Reconstrucción de las clases de microeconomía

Reconstrucción de la clase dada usando la metodología de la narrativa pedagógica.

Reconstrucción de las clases de microeconomía:

Las prácticas realizadas en la asignatura de microeconomía las efectué dos veces por semana, siendo un total de ocho clases de un módulo cada una; y las impartí en el curso de 4to. 3ra. del turno de la mañana, en la misma escuela pública donde realicé las prácticas de contabilidad, dichas clases las llevé a cabo durante el segundo trimestre del presente año escolar, después del receso invernal y con 20 estudiantes.

En la etapa previa, durante la observación, había notado cierto desgano del grupo hacia los temas específicos de la materia, sin embargo esto no ocurría así cuando se los invitaba a hablar de los temas actuales. Y, dado que mi interés estaba puesto en ¿cómo puedo hacer las cosas de diferente manera?; me propuse, no poner énfasis en el análisis puramente matemático de variables económicas, decidiendo aplicar las teorías constructivistas del aprendizaje, evitando así, el aprendizaje memorístico y repetitivo.

Mi estrategia consistía en abordar los temas contextualizándolos a través de la presentación de “casos”, los que, me permitían neutralizar los riesgos de la rigidez, del aburrimiento, de la pereza intelectual y emocional (1); y que a la vez, los estudiantes, pudieran analizar e ir avanzando hacia la interpretación de sucesos históricos, políticos, sociales, jurídicos y geográficos que implica esta disciplina; estableciendo nexos con el mundo real.

Sin embargo, un punto que no había tenido en consideración, para el dictado de mis clases, y que más tarde comprobaría que jugaba en mi contra, sería el tiempo disponible, ya que los 40 minutos del módulo se reducían a solo “25” debido a retrasos en la toma de hora por parte de la profesora titular y a retiros antes de hora por parte de los alumnos (retiros motivados por el hecho de que el módulo era el último del turno).

Otra limitación que tuve fue la de no animarme a utilizar las netbooks con los alumnos, ya que, la mayoría de ellos no las llevaban a la clase y no sabía cómo iban a responder, si yo se las requería; tampoco el aula contaba con el módem (AP) para trabajar en red.

En la construcción de una de mis clases, me sucedió que no había enunciado la consigna en las actividades fotocopiadas para los alumnos, y pienso que esto me pasó porque me había enfocado solamente en cómo lograr que los alumnos no se copien, pues mi intención estaba puesta en perseguir la actitud crítica y reflexiva de parte de ellos y para mí era importante que trabajaran individualmente, porque quería chequear la comprensión de lo visto a la fecha. Tal es así que les había preparado cuatro temas, sin revelarlos en la hoja, sabiendo que

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