Mi Nombre Es Khan Y Noy Terorista
014725832 de Febrero de 2015
728 Palabras (3 Páginas)287 Visitas
Este singular drama sobre los problemas de los miembros pacíficos la comunidad musulmana tras los ataques terroristas de Al Qaeda se ha convertido en un enorme éxito en India. La mayor estrella de Bollywood, Shahrukh Khan, se lanza a la caza del Oscar con un papel a medida.
Película bienintencionada donde las haya, esta superproducción habla por todos aquellos musulmanes que no tragan a los terroristas ni quieren que les metan en el mismo saco. De hecho, el leitmotiv de la película es la frase "Mi nombre es Khan y no soy un terrorista".
Es loable este esfuerzo cinematográfico, más que nada porque la única manera de acabar con los integrismos religiosos es que los propios creyentes paren los pies a los que fomentan las actitudes radicales y negativas, como hace el bueno del protagonista.
Pero, intenciones aparte, la película no carece de problemas producidos por el choque cultural (algo irónico en un film tan entregado a la concordia multicultural) entre dos maneras de ver el cine, la occidental y la bollywoodiense.
Mi nombre es Khan es la versión india de una película "de Oscar" estadounidense. Sus responsables han estudiado detenidamente la férrea estructura de ese tipo de melodrama, la formularia combinación de drama y comedia, los personajes estereotípicos e incluso han puesto un protagonista con problemas mentales, pero no "retrasado del todo" (como recomendaba el personaje de Robert Downey Jr. en la comedia Tropic Thunder).
El asunto es que está rodada con ese estilo naif y desinhibidamente hortera tan propio de Bollywood, utilizando sin la mínima vergüenza recursos narrativos y estéticos tan rancios como el montaje de escenas (inacabables y abundantes), la cámara lenta estroboscópica y demás clichés que el espectador occidental asocia a géneros como las telenovelas.
La banda sonora no deja ni un segundo al silencio, alternando eternas canciones de pop indio con un score que parece sacado de la biblioteca sonora de cualquier productora de culebrones venezolanos.
La falta de sutileza o de sobriedad, además del limitado nivel interpretativo de los actores secundarios, de las pocas luces de los protagonistas y de la única ceja de la –por otro lado atractiva– coprotagonista femenina, son elementos que convierten este tierno drama en una cinta involuntariamente paródica, aunque lo suficientemente simpática como para que uno se indigne, como ocurre con otras películas más afectadas y pretenciosas.
A pesar de que el mencionado reparto de secundarios más bien recuerde a los actores occidentales que aparecían en los films de Godzilla, los protagonistas hacen un trabajo correcto, con ese Shahrukh Khan que elabora a su protagonista con trozos de Rain Man y Forrest Gump sin caer en el ridículo, que ya es bastante.
Una película ambiciosa, humanista y despistada, pero una pieza interesante para el cazador de rarezas y extravagancias.
¿Quién sabe? Quizá hasta se lleve alguna figurilla del Oscar. Quizá se lo merezca por desearlo tanto. Al fin y al cabo, los Oscar tampoco tienen la obligación de estar condicionados por motivos tan aburridos como la calidad u originalidad de las películas.
Sinopsis
El suyo fue un idilio sacado de un cuento de hadas contado usando como fondo la sombra de una gran ciudad norteamericana, hasta que una serie de acontecimientos de los que pueden cambiar la vida de cualquiera amenazaron algo más que su propia felicidad. Imagínense lo que sucede cuando un único acto de un hombre decidido que busca el perdón y el amor perdido es capaz de despertar los corazones y las mentes de una nación herida.
Rizvan Khan es un honorable musulmán indio cuya vida está marcada por el síndrome de Asperger, y que se enamora perdidamente
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