Reflexión: Enron “Los tipos que estafaron a América”

Reflexión: Enron “Los tipos que estafaron a América”

Enron, uno de los mayores escándalos empresariales de la historia empresarial en Norte América debido a sus graves repercusiones políticas que salpicaron incluso a la casa blanca. Fue una compañía creada en 1985 y que a mediados del año 2001 alcanzó a emplear cerca de 21.000 personas, dueña de plantas generadoras de energía, pionera en la compra y venta de energía como si fueran acciones; se convirtió en gran intermediario en el mercado energético y en 15 años pasó de ser una pequeña empresa de gas en Texas a convertirse en el séptimo grupo empresarial de mayor valor en Estados Unidos, además, fue nombrada como la empresa más innovadora por la revista Fortune durante seis años consecutivos. Reconocimiento que se logro a partir de una serie de técnicas contables fraudulentas, las cuales fueron apoyadas por su empresa auditora.

El documental objeto del presente análisis explica cómo los directivos de esta empresa llegaron a convertirla en tan poco tiempo en un “imperio financiero” y cuyo resultado final fue varios miles de desempleados y víctimas de esta estafa, sin posibilidad de recuperar sus fondos de previsión social.

Durante sus años de funcionamiento, desde el principio hasta el final, hubo una serie de factores y de amenazas que no se tomaron en cuenta, hubo omisión y desviación de la verdad, falta de racionalidad del gerente y del presidente de esta compañía, la sobrevaluación de ganancias, las remuneraciones exageradas, las grandes donaciones a campañas políticas, la complicidad de su firma auditora para falsificar las cuentas de resultado permitieron formar un elefante blanco que creció tanto y después de cinco años no hubo como sostenerlo y lo dejaron morir, dejando a más de 20.000 personas desempleadas, US$31.800 millones en deudas y las acciones sin ningún valor dentro del mercado. “ENRON fue quizás una oportunidad de vida para muchísima gente”, tanto para empleados como para funcionarios y para los otros países que participaron, mientras no los utilizaron claro está.

La bancarrota de una de las empresas más reconocidas del mercado Norte Americano repercutió negativamente en los mercados energéticos, en las compañías acreedoras y en aquellas que tenían contratos con ENRON. Esta experiencia tiene que servir a los accionistas, a los corredores de bolsa a examinar los compromisos éticos de los empresarios y las actitudes éticas de los organismos de control y evaluar las función del auditor externo, que es la de evaluar los sistemas que utiliza una determinada empresa para operar, principalmente toda la información relacionada a estados financieros. Si bien una auditoría no cumple la tarea de descubrir errores o irregularidades en los estados financieros, el auditor tiene la atribución para incluir excepciones y hasta dictámenes negativos cuando encuentra inexactitudes importantes o ausencia de información indispensable para que los estados financieros exhiban en forma razonable la posición financiera, los resultados y el flujo de efectivo, sin embargo, cabe destacar que una buena auditoría depende en gran parte de la veracidad de la información que el cliente comunica a su auditor, por lo que la responsabilidad primaria es del cliente y luego del auditor.

De otra parte, la ausencia de planeación, de controles internos y externos de índole financiero y porque no de un control objetivo racional frente a la amenaza del negocio fue una de las principales causas de la caída de este imperio. En la administración de ENRON solo se observa improvisación, corrupción, conspiración y avaricia en el manejo de este mercado, no solo por parte de sus directivos sino también de sus Auditores. ¿Qué clase de auditores son, aquellos a los que se les puede ocultar cifras, o se les pide que maquillen unos estados financieros y lo hacen? ¿Es esto Ético y profesional?,

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