Una de las más grandes y frecuentes interrogantes que se ha hecho el hombre es sobre la naturaleza de la realidad que lo rodea. ¿Cómo saber a ciencia cierta lo que es real y lo que es solo una ilusión? En la clase de Pensamiento y Reflexión Filosófica hemos estudiado estas cuestiones pues pertenecen al grupo de preguntas que le preocupan al hombre desde que tiene uso de la razón. En este ensayo encontraremos respuestas a estas preguntas, utilizando como marco de referencia distintos sistemas filosóficos que se han revisado en clase, y además los vincularemos con la película llamada “Lucy”, estelarizada por Scarlett Johansson y Morgan Freeman, pues en esta película se plantea la posibilidad de que el cerebro humano tiene muchas dimensiones que actualmente los humanos no utilizamos por estar supuestamente limitados a usar solamente el 10% del potencial de nuestro cerebro.

Estas dimensiones que plantea la película nos darían acceso a realidades distintas, como una capacidad sensorial ilimitada, así como una memoria capaz de recordar hasta el más mínimo detalle del pasado, y la habilidad para manipular ondas electromagnéticas, pero sobre todo, estas nuevas dimensiones nos hacen cuestionar la realidad, pues la percepción que tenga cada individuo sobre ella podrá ser diferente dependiendo del porcentaje de utilización del cerebro que tenga, como lo plantea la película.

Mientras Aristóteles trató de justificar la realidad a través de forma y materia, Platón quiso explicarla mediante sabiduría e ignorancia. A continuación explicaremos algunas de las similitudes entre las corrientes filosóficas vistas en clase y los temas vistos en la película “Lucy”. Este planteamiento está muy relacionado con las ideas que propuso Platón hace miles de años, con su analogía de la “caverna” representando a la perfección a la ignorancia (oscuridad, adentro de la caverna) y a la sabiduría (mediante la luz, fuera de la caverna). “La vida ordinaria, sostiene Platón, es como la vida dentro de la caverna” (Buss, 2006, p. 32).

De esta manera, entonces en la película, Lucy, la vida ordinaria la viven todas aquellas personas que no han ingerido la “droga” que toma Lucy para poder tener una percepción distinta de la realidad. A través de dicha droga, Lucy “logra” escapar de la caverna de la alegoría de la caverna de Platón, porque sale de la ignorancia que la vida ordinaria impone a los seres humanos.

En todo caso, Platón insinúa que la realidad verdadera es aquella que se vive fuera de la caverna: “Si las sombras se toman por realidad, las certezas obtenidas de habrán basado en información incorrecta e inadecuada” (Buss, 2006, p. 33). De acuerdo a este razonamiento, solo Lucy posee la capacidad para conocer las certezas con exactitud, pues solo ella tiene la capacidad para acceder a información correcta y adecuada. Esto queda demostrado en algunas escenas cerca del final de la película, en la que a través de los efectos de la droga viaja al pasado y se reencuentra con criaturas que habitaron la tierra hace millones de años, como los dinosaurios; en esta escena en particular consideramos que corresponde a la alegoría platónica de la caverna, pues solo Lucy tiene la capacidad de confiar en la razón (porque está viviendo el momento exacto en el que sucedieron las cosas que ella decide ver en el pasado) y no solamente confía en sus sentidos, sino que su capacidad para saber lo que ella desee saber se vuelve su manera de salir de la caverna plateada por Platón (o sea, la ignorancia) lo cual le permite interpretar la realidad de manera distinta.

Una de las preguntas que plantea la película, especialmente en las conferencias dictadas por el personaje que interpreta Morgan Freeman (profesor Norman) está relacionada con qué es lo que la realidad nos parezca real. Según Aristóteles, “la existencia consiste en existir como algo específico, compuesto de Forma y materia” (Buss, 2006, p. 67). En una de las últimas escenas,

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