Reporte de Película: El Agente Topo

El Agente Topo.

Rubén Ramos Limón.

• Ha aumentado la esperanza de vida al nacer, y la duración de la vida humana en aquellos países en donde se ha conseguido establecer condiciones sociales más o menos avanzadas; lamentablemente, este incremento de la vida del ser humano, en vez de ser objeto de regocijo, es motivo de inquietud.
• El escaso desarrollo social y económico en los países de nuestra América, en combinación con las creencias estereotipadas sustentadas por la cultura occidental, ha impedido que este grupo social obtenga mayor calidad de vida.
• Se sabe que los estereotipos y los prejuicios tienen un impacto profundo en las personas a quienes van dirigidos y que afectan de manera negativa la autoestima individual.
• Teoría del desapego: El envejecimiento da como resultado una disminución del interés vital por las actividades y objetos circundantes, apartando a la persona sistemáticamente de toda clase de interacción social; es una teoría extendidamente contrariada por estudiosos de diversas disciplinas, aun así, forma parte de la conducta colectiva hacia la vejez.
• Según Salvarezza, la teoría del desapego no es un sistema de postulados en el sentido científico, sino, en el mejor de los casos, una seudoteoría, sustentada en datos inadecuados o falsos.
• El instinto gregario es la necesidad de los seres humanos de agruparse para enfrentar la lucha por la vida, esta es una característica conductual colectiva y extendida, adoptada evolutivamente, por lo que no causa sentido pensar que un grupo de individuos únicamente diferenciados por la edad, se separarían voluntariamente por condiciones naturales dentro de sí mismos, la única explicación son patología o actitudes prejuiciosas contra los adultos mayores.
• Si un adulto mayor se compara a sí mismo en sus capacidades y posibilidades a cuando era joven, es probable que se encuentre frustrado, la perspectiva desde esta óptica es errónea e impide la satisfacción del individuo al otorgar parámetros irreales.
• El viejismo es el término que se emplea para definir el conjunto de estereotipos, prejuicios y discriminación en contra de las personas ancianas en función de su edad. La gerontofobia a su vez es un odio o temor irracional hacia los viejos, es decir, toda la gerontofobia es viejismo, pero no viceversa. Todo el viejismo es resultado de los prejuicios, construcciones sociales, que cambian nuestra óptica hacia la vejez, que se han desarrollado y racionalizado, así como aceptado.
• Estos prejuicios tienen consecuencias directas hacia el grupo de personas que son juzgadas a través de este lente. Las personas mayores, ante el prejuicio extendido, tienden a internalizar la visión general hacia sí mismos y actuar en consecuencia, con conductas que refuerzan las ideas que los demás tienen sobre ellos. Algunos de los efectos son depresión, autoestima baja, falta de sentido de la vida, etc.
• Es necesario enfatizar en la complejidad del proceso y que cada individuo lo encara de manera específica, han sido numerosos los mitos responsables de la percepción negativa de la vejez, pero también existen otras percepciones y valoraciones que se ha idealizado, como “la edad de oro”. Ambas visiones son extremas, erróneas, y no consideran muchos aspectos y diferencias individuales al homogeneizarlas.

Como en muchos otros ámbitos donde nuestros prejuicios son dominantes, existe una enorme participación de nuestro paradigma ético al relacionar los valores sociales que nos influyen con la construcción social de la que somos participes, muchas veces se discute sobre la discriminación racial, el machismo (que implica innatamente un rechazo al feminismo) o la homofobia como puntos centrales de la discusión contra la opresión a grupos diversos, aun cuando definamos la diversidad como la diferenciación del grupo dominante, y considero que el viejismo es un punto focal de la discusión olvidado en un gran porcentaje de las ocasiones.

Los valores que enaltece nuestra época, contexto y paradigma social, entendiendo al individualismo y al “trabajo” como lo más importante, deja a las personas en su vejez en una posición vulnerable, ya que, a pesar de que esta sea una mera generalización, se cree que las personas pertenecientes a un grupo de edad arbitrariamente designado son incapaces de cuidarse a sí mismos, es decir, que necesitan de alguien más, y ¿por qué tendríamos que ayudar a alguien más? Si no es MI problema, alguien más se tendrá que encargar de eso, pensamiento que surge ante la incapacidad de generar un pensamiento colectivo, que atienda a los problemas de los “demás” como “propios”. Las personas en su vejez sufren una opresión extendida basada en estos prejuicios, y como lo menciona la lectura, esto tiene un efecto directo en su bienestar psicológico, ya que terminan adoptando esos prejuicios como realidad y esta nueva “realidad” influye en su psique, logrando que aunque ellos no se encuentren en un estado de vulnerabilidad, lo adopten, a pesar de su capacidad de autosuficiencia.

...